Alexis Valdés: ‘Lo que más recuerdo es el miedo. Era un país donde el abuso estaba jerarquizado’

El escenario de El miedo nos hizo fuerte no es París, es La Habana, pero Alexis Valdés consigue darnos más de “400 golpes” con la historia de una infancia marcada por un padrastro abusador, el innombrable, así con minúscula, un tipo cobarde que golpea a Alexis y a su hermano, y que estalla en violencia cuando oye hablar del primer esposo de su mujer, el padre de Alexis, el carismático actor Leonel Valdés.

A diferencia de Antoine Doinel, el delincuente juvenil que interpreta Jean-Pierre Léaud, el niño del filme de Truffaut, Alexis se convirtió en actor, teatrista, guionista, y ahora escritor, de éxito. Lo habíamos visto escribir poemas, muchos dedicados a Cuba –se ve que Alexis disfruta eso de los versos y que le salen fácil, o al menos así lo sentimos, y hasta su poema Esperanza, escrito durante la pandemia, le llegó al papa Francisco, que lo incluyó en unos de sus libros– pero no estábamos preparados para El miedo nos hizo fuertes.

Este es más que un libro de memoria, es una condena al bullying, que después de 1959 muchas veces vino desde el poder, y que vivieron los que como él, nacido en 1963, pertenecen a esa generación que pasaron su niñez muertos de miedos por los bravucones del patio escolar o de los albergues de las becas. Este mundo que refleja el libro de Valdés es uno que, como en la cárcel, solo sobreviven los más fuertes o los más locos, que no les importa que pelearse con los abusadores aunque los muelan a golpes una vez para no ir muriendo poco a poco de vergüenza.

El bullying, que iba contra todo lo que era diferente: las mujeres, los gays, los hombres pacíficos, los que les gustaban los libros, “la escoria” que se quiere y del país, y a la que castigan con actos de repudio, es el centro del libro, pero no lo único porque hay muchas anécdotas que disfrutar de la farándula cubana, del mundo surrealista de la motos Ural y los relojes rusos, de los jeans que cosen los sastres porque en Cuba no hay ropa, ni zapatos, y la pacotilla no llega de China sino de los países socialistas.

Aquí llegamos a aprender sobre Santa Amalia, el barrio habanero donde se crió Alexis, y donde también vivieron grandes artistas como Bebo Valdés y su hijo Chucho, y el poeta repentista Justo Vega. Pero hay que reconocer que lo mejor del barrio son los “guapos” y “personajes “ de todo tipo, con unos nombretes para gozar, y en medio de todo esto, un niño cubano, como se identifica Alexis en las cartas que escribe a Radio Praga con la esperanza de ganarse un concurso que lo llevará a la capital checa.

¿Llega por fin Alexis a cumplir su sueño y visitar el edificio de la emisora más vieja de Europa después de la BBC? Eso se los dejo para que disfruten la lectura, que también pueden escuchar de viva voz de Alexis el 5 de junio a las 3 p.m. en Books and Books de Coral Gables.

Al igual que tú, después de terminar el libro no quiero hablar del innombrable, aun así, me llama la atención por qué eliges este personaje tan negativo en tu vida, como eje, que no centro, del libro.

Quizás porque soy actor y porque escribo cine y teatro y entiendo que, dramatúrgicamente hablando, un protagonista necesita un gran antagonista. Mientras más grande es lo que tienes que vencer, más poderoso es tu recorrido. Por ejemplo, si tú le enseñas esta historia a actores, muchos escogerían interpretar al innombrable porque es un personaje lleno de conflictos; de luces y sombras. En este caso más sombras que luces.

Carlucho recibe al talento que llega de Cuba en su show. ‘No los busco, llegan a mí’

Tu libro es también un retrato de un país de machos, una época en la que reina el bullying desde el poder. ¿Qué es lo más significativo que recuerdas de ese momento y qué palabras tienes para los cubanos de la isla que lidian aun con el abuso?

Creo que lo que más recuerdo es el miedo que sentían los débiles ante tanta machería y demostración de poder físico. Era un país donde el abuso estaba jerarquizado. Los de arriba, o los más fuertes, podían abusar impunemente de los más débiles Y si miras en la política cubana, eso sigue siendo así. El policía abusa, el dirigente abusa y el débil, que es el pueblo, sufre.

Alexis Valdés celebra el Día de los Enamorados acompañado por sus personajes más queridos

Construyes una galería de personajes del barrio extraordinaria: Renecito, el guapo que luce como el Benny; el Chino que hace los jeans; Nelson; Lázaro el Congolés; el jefe de sector. Están los guapos, los gays, el sastre, el policía. ¿Son reales o inventados? ¿Dónde era ese barrio donde también vivían Enrique Arredondo y Chucho Valdés? ¿Qué queda en ti de ese barrio?

El barrio de Santa Amalia es un barrio muy singular y pintoresco. Es cierto que había esa marginalidad, pero al mismo tiempo surgieron o vivían en ese barrio ( y en otros colindantes ) muchas grandes figuras de la música, de la interpretación y del arte cubano en general. Los Valdés, los Barreto, Enrique Arredondo, mi padre (Leonel Valdés ), Justo Vega… muchos.

Alexis Valdés
Alexis Valdés

El libro se detiene a recordar a Agustín Díaz Cartaya [autor del himno del 26 de Julio], Moraima Secada y a otros actores con los que pudiste compartir en momentos junto a tu padre. El lector se queda con ganas de más anécdotas, ¿tienes pensado seguir con otro libro de retratos, de memorias del mundo artístico cubano?

Imagínate tengo un anecdotario en la cabeza. Todo lo que viví con todos esos grandes actores y con los grandes músicos (porque yo siempre fui un actor y cómico, pero también un músico vocacional), mis giras por toda Cuba con todos esos grandes, mis anécdotas con Juana Bacallao. Y después algo similar me volvió a pasar en España girando en el teatro o haciendo cine con actores históricos de la madre patria. Si me pongo a escribir no terminaría nunca. Pero quizás sí lo puedo contar en otro libro.

Las cartas a Radio Praga son uno de los toques más deliciosos del libro. ¿Son inventadas o las conservabas?

Como imaginarás las cartas no las conservo. Tuve que recrear en mi mente, volviendo a pensar que era un niño de 9 o 10 años, cómo yo había escrito esas cartas. Y seguro estoy de que eran muy parecidas a las que están en el libro, porque en ese tiempo escribíamos así con ese esquema. Era un poco repetitivo, pero hoy con la nostalgia lo vemos como algo simpático. Escribiendo esas cartas también me dieron ganas de escribir un libro solo de cartas. Y a mi editora le pareció maravilloso.

Si el Alexis de hoy pudiera hablar con el Alexis niño, ¿qué le dirías?

Le diría: “Ale, vas a salir de eso. Vas a ser feliz. Vas a ser actor como tu padre. Y vas a viajar el mundo”. Y el Alexis niño me miraría asombrado pero esperanzado y me diría: “¿Eh? ¿Que tú dices? ¿Quién eres tú ? ¿Un Mago? ¿El viejo Dinj Jotavitch?”

Alexis Valdés presenta ‘El miedo nos hizo fuerte’ el 5 de junio a las 3 p.m. en Books and Books, 265 Aragon Ave, Coral Gables, FL 33134, (305) 442-4408