Alojamiento gratuito y donaciones millonarias: la respuesta de grandes compañías al veto migratorio de Trump
La decisión del presidente Donald Trump de prohibir la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana -Irak, Irán, Libia, Sudán, Somalia, Siria y Yemen- sembró caos e indignación en todo el país, cuando varios viajeros quedaron detenidos en aeropuertos, otros intentaban frenéticamente contactar a sus familiares y muchos más salieron a las calles a protestar.
Desde Silicon Valley hasta Wall Street, grandes compañías se han manifestado en contra de la medida que también recibe fuerte rechazo de la comunidad internacional.
AIRBNB
Para intentar aliviar la difícil situación por la que están pasando las personas afectadas -algunas de ellas con pasaportes europeos y otras que llevan años residiendo de forma legal en EEUU-, el CEO de Airbnb anunció que su empresa va a ofrecer alojamiento gratuito a todos aquellos que no hayan podido ingresar al país.
La medida ha sido anunciada por Brian Chesky, que además es el fundador de la compañía, a través de su cuenta de Twitter, y ha tenido una enorme repercusión, con más de 110.000 retuiteos.
“Airbnb proporciona un alojamiento gratuito a los refugiados y a toda persona prohibida de ingresar a Estados Unidos. Póngase en contacto conmigo si usted necesita alojamiento”, concluyó.
No es la primera vez que el creador de la web líder en alojamientos turísticos del mundo critica alguna medida de Trump. Un día antes aseguró que “Las puertas abiertas nos unen a todos. Cerrar las puertas nos divide. Encontremos una forma de conectar a la gente, no de separarla”.
STARBUCKS
Por su parte, la cadena de cafés Starbucks reaccionó a la medida de Trump anunciando que planea contratar en los próximos cinco años a 10.000 refugiados en los 75 países en los que tiene presencia.
“Les escribo hoy con una profunda preocupación, el corazón encogido y una decidida promesa”, escribió el presidente de la compañía, Howard Schultz, en un email dirigido a sus empleados y que fue subido a Internet.
“Vivimos tiempos sin precedentes, en los que somos testigos de que la consciencia de nuestro país y la promesa del sueño americano se ha puesto en duda”, agregó Schultz, quien apoya al Partido Demócrata.
El ejecutivo indicó que Starbucks está en contacto con los empleados afectados por el decreto. El grupo se comprometió a contratar a personas que huyen de guerras, persecuciones y la discriminación.
En Estados Unidos, comenzarán por reclutar a refugiados que han trabajado para el ejército estadounidense, como por ejemplo intérpretes.
“Debemos asegurarnos de que nuestros elegidos nos oyen individualmente y colectivamente. Starbucks hace su parte”, dijo y añadió que la cadena de café quiere servir a sus clientes igualmente “en un país cristiano o un país musulmán”.
SILICON VALLEY
Silicon Valley denunció al unísono la controvertida medida, ensanchando así un poco más la distancia con el presidente. En correos electrónicos enviados a sus empleados y en mensajes en las redes sociales, los líderes de Google, Apple, Twitter y Facebook manifestaron su rechazo a la orden ejecutiva y recordaron el enorme valor que los inmigrantes aportan a sus empresas.
“Apple no existiría sin inmigración”, fustigó el sábado el director ejecutivo, Tim Cook, en un documento interno obtenido por la AFP.
Steve Jobs, el carismático cofundador de la marca de la manzana, era hijo de un inmigrante sirio.
En la línea de Cook o de Mark Zuckerberg (Facebook), que escribió en la red social “como muchos de ustedes, estoy preocupado por el impacto de las recientes órdenes ejecutivas”, la mayoría de los directores de la ‘high tech’ (‘alta tecnología’), han roto su silencio para criticar medidas que podrían privarles de una importante reserva de talentos.
“Cabe recordar que este es un país construido por inmigrantes. Debemos asegurar la seguridad de este país, pero debemos enfocarnos en las personas que realmente supongan una amenaza”, precisó Zuckerberg.
“Las medidas de Trump afectan a los trabajadores de Netflix en todo el mundo”, escribió Reed Hastings, director ejecutivo de la plataforma de vídeos en ‘streaming’. “Es hora de unirnos para proteger los valores estadounidenses de libertad y de oportunidades”, añadió.
“Como inmigrante y como director ejecutivo, soy consciente del impacto positivo de la inmigración en nuestra empresa, en el país y en el mundo”, opinó por su parte Satya Nadella, director de Microsoft, de origen indio.
La compañía advirtió que las restricciones a la inmigración podrían afectar su capacidad para llenar todos los puestos de sus equipos de investigación y desarrollo, lo que sería negativo para la innovación.
