Alberto Fernández cenó con Evo Morales y celebraron el triunfo del MAS en Bolivia
Horas después de que la fórmula del Movimiento Al Socialismo (MAS) se impusiera en las elecciones de Bolivia, Alberto Fernández contactó al diputado oficialista Eduardo Valdés y le encomendó que organizara una cena con Evo Morales, quien está con asilo en Buenos Aires desde fines del año pasado. Anoche, finalmente, el Presidente recibió durante dos horas y media al exmandatario boliviano en la quinta de Olivos. Intercambiaron anécdotas y elogios, y celebraron el resultado de los comicios.
En un apoyo sin matices, Fernández le dijo a Morales que intentará escoltarlo en su salida de la Argentina, probablemente vía Jujuy. De la cena, además de Valdés, también participó el líder de una de las vertientes de la CTA, Hugo Yasky, quien mantiene una vieja amistad con Morales. La cena -degustaron salmón rosado con vino- fue coronada por una foto de los cuatro. No utilizaron barbijos ni mostraron distanciamiento social.
A diferencia de lo que ocurrió con el posicionamiento ante Venezuela, donde quedaron expuestas las diferencias ideológicas del Frente de Todos, en el caso de Bolivia hay mayor coincidencia en el oficialismo. De hecho, con bajo perfil, un grupo de dirigentes del kirchnerismo conformó junto con referentes de Paraguay, Chile, Uruguay, Brasil y Ecuador un "grupo de hermandad latinoamericana" que no tiene una entidad formal, pero que se viene encontrando todos los domingos vía zoom para apoyar a los líderes de izquierda de la región.
De hecho, la semana pasada, en las puertas de los comicios de Bolivia, ese grupo redactó una carta para expresar una "grave preocupación sobre la posición de la Organización de Estados Americanos (OEA)" y para cuestionar que el gobierno de Jeanine Áñez haya insinuado "un nuevo fraude del MAS". Esa misiva fue firmada por los exmandatarios Cristina Kirchner, Luis Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff (Brasil), Ernesto Samper (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Manuel Zelaya ( Honduras), Salvador Sánchez Ceren (El Salvador).
Reconocimiento a Cristina Kirchner
Según comunicaron los portavoces del MAS, anoche en Olivos Morales le agradeció a Fernández "el apoyo del Estado y el pueblo de Argentina", a la vez que "evocó a Néstor Kichner por su amistad y respaldo al proceso de cambio en Bolivia" y "expresó su afecto y gratitud a la Cristina Kirchner".
Además, de acuerdo al comunicado "Morales agradeció a través de Yasky a todas las organizaciones sindicales y movimientos sociales, por su solidaridad con el pueblo boliviano en el camino de la construcción de una Patria Grande". Morales y el líder de la CTA tienen una vieja amistad, al punto que en la cena recordaron un viaje que hicieron años atrás a Jujuy para que el expresidente de Bolivia se reencontrara con una maestra de la primaria.
Según reconstruyó LA NACION, Morales le describió a Fernández como construyó su estabilidad y sus alianzas en el poder. "Relató como fue su relación con Álvaro García Linera, un blanco que luego sería su compañero de fórmula y lo acompañaría en el gobierno. También contó como conoció a Luis Arce y David Choquehuanca que con un perfil muy distinto al de Evo fueron sus ministros de Finanzas y Canciller, respectivamente, y hoy integraron la fórmula de ganó en Bolivia por el MAS", dijo un testigo del encuentro.
El triunfo del MAS en Bolivia pavimenta el camino para que Morales pueda regresar a su país en las próximas semanas. Días antes de asumir, el año pasado Fernández había intervenido para que Morales pudiera salir de Bolivia y viajar a México, el primer lugar en el que se asiló tras su salida del poder. El expresidente de Bolivia aterrizó en Ezeiza un día después de la asunción del Frente de Todos e inmediatamente obtuvo los trámites para ser reconocido como refugiado político.