Alarma en Uruguay: la crítica situación por la sequía afecta el suministro de agua potable en Montevideo

Imagen del embalse seco de Canelón Grande y del puente-presa al norte de Canelones, en el sur de Uruguay, tomada el 14 de marzo de 2023, mientras el país atraviesa una grave sequía.
Imagen del embalse seco de Canelón Grande y del puente-presa al norte de Canelones, en el sur de Uruguay, tomada el 14 de marzo de 2023, mientras el país atraviesa una grave sequía. - Créditos: @PABLO PORCIUNCULA

MONTEVIDEO.- La situación es crítica. La sequía en Uruguay, que se extiende desde hace más de tres años y es la más importante del último siglo, según un informe publicado este viernes por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), provocó en la última semana una considerable salinización del agua potable en Montevideo y en el área metropolitana.

No hay precedentes del déficit hídrico actual, que ya superó a la intensa seca que transcurrió entre 1987 y 1989″, declaró a el diario El País Néstor Santayana, el director de Meteorología y Clima del Inumet.

El gobierno explicó estos días que, por la enorme sequía, los niveles de agua de los embalses de los que Obras Sanitarias del Estado (OSE), el ente a cargo el abastecimiento de agua potable en todo el territorio nacional, sacaba agua dulce para potabilizar, bajaron a un mínimo.

Específicamente, “la represa de Paso Severino sufre la disminución de volumen de agua más grande de la historia, que se suma a la reducción a cero de la segunda reserva, que es la del arroyo Canelón Grande, donde OSE tomó agua hasta que se agotó”, señaló el gobierno en un comunicado.

Por lo tanto, en la usina de Aguas Corrientes se está tratando agua con mayores niveles de salinidad, que es mezcla de agua proveniente del embalse de Paso Severino (agua dulce) y del tramo inferior del río Santa Lucia (con mayores niveles de salinidad por estar cerca su desembocadura en el Río de la Plata). En consecuencia, los consumidores de Montevideo y área metropolitana han percibido un sabor diferente al habitual en los últimos días por el incremento de las sales disueltas, particularmente cloruros.

De los límites de 200 mg/l para los sodios y de 280 mg/l para los cloruros se pasó a valores de 400 mg/l y de 700 mg/l, respectivamente.

El ministro de Ambiente, Robert Bouvier, afirmó el jueves que con el aumento de salinidad, el agua de OSE “no es potable en la definición perfecta de potabilidad”, aunque sí es bebible y consumible.

El agua no es potable en la definición perfecta de potabilidad, que son indicadores, pero cumple con las estrictas mediciones. Por lo tanto, lo que decimos es que el agua es bebible y consumible, ya que esa es otra definición”, respondió en una conferencia de prensa.

Ante la dramática situación, el gobierno uruguayo también anunció ayer que brindará agua embotellada a la población más vulnerable.

El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, aseguró en Torre Ejecutiva que otorgarán el valor “equivalente a dos litros de agua por día” –no fijado aún– durante un mes, mientras se evalúa estas y “otras” medidas a diferentes poblaciones. No descartó que las medidas se mantengan si se toman otras definiciones por el déficit hídrico.

El ministro planteó que el mecanismo de transferencia monetaria para que se pueda acceder a agua embotellada es “sumamente ágil y simple”. En tanto, no precisó si esos fondos podrán utilizarse para otras compras.

Por su parte, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, del opositor Frente Amplio, anunció el martes que en los próximos días las policlínicas municipales comenzarían a expedir “recetas” a un público determinado para el acceso a agua embotellada en forma gratuita en los comercios barriales.

Imagen del embalse seco de Canelón Grande, al norte de Canelones, en el sur de Uruguay, tomada el 14 de marzo de 2023, mientras el país atraviesa una grave sequía.
Imagen del embalse seco de Canelón Grande, al norte de Canelones, en el sur de Uruguay, tomada el 14 de marzo de 2023, mientras el país atraviesa una grave sequía. - Créditos: @PABLO PORCIUNCULA

Por supuesto que la crisis sanitaria se tradujo en una de índole política. El presidente Luis Lacalle Pou pidió este viernes a la oposición “no hacer política menor” con la salinidad del agua potable luego de varios cruces.

Lo único que falta es que el gobierno tenga la culpa de la sequía. Tiene la responsabilidad de gobernar y hacer lo mejor posible para un agua de calidad. Pero decir que se dejó la obra y el financiamiento no es cierto”, remató, y anunció que el 6 de junio se abrirá la licitación para el Proyecto Arazatí, que supondrá la mayor inversión en agua potable de los últimos 150 años.

Lacalle Pou ya había mencionado el tema en la inauguración de una escuela, cuando un niño le preguntó por qué el agua estaba tan salada. Primero bromeó con que esa consulta había sido plantada por alguno de los periodistas y luego respondió: “Tenemos que esperar que llueva, optimizar el uso del agua, solo para lo necesario” e hizo alusión al Proyecto Neptuno en Arazatí.

En ese mismo encuentro, se refirió a las críticas de la oposición y pidió “que todos se sumen al barco”.

Cosse no tardó en responder a la metáfora que utilizó el presidente. “En la tarde de ayer (jueves) informé al presidente que la IMM (Intendencia Municipal de Montevideo) está relevando de todos los pozos de agua, públicos y privados en Montevideo, además de estar analizando muestras. Puse a disposición esa información y a nuestros técnicos. Estamos para colaborar. Barco parado no gana flete”, escribió la líder departamental esta mañana.

Mientras tanto, se produjo otro cruce entre el Inumet y OSE. Días atrás, la vicepresidenta de OSE, Susana Montaner, apuntó que la medida de emergencia de aumentar la salinidad del agua se debe a la falta de pronóstico de Inumet. Sin embargo, Santayana aseguró este viernes que esto no es así. “Inumet ha proporcionado en los últimos tres años y medio que estamos bajo sequía, información que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca sí tomó para la emisión de la emergencia agropecuaria, así como el gobierno para adelantar el decreto de prohibición de quemas previo a cada temporada estival”, dijo a El País.

Además, puntualizó que OSE “recién” comenzó a convocar a Inumet a reuniones semanales a partir de mediados de abril.

El País/GDA