El alcalde de Quito aún espera al papa: "Su visita puede ser un bálsamo en Latinoamérica"

Roma, 22 may (EFE).- El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, aún confía en que el papa visite la capital ecuatoriana en septiembre próximo, para el Congreso Eucarístico Internacional, a pesar de que la agenda papal puede complicarlo, porque "su presencia puede ser un bálsamo en América Latina", aseguró este miércoles a EFE en Roma, tras reunirse con Francisco.

"Ha sido una conversación corta, pero lo suficientemente profunda para insistirle al papa sobre la importancia de que él pueda estar no solamente en Quito y en Ecuador, sino en el continente latinoamericano, porque, frente a los nuestros problemas cotidianos, su visita puede ser un bálsamo", dijo.

Muñoz reconoció que el viaje del papa a cuatro países de Asia del 2 al 13 de septiembre "complicará mucho la posibilidad de que cambie de continente", pero agregó que aún así está "contento porque literalmente, ha dicho, voy a hacer el intento" y "tiene al Ecuador en el corazón".

El alcalde de Quito valora como "bastante positivo" su año al frente de la alcaldía, porque la ciudad estaba "muy abandonada de parte de los gobiernos locales" y ahora espera que "renazca" y que "lo haga con cultura, con movilidad segura y sostenible, con proyectos ambientales importantes para la ciudad y, lo más importante, con la fuerza de los y las quiteñas".

Como logros de su gestión, Muñoz destacó que la inversión municipal ha pasado de 550 millones de dólares a 730 millones de dólares solo en los primeros meses de 2023 y "para este año tenemos proyectados 800 millones de dólares", además de cumplir una de sus "promesas más enfáticas", que fue "poner en funcionamiento el metro de Quito".

El metro "ha transformado la movilidad en la ciudad de manera increíble: ciudadanos que antes hacían 2 horas para llegar a su sitio de trabajo, ahora hacen 34 minutos" y "es un pretexto para modernizar el sistema de transporte en su conjunto".

"Tenemos un sistema subterráneo de primera, pero en superficie es de última" por lo que "la modernización del sistema de transporte" forma parte del legado que quiere dejar como alcalde, además de "la construcción del nuevo complejo ambiental" para el reciclaje e "implementar la mayor cantidad de plantas de aguas residuales", además de "rescatar a través de la cultura un conjunto de proyectos que devuelva el orgullo a los quiteños".

Sobre el metro de Quito, el alcalde aseguró que "está 100% operativo" y que antes de su llegada "generaba cero dólares", mientras que hoy "sumando los ingresos tarifarios de 9,1 millones de dólares y los ahorros y el aumento de productividad, estamos valorando que en 5 meses de funcionamiento el metro de Quito ha movido 106 millones de dólares".

"Y el segundo gran reto es pensar en su ampliación", dijo, al asegurar que los cuatro bancos multilaterales que lo financiaron -el Banco Europeo de Inversiones del Banco Mundial, el BID y la CAF para América Latina- ya han mostrado su interés en repetir "con la extensión hacia el norte de la ciudad" que costará unos 510 millones de dólares, frente a los 2.100 de la primera parte.

El turismo ha sido otro de los puntos básicos de su visita a Italia, pues el alcalde espera que "el turismo que busca las islas Galápagos pernocte más noches en la capital: "Estimamos que en los próximos 3 años subamos del 50% de los visitantes que tenemos hoy día en Quito", a pesar de que "se han deteriorado los índices de seguridad del país en los últimos años".

Para Muñoz, desde 2017 "los retrocesos sociales son inmensos en Ecuador" porque desde su punto de vista, "se politizó la justicia y se judicializó la política de manera severa y se cambió el la austeridad por el austericidio cobrando vidas, sea por la falta de atención en salud o por la falta de recursos a la Policía Nacional".

Marta Rullán

(c) Agencia EFE