Yahoo Noticias Alejandra del Moral busca cerrar la brecha en el segundo debate con Delfina Gómez
“¡Go-ber-na-dora!, ¡go-ber-na-do-ra!”, coreaban cientos de perredistas mientras agitaban banderines amarillos ante la priista Alejandra del Moral, su candidata a la gubernatura del Estado de México.
Del Moral fue la invitada de honor al festejo por el 34 aniversario del PRD, en la mañana del primer viernes de mayo; una celebración que su equipo convirtió en mitin de campaña.
En el edificio amarillo que alberga las oficinas del partido en Toluca, estaban Jesús Zambrano, dirigente nacional perredista; Miguel Ángel Mancera, exjefe de gobierno y actual coordinador en el Senado; Luis Espinosa Cházaro, jefe de la bancada en la Cámara de Diputados; Silvano Aureoles, exgobernador de Michoacán, y un millar de asistentes.
Cuando la candidata de la coalición Va por el Estado de México enlistó logros del PRD como la creación del Instituto Federal Electoral o la defensa de la pluralidad y las minorías, los perredistas congregados aplaudieron. Y, minutos después, desataron la algarabía cuando les prometió ser la primera gobernadora de la entidad.
Ataviada en un ajustado chaleco amarillo, la militante priista se dejó querer por los antiguos adversarios del partido tricolor, que durante 94 años ha gobernado la entidad cuna del Grupo Atlacomulco.
“Quiero que el PRD conquiste el oriente de México; quiero que el PRD consiga la hazaña de 1996, cuando ganó Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chalco, Valle de Chalco… Esa va a ser la mejor forma de festejar sus 34 años del PRD”, exclamó.
Luego, le puso una tarea difícil a un PRD reducido a su mínima expresión: “Queremos que el PRD vuelva a ser el pilar de la izquierda mexicana, esa izquierda congruente, fiel a sus principios”.
Tarea titánica para un partido que obtuvo apenas 240 mil votos en las elecciones municipales de 2021 (3.9% de la votación estatal), y que desde entonces se alió con el PRI y el PAN en busca de su supervivencia.
“El renacimiento del PRD, el renacimiento de la izquierda, empieza aquí en el Estado de México”, afirmó la candidata priista que, finalmente, como cortesía a la multitud amarilla, cerró su discurso diciendo: “Mi corazón es de izquierda”.
Días después, la candidata tuvo que vestirse de azul para asistir a un mitin en la zona de influencia del PAN, el segundo partido que respalda sus aspiraciones y que también carga una larga historia de batallas electorales contra el PRI en esa entidad.
Y, en otros mítines, aparece con el rojo característico del partido en el que ha hecho su carrera y que la llevó a gobernar Cuautitlán Izcalli.
A 20 días de los comicios, y de cara al segundo debate, la coalición no ha logrado cerrar la distancia que, según las encuestas, le lleva Delfina Gómez a la candidata priista.
A la ‘caza’ de los votos
En 38 días de campaña, la candidata de la coalición ha visitado 55 de los 125 municipios, pero se ha concentrado en conquistar el voto de los cinco más poblados del Estado de México.
Ha hecho seis visitas a Ecatepec (donde hay 1.2 millones de electores) y seis a Nezahualcóyotl (864 mil electores), ambos municipios gobernados actualmente por Morena.
Sin embargo, no ha descuidado las zonas gobernadas por los presidentes municipales de la alianza que la postularon: ha ido ocho veces a Toluca (694 mil electores), cuatro veces a Naucalpan (693 mil electores) y cuatro veces a Tlalnepantla (559 mil votantes).
De los 37 municipios que gobiernan Morena, PVEM y PT, y que concentran el 47.9% de los electores, ha acudido a 17: Acolman, Atenco, Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, Ocoyoacac, Tecámac, Temoaya, Tenango del Valle, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco y Zumpango.
Hasta el momento, ha encabezado 120 eventos y ha cancelado 34, de acuerdo con los registros del INE. Y se ha hecho acompañar por aspirantes a la presidencia como las priistas Beatriz Paredes y Claudia Ruiz Massieu, el panista Santiago Creel y el perredista Silvano Aureoles.
Su campaña ha reportado al INE gastos por 166 millones de pesos (menos de la mitad de los 448 millones de pesos previstos como tope), lo que implica un gasto diario de 4.3 millones de pesos.
Tan solo en el rubro de propaganda en vía pública ha gastado 47.9 millones de pesos, mientras que en la adquisición de marketing utilitario ha ejercido 54.3 millones de pesos.
Sin embargo, tras un mes de campaña, entrevistas a múltiples medios locales y nacionales, promoción en espectaculares desplegados en las calles y la celebración del primer debate oficial, Del Moral no ha reducido la brecha de más de dos dígitos que le lleva la morenista Delfina Gómez, según la mayoría de las encuestas.
Una distancia que no se redujo tras el primer debate entre las candidatas a la gubernatura, a pesar de que las propias encuestas dieron por ganadora del encuentro a la candidata priista.
Estas tendencias han sido minimizadas por su equipo bajo el argumento de que “las encuestas no votan”. Pero, al mismo tiempo, miembros de su “cuarto de guerra” han difundido recientemente la versión de que la diferencia entre Delfina y Del Moral se ha reducido a tan solo siete puntos.
El dirigente del PRI estatal, Eric Sevilla, aseguró que Del Moral alcanzará a Gómez en los últimos días de mayo y previó que la jornada electoral del domingo 4 de junio será cerrada.
Mientras, el panista Enrique Vargas, alcalde de Huixquilucan con licencia y exaspirante del blanquiazul a la candidatura, dijo que Del Moral se prepara para ganar también el segundo debate y cerrar la brecha.
“Hemos estado ya cerrando las preferencias, porque la ciudadanía ve los dos perfiles; sobre todo en esta recta final, la ciudadanía empieza a estudiar ya más su voto, pone más atención en los dos perfiles y, por eso, el 4 de junio vamos a ganar”, comentó.
Última oportunidad
Juan Carlos Villarreal Martínez, exconsejero del Instituto Electoral del Estado de México y director general del Centro de Planeación Estratégica y Prospectiva Política (CEPLAN), asegura que el debate del jueves 18 de mayo es la última oportunidad para Alejandra del Moral.
“Si después del segundo debate no se reduce de manera sensible la diferencia, entonces sería esperable un escenario en donde ella siga creciendo, donde aumenta la preferencia de Alejandra del Moral, pero no le alcance para ganarle a Delfina; que al final, prácticamente habiéndose mantenido al resguardo, terminaría ganando casi sin despeinarse”, auguró.
El consultor y maestro en Derecho Electoral explica que Del Moral ha tenido que cargar con la percepción negativa que acumulan el PRI y el PAN en la sociedad mexiquense, a lo que se suma una estrategia de campaña con un mensaje confuso.
En una entidad en la que la mayor parte del electorado quiere un cambio, ella no ha logrado explicar en qué se diferencia de los viejos políticos y cómo su propuesta de “gobierno de coalición” se diferenciaría de las administraciones priistas que desde hace más de 90 años ha habido en la entidad.
