Airbnb, símbolo del deshielo, pagó multa por “aparentes” violaciones del embargo a Cuba

La empresa de alquileres Airbnb, que alguna vez fue un símbolo del deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba bajo la administración de Barack Obama, fue multada por el Departamento del Tesoro por aparentes violaciones del embargo, dijo la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) en un comunicado el lunes.

La OFAC dijo que la empresa acordó pagar $91,172,29 para resolver “su potencial responsabilidad civil por aparentes violaciones de las sanciones contra Cuba”. Entre las violaciones se mencionan aceptar reservas de huéspedes que viajaron a la isla fuera de las 12 categorías autorizadas actuales y no mantener ciertos registros.

Actualmente, los estadounidenses pueden viajar a Cuba en 12 categorías autorizadas: visitas familiares, actividades educativas y religiosas, algunas competencias deportivas, apoyo al pueblo cubano y proyectos humanitarios. También se autoriza viajar para otras actividades profesionales como el periodismo o la investigación universitaria.

El monto de la multa se redujo de un máximo de $600,000 porque Airbnb reveló las posibles violaciones y cooperó con la OFAC, dijo la agencia.

“Airbnb opera en más de 220 países y regiones de todo el mundo y nos tomamos muy en serio el cumplimiento de las sanciones”, dijo el portavoz de Airbnb, Christopher Nulty. “Nos complace haber llegado a este acuerdo con la OFAC”.

Pero la acción de la OFAC también es un recordatorio de cuánto ha cambiado la política de Estados Unidos hacia Cuba en los últimos seis años.

Después de un breve experimento de apertura bajo Obama, el presidente Donald Trump golpeó al gobierno cubano con una serie de nuevas sanciones y muchos de los cambios a las regulaciones del embargo hechos por su predecesor fueron revertidos. Hasta ahora, poco ha cambiado bajo el mandato del presidente Joe Biden, quien ha criticado repetidamente al gobierno cubano por su represión contra los disidentes y manifestantes antigubernamentales.

En 2016, el presidente y cofundador de Airbnb, Brian Chesky, viajó a Cuba como miembro de la delegación del presidente Obama. La empresa había comenzado a hacer negocios en Cuba el año anterior y era el buque insignia de la política estadounidense de acercamiento y apoyo a los empresarios cubanos. En 2019, Airbnb reportó 36,400 listados de rentas en Cuba, según el U.S.-Cuba Trade and Economic Council.

La administración de Obama también promocionó el éxito de Airbnb en Cuba para alentar a las empresas estadounidenses a hacer negocios con la isla.

Pero en su comunicado de prensa del lunes, la OFAC adoptó el punto de vista opuesto, al afirmar que las aparentes violaciones del embargo por parte de Airbnb “socavaron” la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba. También advirtió a las empresas estadounidenses de los peligros de hacer negocios con países sancionados.

“Esta acción resalta los riesgos asociados con ingresar a nuevos mercados comerciales, particularmente uno que tiene riesgos elevados de sanciones como Cuba, sin anticipar completamente las complejidades de operar legalmente en una jurisdicción sancionada por Estados Unidos e implementar completamente los controles de cumplimiento de sanciones apropiados”, dijo la OFAC.

La OFAC dijo que después de que Airbnb comenzara a hacer negocios en Cuba, la ampliación de sus servicios “superó la capacidad de la empresa para gestionar los riesgos de sanciones asociados a través de sus plataformas tecnológicas”.

Según el comunicado, Airbnb ha implementado nuevas medidas de “cumplimiento de sanciones” para evitar que los residentes en Cuba utilicen la plataforma como huéspedes y un proceso de selección para garantizar que los anfitriones cubanos no sean funcionarios del gobierno o miembros del Partido Comunista, entre otras medidas.

Airbnb recibió críticas luego de reportes de que Vilma Rodríguez, nieta de Raúl Castro, alquilaba una mansión a través de la plataforma de la empresa.