Agricultores españoles advierten de que el arroz de paella podría desaparecer

Un puñado de arroz bomba en el granero antes de ir al molino, en Sollana

(Rectifica término en epígrafe)

Por Charlie Devereux y Corina Pons

MADRID, 8 feb (Reuters) -Un hongo amenaza una variedad de arroz española tradicionalmente utilizada para hacer paella después de que la Unión Europea prohibiera un pesticida del que los agricultores decían depender, en otro ejemplo de cómo las normas medioambientales del bloque están enfadando a los cultivadores.

Tres productores de arroz de la Comunidad Valenciana declararon que su cosecha de arroz bomba, una variedad cultivada casi exclusivamente en España, se reducirá en 2023 a la mitad de la media de los últimos diez años como consecuencia del hongo Pyricularia, causante de la enfermedad del añublo del arroz.

"Es muy probable que (el arroz bomba) desaparezca", afirma Miguel Minguet, arrocero del Parque Natural de la Albufera de Valencia. "Nuestro cultivo se va a perder por las regulaciones".

Mientras tanto, grandes exportadores como Brasil, India y Camboya utilizan el pesticida para proteger sus propias cosechas.

Agricultores de toda Europa han protagonizado airadas protestas contra la UE por las restricciones que, según ellos, dan ventaja a los competidores externos. Los agricultores españoles han protestado esta semana en todo el país.

Las movilizaciones ponen de manifiesto la dificultad de la UE para conciliar su política de sostenibilidad con su objetivo de aumentar la autosuficiencia alimentaria en un contexto de ruptura de las cadenas de suministro.

La Comisión Europea se ha visto obligada a dar marcha atrás, y la presidenta Ursula von der Leyen propuso el martes la retirada del plan de la UE para reducir a la mitad el uso de pesticidas.

PEQUEÑAS TRAZAS

En 2018, la UE dejó de autorizar el triciclazol porque consideró que podía ser perjudicial para la salud humana.

Se había confiado en él durante 40 años para combatir el hongo que afecta al arroz bomba en los humedales de España, dijeron los agricultores.

Lo que más indigna a los agricultores es que la UE siga permitiendo que las importaciones contengan pequeñas trazas del fungicida.

"Hay unas reglas de juego en Europa y otras para los que producen fuera de Europa", afirma Emilio González, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes de la Universidad de Córdoba.

Los productos importados deben respetar los niveles de residuos fijados por la UE, según un portavoz del equipo europeo de Green Deal.

Estos niveles "garantizan que los productos son seguros para el consumo humano", señalaron.

Los agricultores de los humedales de la Albufera siguen utilizando al menos otros dos fungicidas para proteger la producción de arroz, que se filtran en el ecosistema y afectan a las poblaciones de gambas, según un estudio de 2023 dirigido por Andreu Rico, investigador en biodiversidad de la Universitat de València.

El investigador explicó que la enfermedad se propaga fácilmente en los sembrados de arroz, que son monocultivos intensos.

El descenso de la producción de arroz bomba ha hecho que su precio se duplique en tres años, vendiéndose a más de cinco euros (5,39 dólares) el kilo en minoristas como Carrefour o Ahorramas.

La mayor cadena de supermercados de España, Mercadona, confirmó la escasez en los últimos meses, pero el suministro "se está recuperando poco a poco el servicio (...) se está dando servicio prácticamente a todas nuestras tiendas de España", dijo.

El arroz Bomba, más que otras variedades, es popular para cocinar la paella, porque se expande cuando se calienta, lo que significa que es difícil que se cocine demasiado, dijo Rafael Vidal, un conocido chef de paella que ofrece clases para cocinar el plato en su restaurante cerca de Valencia.

(1 dólar = 0,9284 euros)

(Reporte de Charlie Devereux y Corina Pons; Información adicional de Charlotte Van Campenhout; editado en español por José Muñoz)