Ahora tu abuela podrá escribirte en Facebook usando el correo postal

El boom de las redes sociales ha transformado radicalmente nuestra manera de relacionarnos con el entorno. La inmediatez de la comunicación online nos permite estar en contacto con un número enorme de personas y las facilidades que ofrece hacen de Internet el lugar preferido de las nuevas generaciones para desarrollar sus relaciones sociales.

Sin embargo, la velocidad con la que esta transformación ha sucedido ha provocado un desfase generacional. Sí, en Facebook y en Twitter seguramente están tus amigos y quizá incluso tus padres, pero ¿qué pasa con nuestros abuelos? ¿Cómo mantenerlos al día de nuestras historias cotidianas si no se conectan a Internet?

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Muchas personas mayores no tienen ni siquiera un ordenador en casa y tratar de enseñarles a utilizar las redes sociales puede convertirse en una verdadera utopía. A un grupo de estudiantes de publicidad se le ha ocurrido una idea descabellada y muy divertida para solucionar el problema desde el punto de vista inverso: si Mahoma no va a la montaña, la montaña tendrá que ir a Mahoma…

La idea es, en lugar de adaptar a los abuelos a los tiempos modernos, adaptar las redes sociales a un formato tradicional con el que nuestros mayores se sienten familiarizados: el correo convencional. Se trataría de un sistema de mensajería que imprime las fotografías y comentarios que subimos a las redes y los envía al viejo buzón de nuestra yaya. Así, ella puede reaccionar como lo haría cualquier usuario de Internet: darle a “me gusta”, escribir un comentario… eso sí, utilizando un bolígrafo de toda la vida.

El proyecto era un simple ejercicio escolar, pero a sus creadores les pareció tan divertido y original que han contactado con varias empresas para intentar llevarlo a la práctica pese a la complejidad logística que conlleva. Al menos, según cuentan, se han echado unas buenas risas rodando el vídeo, que está protagonizado por uno de los creativos y su propia abuela.

Lo curioso es que las risas y la comicidad del asunto son solo un añadido que vino después. En realidad, el espíritu inicial del proyecto era plasmar de una forma original una invitación a los jóvenes a que dejen un poco de lado la obsesión con las redes sociales y pasen más tiempo real con sus mayores. Un mensaje muy importante, sin duda, que se ha quedado a la sombra de la genialidad del envoltorio.