Alerta y persecución en Londres por un ataque con sustancias químicas: 12 heridos

Un auto de la policía en la escena del ataque con sustancias químicas en el sur de Londres. (HENRY NICHOLLS / AFP)
Un auto de la policía en la escena del ataque con sustancias químicas en el sur de Londres. (HENRY NICHOLLS / AFP) - Créditos: @HENRY NICHOLLS

LONDRES.- La Policía Metropolitana de Londres lanzó una persecución en búsqueda de un agresor que atacó a sus víctimas con sustancias químicas peligrosas, lo que generó alarma en la capital británica. Las autoridades publicaron esta mañana una foto del sospechoso, Abdul Shokoor Ezedi, de 35 años, que roció ayer con una “sustancia corrosiva” a una mujer y a sus dos hijas, en una calle de un barrio del sur de Londres, y que hirió también quienes se acercaron a asistir las víctimas. En total son 12 los heridos, entre las mujeres, transeúntes y los policías.

Alrededor de las 19.30 (hora local), en el distrito de Clapham, el atacante roció a la mujer, de 31 años, y a sus dos hijas, de ocho y tres, con una sustancia “alcalina”.

La foto brindada por la Policía Metropolitana del sospechoso Abdul Shokoor Ezedi, de 35 años. (Metropolitan Police via AP)
La foto brindada por la Policía Metropolitana del sospechoso Abdul Shokoor Ezedi, de 35 años. (Metropolitan Police via AP) - Créditos: @Metropolitan Police

Las tres mujeres víctimas del ataque siguen hospitalizadas y aunque sus vidas “no corren peligro, las heridas sufridas por esta mujer y por la menor de sus hijas las marcarán para siempre”, señaló un responsable de la policía londinense.

El sospechoso, que también agredió a una de las niñas arrojándola al suelo, intentó abandonar el lugar en auto, pero chocó contra un vehículo estacionado y huyó a pie.

”Vamos a detener al agresor”, prometió el jefe de policía, Mark Rowley. ”Estas dos personas se conocían, por lo que no hay coincidencia”, añadió Rowley, señalando que todo indica que no se trata de un ataque terrorista.

Cuatro personas también resultaron heridas cuando “prestaron valientemente ayuda” a las víctimas, al entrar en contacto con la sustancia química. Testigos presenciales, entrevistados por la cadena BBC, informaron que la mujer tenía graves quemaduras en la cara y gritaba: “¡Mis ojos! ¡No puedo ver!”. Cinco policías también sufrieron heridas “leves”.

El relato de una testigo

Una mujer llamada Shannon dijo ser testigo del ataque e intervino para ayudar a la niña más pequeña involucrada. Según declaró esta mañana, ella se encontraba en su habitación cuando escuchó gritos. “Escuché muchos gritos, después un estruendo y finalmente a alguien gritar ‘ayuda’. Así que corrimos afuera y vi a este tipo tirando a una niña al suelo. La levantó y la tiró de nuevo” añadió.

“En ese momento corrí, la agarré y la llevé a mi cuadra”, agregó. Shannon dijo ver a la madre de la niña gritando: “¡No puedo ver, no puedo ver!”. Así que le gritó a su marido para que persiguiera al agresor que escapaba por la calle. Luego regresó y le llevó agua a la mujer y sus hijas. ”El personal de un hotel cercano luego salió y llevó a la mujer adentro para ayudarla a tratarla”, cerró.

Sin indicios de la motivación

La Policía Metropolitana “no tiene idea” de la motivación del sospechoso. El oficial Gabriel Cameron dijo no poder identificar fehacientemente la sustancia, y solo afirmó que era “un alcalino”. “Podría ser cualquier cosa comprada en la calle”, dijo a los periodistas.

Según sus dichos, la policía aún no sabe dónde vive el sospechoso. “Estamos totalmente seguros de que lo atraparemos. No tengo ni idea de la motivación del sospechoso”, declaró Cameron.

Según el oficial, Ezedi había sido visto por última vez en la zona de Caledonian Road, en el norte de Londres. “Si lo ven, no se le acerquen”, pidió Cameron, que agregó que Ezedi sufrió una “lesión significativa en el lado derecho de su cara”, por lo que debe ser reconocible.

Peligro latente

En los últimos años aumentó en Gran Bretaña la preocupación por el aumento del uso de productos químicos corrosivos como arma.

Los jefes de policía y el Ministerio del Interior se reunieron recientemente con sobrevivientes de lo que generalmente se describe como “ataques con ácido”, aunque como se vio en este caso, los incidentes también involucran sustancias alcalinas como amoniaco, lejía y soda cáustica.

Las cifras obtenidas por la organización benéfica Acid Survivors Trust International (ASTI) muestran que la policía en Inglaterra y Gales registró fuertes aumentos en los ataques de sustancias corrosivas desde 2015 hasta un máximo en 2017 de 949 ataques registrados.

Los informes disminuyeron durante la pandemia de Covid-19, cayendo a 421 en 2021, pero subieron al año siguiente a 710.

Agencias AFP y AP