"Algo así no sucede todos los días": el gesto de una clienta de McDonald's desata una extraordinaria cadena de generosidad

Todo comenzó, recuerda la cajera Hunter Hostetler, cuando una mujer de unos 60 años condujo hasta la ventanilla del restaurante McDonald’s en Scottsburg, Indiana, para recoger su orden de comida por aproximadamente seis dólares.

Drive-thru de Mc Donalds. Foto de ABC News
Drive-thru de Mc Donalds. Foto de ABC News

La mujer notó que en el auto detrás de ella había un hombre con cuatro niños, y le dijo a Hostetler que pagaría su pedido de comida -de 36 dólares- también.

“Ella lo pagó en su totalidad y me dijo que le dijera Feliz Día del Padre”, recordó Hostetler, de 19 años, en declaraciones a ABC News.

Cuando le dijo al hombre que sus cuatro Happy Meals y otros alimentos estaban pagados, este se ofreció a pagar por los dos autos detrás de él. De esa manera comenzó una cadena de generosidad anónima que se extendió desde aproximadamente las 8:30 pm de la noche del domingo, Día de los Padres, hasta la medianoche.

Cuando Hostetler cerró, el número total de automóviles que se habían unido a la cadena de pagos era de hasta 167.

“Fue muy reconfortante”, dijo la empleada de 19 años. “La última clienta incluso preguntó si había otro auto y le dije: ‘Señora, siento que usted sea nuestra última cliente de la noche. Estamos cerrando”.

Hostetler recordó que los clientes prestaron poca atención a si la comida que estaban pagando era tres o cuatro veces el costo de lo que pedían para sí mismos. Empeñada en mantener la cadena, para los clientes que no podían pagar la diferencia, Hostetler y su colega, Jessica Wells, donaron dinero de sus propios bolsillos.

“Algo así no sucede todos los días”, dijo la joven.

Abby Smith, de 22 años, y su novio llegaron al McDonald’s alrededor de las 11:30 p.m. del domingo y se sorprendieron al encontrar que eran el auto 161 en la cadena. “Estaba sorprendida por el gran número”, dijo Smith. “Ni siquiera lo pensé. Sólo dije: ‘Adelante, cóbranos a nosotros también “.

“Esto me hizo sentir como en una gran congregación familiar. Fue una gran sensación”.

Ahora Hostetler busca a la benefactora que comenzó la cadena sin saberlo. “Sigo buscándola, esperando verla y poder decirle lo que pasó”, aseguró. “No sé si ella lo sabe, pero espero volver a verla para poder decirle”.