“Twitter está construido con inmigrantes de todas las religiones. Los apoyaremos siempre. El 11 por ciento de los inmigrantes sirios son dueños de empresas en los Estados Unidos”, dijo por su parte el CEO de Twitter, Jack Dorsey.
En Google, según un correo interno de su director, Sundar Pichai, 187 trabajadores están directamente afectados por las nuevas restricciones.
“Estamos preocupados por el impacto de este decreto y de cualquier propuesta que pueda imponer restricciones a los trabajadores de Google y a sus familias, o que pueda crear barreras para importar grandes talentos a Estados Unidos”, declaró la empresa.
El gigante de Internet ha creado un fondo con el objetivo de recaudar hasta 4 millones de dólares para cuatro grupos defensores de los derechos de los inmigrantes. La compañía entregará 2 millones de dólares a esa cuenta, y sus empleados pueden equipararlos con otros 2 millones. El dinero irá para la Unión Americana de Libertades Civiles (conocida como American Civil Liberties Union, ACLU), el Immigrant Legal Resource Center, el International Rescue Committee y la Alta Comisión de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Sus ejecutivos están donando dinero para la causa por su cuenta también.
UBER
Uber, la aplicación que une a conductores privados con clientes y que poco a poco está comiendo terreno a los taxis de todo el mundo, ha anunciado que va a crear un fondo de 3 millones de dólares para pagar a los abogados de sus conductores que tengan problemas con las autoridades de inmigración.
Su director general, Travis Kalanick, publicó en Facebook que la prohibición podría perjudicar a “miles” de conductores de Uber y que planteará sus preocupaciones directamente a Donald Trump durante la reunión del grupo asesor de negocios del presidente el próximo viernes en Washington.
Pero esta relación de Kalanick con Donald Trump y su participación en el panel asesor ha desatado fuertes críticas en las redes sociales.
Los usuarios de Twitter alientan a los viajeros con el hashtag #DeleteUber a que eliminen la aplicación de la compañía.
Kalanick defendió su participación en el panel en un mensaje difundido el sábado en Facebook en el que argumentó que se integró ante su “convicción de que hablando y comprometiéndose podemos hacer una diferencia positiva”.
El domingo, dijo que había comenzado a enviar mensajes de correo electrónico a los conductores de Uber en los que les indicaba que “solicitaría al gobierno a que restaure de inmediato el derecho a viajar a residentes estadounidenses, cualquiera que sea su país de origen”.
Uber también fue blanco de críticas por reducir los cobros a usuarios en el aeropuerto JFK en la ciudad de Nueva York el sábado cuando los taxistas paralizaron su servicio por una hora en protesta por la prohibición.
La medida fue percibida por algunos en redes sociales como un intento por lucrar con las protestas debido a que un gran número de pasajeros necesitaría buscar alternativas a los taxis.
Sin embargo, Uber dijo en Twitter que no “tuvo la intención de romper la huelga” e insistió en que su movimiento fue malinterpretado, pues buscaba únicamente facilitar el transporte desde y hasta el aeropuerto de Nueva York, donde miles de personas acudieron a protestar contra la orden de Trump.
Mientras, Lyft, el mayor competidor de Uber, expresó también su oposición frontal a la orden de la Casa Blanca y anunció una donación de un millón de dólares a la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU), una de las organizaciones que está peleando en los tribunales contra la medida.
WALL STREET
Incluso el banco de inversión Goldman Sachs se sumó este lunes a la ola de críticas. “No apoyamos esta medida”, manifestó el director general de la institución, Lloyd Blankfein, en un mensaje de audio interno del que la AFP obtuvo el texto.
“Si esta medida se aplica, reconozco que hay un riesgo potencial de alteración para la firma, especialmente para algunos de nuestros empleados y sus familias”, sostuvo, aunque recordó que cuatro jueces federales ya emitieron fallos para detener las deportaciones.
Blankfein asegura que Goldman Sachs hará todo lo que sea legalmente posible para minimizar las consecuencias para la compañía y sus trabajadores, aunque no dio pistas de qué pasos podría dar.
El banco de inversión, uno de los más importantes del mundo, aconseja y ofrece servicios a gobiernos, multinacionales y grandes fortunas. Es la segunda institución de Wall Street que alza la voz contra el decreto de Trump.
El director general de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, manifestó que el primer banco estadounidense en activos se prepara para encontrar una solución para sus empleados afectados por la medida.
La posición de Blankfein es, sin embargo, especialmente simbólica porque Trump ha nombrado a media docena de ejecutivos de Goldman Sachs en su gobierno. Son los casos de Steve Bannon, nuevo consejero de Seguridad Interior, y Steven Mnuchin, al frente del Departamento del Tesoro.
Este reporte ha sido elaborado con información de las agencias de noticias AP, EFE y AFP, así como WTB.