Alberto Fernández participó junto a Macron de una mesa de negociación entre el chavismo y la oposición venezolana

Fernández, Macron, Petro, los negociadores venezolanos y la canciller noruego
Fernández, Macron, Petro, los negociadores venezolanos y la canciller noruego - Créditos: @"MARIA EUGENIA CERUTTI"

PARIS (De una enviada especial).– Alberto Fernández participó junto a su par francés, Emmanuel Macron, de una mesa de negociación para reestablecer el diálogo entre oficialismo y oposición en Venezuela, donde está vigente el régimen de Nicolás Maduro. Sucedió durante el atardecer parisino en el marco de la quinta edición del Foro por la Paz, al que el mandatario argentino llegó invitado especialmente por el francés. Junto a ambos mandatarios también estuvo el presidente de Colombia, Gustavo Petro. La iniciativa tiene por objetivo animar a los actores políticos venezolanos a acordar una salida a la crisis, con miras a unas elecciones presidenciales libres, democráticas y con observación electoral internacional en 2024.

La mesa se dio en un apacible atardecer parisino, en un día que fue feriado por la conmemoración del Armisticio, luego de que terminara el panel en el que Macron y Fernández habían hablado sobre la guerra en Ucrania y condenado la invasión rusa. Y pocos días después de que el propio presidente galo se encontrara con Maduro en la ciudad de Sharm El Sheikh, en Egipto, en el marco del COP-27, y se mostrara distendido con él. Allí también se lo vio saludando al demócrata, John Kerry. Maduro atraviesa una etapa de cierta legitimación, pese a las críticas internacionales por su régimen, por la situación internacional de la guerra entre Rusia y Ucrania, y sus graves consecuencias en el tema del petróleo, en el que Venezuela se presenta como una alternativa casi indispensable para el mundo.

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Los tres mandatarios se reunieron con los negociadores principales de ambas partes, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, para “apoyar un relanzamiento de las negociaciones iniciadas en México entre el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la Plataforma Unitaria de la oposición de Venezuela, congeladas desde octubre de 2021 (N de la R: por la extradición de Alex Saab a Estados Unidos, un empresario colombiano sospechado de ser testaferro de Maduro″, consignaron tras el encuentro en una posición conjunta. En la que se refirieron también a la reanudación del proceso de negociación entre venezolanos, como “la única vía que permite resolver una profunda crisis que ha llevado a millones de venezolanos a abandonar su país.

Tras el encuentro, de poco menos de una hora en un salón reservado en el primer piso del histórico edificio de la exbolsa de París, el mítico Palacide Brongniart, los mandatarios alentaron a continuar con sus esfuerzos para alcanzar acuerdos “en los ámbitos humanitario y político”, con base en el Memorando de Entendimiento firmado en México por ambas partes el 13 de agosto de 2021. Noruega en tanto se sumó como país facilitador del diálogo político intra-venezolano, a través de su canciller, Anniken Huitfeldt.

Según reconstruyó LA NACION, el primero en hablar fue Macron, lo siguió Fernández y luego Petro. Más tarde lo hicieron los negociadores, el opositor primero y el oficialista después. En último lugar habló Huitfeldt. Allí, “se ponderó la decisión del diálogo y que haya una mesa con países que fomentan ese diálogo”, dijo a este diario una fuente al tanto de lo sucedido. Quien agregó que “el acuerdo es entre venezolanos y los demás funcionan como veedores”.

Luego de lo cual detallaron que el acuerdo tiene una parte social/económica, que discute la liberación de restricciones y otra política. En la primera de ellas se busca acordar cómo se alcanzan los desbloqueos. Lo que se contempla es una “hoja de ruta”, sobre cómo se van a distribuir los recursos embargados, los que podrían ir a áreas como salud, electricidad, educación, alimentos y agua.

Las fuentes al tanto de lo conversado también agregaron que entre lo que se charló estuvo la propuesta de que Venezuela vuelva al sistema interamericano de derechos humanos, a lo que el negociador oficialista dijo que estaba de acuerdo, pero que hay que avanzar con los dos pilares en paralelo.

Tras el encuentro, el primero en expedirse sobre el tema fue el colombiano Petro, quien en su cuenta de Twitter dijo: “En la mesa donde el gobierno francés, noruego, argentino, venezolano y la oposición venezolana intervienen para revitalizar la mesa de México y el acuerdo político venezolano Propuse desbloqueo y aministía general y un pacto de convivencia para las elecciones y después de ellas”.

Luego lo hizo Fernández, quien sostuvo: “Siento una inmensa satisfacción por participar de un encuentro enfocado en el diálogo para ayudar a Venezuela. La vía del respeto a la soberanía venezolana y, a la vez, la ayuda a toda negociación posible, fue siempre la elegida por nuestro Gobierno”.

La posición de Francia marca un drástico cambio con lo que el propio Macron pensaba en febrero de 2019, cuando sostuvo: “Los Venezolanos tienen el derecho de expresarse libremente y democráticamente. Francia reconoce a Juan Guaido como “presidente encargado” para implementar un proceso electoral. Apoyamos al Grupo de contacto, creado con la UE, en este período de transición”.

Ucrania, Venezuela y las mesas de negociación

Previo a la mesa, Macron y Fernández participaron esta tarde en el panel de “Universalismo desafiado por la Guerra en Ucrania”. Todo fue en el imponente edificio que funcionó como bolsa de Paris y ahora es centro de convenciones, cuya creación fue ordenada por Napoleón Bonaparte y comenzó en 1808. Inspirado en los templos de las antigua Grecia y Roma, civilizaciones admiradas por Bonaparte, hoy el lugar estuvo rodeado por un fuerte operativo de seguridad, atentos a la llegada de Macron y diferentes presidentes del mundo, como Fernández o el colombiano Petro.

El techo tiene decoraciones para rendir homenaje a diferentes ciudades de Francia y a diferentes bolsas de valores de Europa. Todos estos detalles y mejoras hacen que el Palacio de la Bolsa sea declarado Monumento Histórico de Francia en 1987.

En el imponente edificio cuya creación fue ordenada por Napoleón Bonaparte y comenzó en 1808. Inspirado en los templos de las antiguas Grecia y la antigua Roma, parte de la comitiva de Fernández resaltaba que el mandatario, desde su asunción en 2019, armó un “correlato” mostrando que “el Grupo de Lima no era el adecuado y que había que buscar un camino distinto, de diálogo” . En ese sentido también aludían al drástico cambio de postura de Macron, sobre el que, explicaban, ayer en la bilateral con Fernández él mismo se expidió diciendo cómo había ido logrando cambiar su propia visión de la situación. “Dijo que primero había tenido una visión dominante y que ese abordaje no era el adecuado y que ahora lo entiende”, concluyeron.