Alcántara fuera, Soler más lejos y un nuevo gerente. ¿Qué esperar en los Marlins para el 2024?

No existen varitas mágicas en una temporada larga de 162 juegos.

Para aspirar a ganar se necesita contar con un equipo con balance en los diferentes renglones del juego.

Y los Marlins, que avanzaron a la postemporada por primera vez desde el 2020, no tendrán en la próxima campaña al estelar lanzador dominicano Sandy Alcántara y el jonronero cubano Jorge Soler está cada vez más lejos del equipo.

Tomando esto en cuenta, tendremos que esperar por los movimientos que realizará el nuevo director de operaciones Peter Bendix para conocer las posibilidades reales que tiene el equipo para el 2024.

Alcántara no podrá lanzar hasta el 2025 al estar recuperándose de la operación Tommy John.

Soler no sería su jonronero estelar al no llegar a un pacto con Miami luego de pasar a la agencia libre.

Aunque todavía hay tiempo para recuperar a Soler, todo depende del dinero que le puedan ofrecer antes de que el antillano firme con otra novena que le brinde lo que desea, o lo que cree merecer de acuerdo al mercado actual de Grandes Ligas.

Sin Soler, los Marlins tendrían que darle una mayor oportunidad al dominicano Jesús Sánchez para que demuestre que puede rendir enfrentándose diariamente ante lanzadores derechos y zurdos.

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La otra opción para aliviar la pérdida del toletero antillano sería conseguir a un bateador capaz de impulsar carreras y que acepte el contrato económico que le ofrezca la organización.

De no lograrse, la ofensiva de los Marlins que fue la peor en impulsadas y anotadas de la Nacional, caería de forma estrepitosa.

Recientemente se dio a conocer que el jardinero Víctor Mesa Jr fue colocado en la nómina de 40 jugadores cuando se inicien los entrenamientos primaverales.

Pero, aunque integre el equipo de manera oficial, considero que Mesa no cumple con las necesidades de Miami en el orden ofensivo.

En el caso de Alcántara, el equipo perdería calidad a pesar de tener serpentineros jóvenes con gran talento para cumplir el trabajo, pues el derecho dominicano en buena forma no es fácil sustituirlo en la lomita al ser uno de los mejores pitchers de Grandes Ligas (Cy Young 2022).

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El cuadro regular sería similar con Josh Bell en la inicial, Luis Arráez en la intermedia, Jake Burger en la antesala, Joey Wendle en el campocorto compartiendo juego con el versátil Jon Berti y algún otro jugador que se destaque en los entrenamientos.

En los jardines como abridores estarían Bryan De La Cruz en el izquierdo, Jazz Chisholm en el central y Jesús Sánchez en el derecho en caso de que no se logre un acuerdo con Soler, con la esperanza de que se pueda conseguir otro jugador con poder en sus muñecas.

Sobre Yuli Gurriel no hay seguridad (hasta el momento) de que reciba una renovación de su contrato por una temporada con salario reducido debido a su edad (cumple 40 años en junio) y a que su rendimiento ofensivo ha caído bastante, en especial el promedio con hombres en posición de anotar.

De todas formas, en caso de que los Marlins le renueven el contrato a la otrora estrella antillana, el veterano solo estaría en función de reemplazo en algunos partidos y para cubrir la inicial en busca de defensa.

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A mi juicio, si Miami desea tener posibilidad de volver a la postemporada necesita nivelar (en lo posible) la ausencia de Soler y que el pitcheo joven responda.

Además sería conveniente reforzar la receptoría que es la posición más débil con Jacob Stalling (promedio de .191) y Nick Fortes (.204).

¿Estarían los Marlins dispuestos a sacar la billetera (hasta donde puedan) para encajar las piezas necesarias que le brinde al equipo la posibilidad de volver a jugar en la postemporada?