Agentes de la FWC sacrifican a más de 30 serpientes y lo muestran en video

Esta semana se publicó en internet un inquietante video en que se ve a agentes de protección de la vida silvestre de la Florida sacrificando decenas de serpientes en un centro de reptiles de Sunrise.

Los agentes de la FWC usaron el jueves pasado jueves un dispositivo que electrocutaba a las serpientes en la cabeza, matando a más de 30, según la United States Association of Reptile Keepers, el grupo activista a favor de las serpientes que publicó el video.

En un momento del video, se ve a los agentes matando a una serpiente que resultó ser una boa constrictor preñada, cuya tenencia como animal de compañía no es ilegal en la Florida. La reacción de los agentes indica que sabían que habían cometido un error instantes después de matar a la serpiente.

“No se puede arreglar. Acabas de matar a algo que no era ilegal y tenías unos [improperio] bebés por valor de $100,000”, se oye gritar a un hombre al fondo.

Según Reptile Keepers, los agentes estaban realizando una redada por sorpresa en las instalaciones. En total, los agentes mataron 34 serpientes, informó el grupo en un comunicado.

La dependencia de Peces y Vida Silvestre dijo el martes que tiene conocimiento del video, pero no emitió de inmediato una declaración o comentario.

Daniel Parker, portavoz de Reptile Keepers, dijo que la boa estaba preñada con 32 crías, a las que les faltaba aproximadamente un mes para nacer. Algunas tenían “morfos de colores únicos” y podían haberse vendido por hasta $4,000 cada una, dijo Parker.

Motivo de la redada

Según Parker, el propietario de las serpientes, Chris Coffee, tenía un permiso para mantenerlas antes que el estado etiquetara a las pitones birmanas y reticuladas como especies prohibidas en febrero de 2021.

Después del cambio de la regla, la dependencia le dio cinco meses para encontrar hogares para los 120 reptiles ahora prohibidos en su colección, dijo Parker. Coffee pudo deshacerse de la mayoría de las serpientes, pero aún le quedaban casi 40 cuando terminó el plazo.

“En un esfuerzo por permanecer en buenos términos con la FWC, Coffee notificó a la agencia de buena fe hace aproximadamente un año que tenían dificultades para mudar a sus animales en el poco tiempo permitido”, dijo Parker en un comunicado. “Pidió a la FWC más tiempo, creyendo que no tenía otra opción”.

En su lugar, los agentes de la FWC arrestaron a Coffee y lo acusaron de 72 cargos por la tenencia de las serpientes. Pero también lo colocaron en una situación sin salida, según Reptile Keepers.

“Sin embargo, en lugar de confiscar los animales, los agentes de la FWC dijeron a Coffee que tenía que seguir manteniendo las serpientes en cautiverio y que no podía realojarlas o someterlas a eutanasia o sería arrestado de nuevo”, dijo Parker. “La vida de Coffee ha dado un vuelco y sigue en libertad condicional como consecuencia de los cargos que nunca debieron dictarse contra él”.

‘Fue un error’

Coffee guardaba las serpientes en las instalaciones de Sunrise, propiedad de un hombre llamado Bill McAdam, que también era dueño de la boa constrictor preñada, dijo Parker.

Coffee es el hombre al que se oye gritar al fondo a los agentes. Dice que les dijo varias veces que no mataran a ese reptil en concreto.

Uno de los agentes pregunta a Coffee: “¿Hay alguna forma de salvar a las crías?”.

“Oh, no, hombre”, responde Coffee.

El agente replica: “Fue un error”.

“¿Cómo? Se los recordé [¡Improperio!]”, dice Coffee mientras se oye cómo se lanzan objetos.