Agustín Rossi frena el plan de Mauricio Macri que contemplaba el cierre de unidades militares

"La pandemia demuestra que en muchos lugares es necesaria la presencia de las Fuerzas Armadas en su nuevo rol", reveló ayer a LA NACION el ministro de Defensa, Agustín Rossi, al frenar el proyecto de reestructuración militar que había elaborado el gobierno de Mauricio Macri y contemplaba la fusión o posibles cierres de unidades.

Tal vez por eso no tuvo en cuenta a los responsables del área del gobierno anterior al convocar, en cambio, a los exministros Nilda Garré y José Horacio Jaunarena para trabajar en una comisión que estudiará reformas a las leyes del personal militar y de reestructuración de las Fuerzas Armadas.

"Es un grave error pensar en suprimir bases. Una unidad militar que se cierra, muy difícilmente se reabra", subrayó Rossi, que se fijó el objetivo de actualizar la ley que regula los derechos y obligaciones del personal de las Fuerzas Armadas, que data de 1971, y la que dispuso una reestructuración militar, a fines de la década menemista, pero nunca fue reglamentada.

La elección de los miembros de la comisión no es azarosa. Garré, identificada con la política militar del kirchnerismo, fue ministra de Defensa entre 2005 y 2010 y presidió la comisión del área en la Cámara de Diputados entre 2015 y 2019. Además, en su gestión como ministra elaboró un anteproyecto para modificar la ley del personal militar y ratificar la subordinación de los uniformados a los principios de la Constitución y a las autoridades civiles.

Jaunarena fue tres veces ministro de Defensa, en las gestiones presidenciales de Raúl Alfonsín, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde, e impulsó como diputado la ley de reestructuración de las Fuerzas Armadas, que fijó bases políticas, orgánicas y funcionales para el área militar, aunque el gobierno de Menem postergó su aplicación.

La comisión tendrá 120 días para elaborar un proyecto de reforma militar que será enviado al Congreso. Participarán, además, cuatro representantes de las Fuerzas Armadas -por el Estado Mayor Conjunto, el Ejército, la Armada y la Fuerzas Aérea- y cuatro legisladores nacionales, enviados por las comisiones de Defensa de la Cámara de Diputados y del Senado -dos por el oficialismo y dos de la oposición-, además del secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, Sergio Rossi.

"Por mi experiencia parlamentaria, si no surgen por un consenso previo es imposible que estas leyes salgan", disparó el ministro y exdiputado Rossi, horas antes de encabezar en el Colegio Militar la celebración por el Día del Ejército, acotada por la cuarentena.

En el diálogo con LA NACION, el ministro insistió en que la ley del personal militar data de la época del expresidente de facto Alejandro Agustín Lanusse, por lo que justificó la reforma. "Pasó medio siglo y la realidad impone que la norma necesita una modernización. Por lo pronto, en lo referente a la incorporación de miradas de género en el interior de las fuerzas", argumentó.

Ascensos militares

La discusión de estas leyes generará expectativas en el sector militar. Además de la definición de los derechos, obligaciones, prohibiciones e inhabilidades, la norma regula el sistema de promociones y ascensos, que en la gestión ministerial de Garré incluyó políticas que generaron escozor en el ámbito castrense, como la postergación de nombramientos por portación de apellido. Muchos de los militares afectados fueron ascendidos en forma retroactiva en noviembre de 2018 por el entonces ministro, Oscar Aguad.

"No está previsto de antemano que trabajen en torno del régimen de ascensos y promociones. Pero si hay consenso entre los miembros de la comisión, seguramente podrán avanzar", estimó el titular de Defensa.

Rossi aseguró que la comisión no trabajará con un proyecto base del Ministerio de Defensa. "Los convocamos sin condicionamientos, ni con un proyecto previo de nuestra gestión", indicó. Sus miembros, de todos modos, tendrán como antecedente el proyecto que realizó Garré cuando era ministra de Defensa y un borrador que se elaboró en el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, que no cuentan hoy con la venia oficial. De todos modos, se estima que la exministra tendrá en cuenta su propio trabajo a la hora de realizar sus aportes.

Tampoco está previsto que la comisión proponga regulaciones para la cuestión salarial. "Está claro que nuestro criterio es que todos los suplementos no remunerativos pasen a ser remunerativos", dijo el ministro de Defensa, al reforzar su política en materia de sueldos para las Fuerzas Armadas.

En cuanto al proyectado Fondo Nacional de la Defensa, que el mismo Rossi impulsó en la Cámara de Diputados antes de asumir como ministro, recordó que el proyecto está en el Senado y que se tratará en la medida en que se vaya normalizando la actividad legislativa. "Es un fondo para fortalecer el equipamiento militar, a través de la recuperación del material fuera de servicio, siempre que fuera posible, la modernización de equipos disponibles y compras en el exterior con el sistema de transferencia de tecnología", explicó.

Admitió que al asumir tenía expectativas de contar con esos recursos para este año, especialmente al reparar en que el gobierno estás administrando "un presupuesto prorrogado, que se pensó con las pautas inflacionarias previstas en 2018 para un 2019 que desbordó todas esas previsiones".