Alimentar a las vacas con narcisos podría reducir las emisiones de metano

En algún lugar de las Montañas Negras de Gales se cultiva un insólito cultivo. Los narcisos, que se cultivan a mayor altitud, encierran un poder secreto. Producen un compuesto médico crucial, un componente clave de las pastillas contra el Alzheimer.

Pero eso no es todo. Estudios recientes revelan otro beneficio asombroso.

Las primeras pruebas demuestran que los narcisos de altitud producen un extracto que, alimentado a las vacas, tiene la capacidad única de reducir las emisiones de metano.

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El reto: conseguir que los cultivos de flores crezcan de forma constante en las cimas de las montañas... - Euronews

El reto: conseguir que los cultivos de flores crezcan de forma constante en las cimas de las montañas...

"Cuando intentamos cultivar narcisos aquí, descubrimos que todas las prácticas tradicionales de la industria del narciso no funcionaban. Al final, tuvimos que tirar el libro de reglas y reinventar completamente el proceso de principio a fin", explica Kevin Stephens, cultivador de narcisos y propietario de Agroceutical.

El narciso es sinónimo de Gales, es la flor nacional del país, pero el último lugar donde uno esperaría que se cultivara aquí son las Montañas Negras. La razón de que lo sea, aunque suponga un reto, es que estas condiciones son perfectas para producir galantamina, el compuesto crucial a la hora de reducir el metano.

"Enseguida me di cuenta de que los narcisos están repletos de compuestos bioactivos muy potentes", añade Stephens.

Las vacas y otros animales de granja contribuyen aproximadamente al 14% de las emisiones climáticas de origen humano. Los científicos confían en que, además de reducir las emisiones, el extracto de narciso haga más eficaces los sistemas digestivos de los animales.

"Lo que también esperamos ver es una mejora en la utilización de la proteína, lo que significa que podemos empezar a mirar las dietas de los animales y quizás reducir la proteína que están recibiendo porque pueden obtener más de lo que se les está dando de comer. Ese es también un beneficio realmente prometedor de este aditivo", dice la Dra. Alison Bond, de la empresa Rumenco.

El gobierno británico respalda ahora un ensayo de cuatro años que, de tener éxito, podría tener profundas implicaciones.

"Es una situación bastante irreal con lo que tenemos ahora delante. El potencial que tiene para cambiar el mundo a múltiples niveles es increíblemente emocionante y da mucho miedo", dice Kevin Stephens.

Aunque no es la solución al cambio climático, este ensayo -si tiene éxito- tiene el potencial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a frenar el aumento de las temperaturas globales.