Alberto Fernández volvió a trabajar a la Casa Rosada y cambia su dinámica para salir de Olivos

El 10 de diciembre, cuando asumió, Alberto Fernández le manifestó a sus colaboradores más cercanos que su intención sería trabajar desde la Casa Rosada. "Néstor (Kirchner) no trabajaba desde acá", comentó aquella noche cuando desembarcó en Olivos.

Con la llegada de pandemia, mudó su actividad a Olivos. Lo que comenzó como un gesto para dar el ejemplo y "quedarse en casa", se volvió rutina. El Presidente pasó buena parte de los dos meses de cuarentena entre los muros de la quinta presidencial, rodeado solo por un puñado de colaboradores, convocando a sus ministros por temas puntuales y con salidas esporádicas.

En los últimos días, se registró un cambio de agenda. Fernández volvió a la Casa Rosada el lunes para hacer un acto por la fecha patria, y regresó a su despacho de Balcarce 50 ayer y nuevamente hoy. Llegó cerca de las 16, manejando su vehículo oficial y pasó varias horas en su despacho firmando documentos junto con la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

Nadie en el Gobierno afirma cómo seguirá el itinerario en las próximas semanas: la agenda del Presidente muchas veces se arma sobre la marcha.Pero quienes escoltan a Fernández comentan que el mandatario manifestó querer oxigenar la rutina en Olivos.

"Hay una idea de mover la agenda, con más anuncios, más actos vinculados a la reactivación productiva, más trabajo en la Casa Rosada y más viajes a las provincias", dijo a LA NACION un alto funcionario que comparte buena parte del día con Fernández.

Mañana y el viernes el Presidente recorrerá las provincias de Misiones y Formosa para presentar un plan con la ministra de Vivienda y Hábitat, María Eugenia Bielsa.

Una de las colaboradoras que le aconsejó a Fernández abandonar el encierro de Olivos fue Ibarra, una de las funcionarias que siguió asistiendo a la Casa Rosada durante la cuarentena junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

"Hay una intención de no dar una imagen de estar alejado y encerrado. También una necesidad de activar a la tropa del gabinete y abrir más la agenda de temas", comentó otro portavoz oficial.

Otro ladero del Presidente, en cambio, dio una explicación más simple: "Alberto quiere cambiar el ritmo, está un poco cansado de Olivos".