Alemania archiva la investigación por delitos sexuales contra el líder de Rammstein

Alemania archiva la investigación por delitos sexuales contra el líder de Rammstein

En junio, la Fiscalía de Berlín abrió una investigación contra Till Lindemann, vocalista de la banda alemana de metal Rammstein, a raíz de unas acusaciones de "delitos sexuales y distribución de estupefacientes".

Hoy, sin embargo, los fiscales han anunciado que han archivado la investigación, alegando que no hay pruebas suficientes para respaldar las acusaciones.

Varias mujeres denunciaron en verano haber sido drogadas y reclutadas para mantener relaciones sexuales con Lindemann, de 60 años, en fiestas posteriores a los conciertos de Rammstein.

Lindemann siempre ha negado las acusaciones y sus abogados las han calificado de "falsas sin excepción". La semana pasada, su equipo legal afirmó que "emprendería inmediatamente acciones legales en respuesta a todas esas acusaciones".

El escándalo estalló después de que una aficionada norirlandesa de 24 años publicara en las redes sociales que Lindemann la había drogado y le había hecho proposiciones en una fiesta celebrada entre bastidores en Vilna.

Tras sus acusaciones, ella tuiteó: "Me gustaría aclararlo de nuevo. Till NO me tocó. Aceptó que yo no quisiera tener relaciones sexuales con él. Nunca he afirmado que me violara".

AFP
Miembros de derechos de las mujeres de Suiza se manifiestan antes de un concierto de la banda de música Rammstein en el Estadio Wankdorf en Bernon, el 17 de junio de 2023 - AFP

Sin embargo, una oleada de historias similares surgió a través de plataformas de Twitter, Instagram y YouTube.

Tras las acusaciones, la sede de la banda en Berlín fue objeto de actos vandálicos. Las fuerzas del orden confirmaron el incidente contra la propiedad de la banda de heavy metal, donde los activistas rompieron ventanas y pintaron grafitis en los que se leía "Ningún escenario para los agresores".

En vísperas de las fechas berlinesas de la gira de Rammstein en julio, una petición llamada "No Stage for Rammstein" ("Ningún escenario para Rammstein") acumuló más de 75.000 firmas, exigiendo que no tocaran. Sin embargo, los conciertos siguieron su curso, y el senador berlinés para la cultura, Joe Chialo, declaró que, aunque estaba "del lado de las víctimas", "jurídicamente no hay nada que hacer".