Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou se reunirán a fin de mes para relanzar el vínculo bilateral

El presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou, y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires
El presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou, y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires - Créditos: @Gustavo Garello

Antes de que termine el mes en curso -la fecha exacta aún se está negociando, según confirmaron desde ambas orillas del Río de la Plata- el presidente Alberto Fernández se reunirá con su par de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien en su última visita a Buenos Aires, a fines de enero, dejó en claro sus diferencias en dos materias sensibles: los acuerdos comerciales extra Mercosur, que su país pretende concretar con China y países de Oceanía, y la cercanía del Frente de Todos con los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua.

A diferencia del clima tenso que se vivió en aquella cumbre de la Celac, en el Hotel Sheraton, en el que Lacalle Pou embistió contra el “club ideológico” que a su criterio conforma el grupo de países que lo integran y Fernández criticó los “bloqueos” contra Cuba y Venezuela, en el Gobierno hay una mirada optimista del vínculo, tensado desde que Lacalle Pou habló del Mercosur como “lastre” y el mandatario argentino lo “invitó” a abandonar el mercado común.

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“Fluye bien la agenda bilateral con Uruguay. Ellos tienen una mirada con respecto a los tratados de libre comercio, pero cuando nos sentamos a analizarlos son más complejos que un simple anuncio”, comentaron a LA NACION cerca de Santiago Cafiero, el canciller argentino. Las fuentes agregaron que, en relación al demorado acuerdo Unión Europea (UE)-Mercosur, la Argentina y Uruguay están “trabajando en la misma sintonía defendiendo a los productores de las barreras paraarancelarias que esconden las directivas ambientales europeas”. Según altas fuentes del Gobierno, Fernández y Lacalle Pou conversaron “informalmente” en la cumbre Iberoamericana, en República Dominicana, la última semana de marzo. El encuentro mano a mano se daría la última semana del mes en curso.

Mientras los equipos técnicos del Mercosur trabajan en Buenos Aires una contrapropuesta para negociar con la UE, el acuerdo entre ambos bloques parece difícil de conseguir. “Estamos trabajando, pero Europa sigue agregando iniciativas que tampoco logra cerrar (entre sus integrantes). Mientras tanto nosotros trabajamos nuestras propuestas y las intercambiamos”, contaron desde el Palacio San Martín.

“La presidencia argentina unió mucho las posiciones del bloque a partir de trabajar sobre documentos concretos de contrapropuestas para los europeos. Nos habíamos quedado muy atrás, Europa avanzaba y el Mercosur no planteaba nada. Hoy es diferente, estamos todos mucho más activos y presentando nuestras propias propuestas”, abundaron desde el Gobierno.

“Actitud aperturista”

Si bien desde el gobierno de Lacalle Pou prefirieron el silencio, trascendió de fuentes cercanas a Montevideo la coincidencia en que la relación bilateral “fluye”. Dejaron abierta la posibilidad de plantear disidencias en el momento del cónclave bilateral, en el que también se firmarían acuerdos de comercio e inversiones, según se planteó luego de la reunión de Cafiero con su par de Uruguay, Francisco Bustillo, en la capital uruguaya, el 17 de marzo último.

“Tenemos la necesidad como país de abrirnos al mundo, con acuerdos flexibles que tengan en cuenta nuestros intereses y las necesidades de los socios (del Mercosur), habilitando negociaciones bilaterales si es que no podemos avanzar en bloque”, reiteró Lacalle Pou a principios del mes pasado. E insistió en que esa “actitud aperturista no nace de un capricho”, en relación a las críticas que esa postura despierta en sus socios del mercado común.

En su encuentro, Cafiero y Bustillo prefirieron concentrarse en las coincidencias. “En particular los cancilleres acordaron continuar estrechando los lazos de cooperación en Defensa en materia de producción y mantenimiento de equipamiento, tales como aviones y radares, favoreciendo la transferencia tecnológica y el desarrollo conjunto”, señaló el comunicado luego de aquel encuentro.

La mención no es casual: la semana pasada, una delegación de senadores estadounidenses se reunió con el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y sobrevoló allí la posibilidad de la adquisición de 18 aviones-caza a China, una compra que preocupa a Washington.

El viernes pasado, fue Lacalle Pou quien recibió a cuatro senadores norteamericanos del partido Republicano en la residencia Anchorena. Luego del cónclave fue Bustillo quien afirmó que se había hablado de “las excelentes condiciones de Uruguay como país confiable para invertir”. También confirmó un próximo viaje a China, con quien el país vecino negocia un Tratado de Libre Comercio. “Tenemos las mejores expectativas”, dijo Bustillo en relación a su viaje, que comenzará pasado mañana.