Agente del FBI fue víctima de un ‘ataque’ del Síndrome de La Habana en Cayo Hueso, le dijo su abogado al Congreso

Una agente del FBI fue víctima de un “ataque” del Síndrome de La Habana en Cayo Hueso, dijo el abogado de la agente a los legisladores en una audiencia celebrada el miércoles, en la que se amplió la nueva información publicada recientemente por tres medios de comunicación que sugiere que Rusia podría estar atacando a funcionarios estadounidenses en el país y en el extranjero.

Una agente especial del FBI en activo, identificada solo como Carrie, quien apareció disfrazada en un programa de CBS 60 Minutes el 31 de marzo sobre el Síndrome de La Habana, le dijo a la cadena que fue “atacada” en un lugar no revelado de la Florida en lo que ella creía que era uno de los misteriosos incidentes relacionados con el llamado Síndrome de La Habana. En aquel momento, estaba investigando a un presunto espía ruso que había sido detenido en los Cayos de la Florida en 2020. Dijo que fue “golpeada” de nuevo en California un año después.

Durante la audiencia del miércoles organizada por la Subcomisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes sobre Antiterrorismo, Aplicación de la Ley e Inteligencia, su abogado Mark Zaid habló de a su “incidente” en Cayo Hueso. En su testimonio completo por escrito, Zaid, que también fue entrevistado por 60 Minutes, escribió que la agente del FBI apareció en el programa para hablar de “sus ataques ocurridos en Cayo Hueso, la Florida”.

Cuando le preguntaron por incidentes del Síndrome de La Habana en Estados Unidos, dijo que “varios miembros agentes del FBI en la Florida” y a agentes de inteligencia de la CIA que han sido objetivos en Washington DC y el norte de Virginia.

Funcionarios de los servicios de inteligencia estadounidenses y diplomáticos de todo el mundo que han reportado “incidentes anómalos” —el término empleado por el gobierno estadounidense para referirse al llamado Síndrome de La Habana— dijeron haber experimentado presión, ruidos o haber sido repentinamente afectados por síntomas como problemas de audición y visión, migrañas y déficit cognitivo; a algunos se les diagnosticaron lesiones cerebrales traumáticas.

Algunos ya fallecieron, dijo Zaid, quien no quiso dar más detalles para proteger la privacidad de sus familias.

Los incidentes se hicieron públicos por primera vez en La Habana en 2016, dando lugar al nombre de los síntomas, pero un caso en Frankfurt en 2014, reportado por primera vez por Miami Herald, hizo retroceder la línea de tiempo.

Las agencias gubernamentales estadounidenses están compensando a algunas de las personas afectadas después que el Congreso aprobó la Ley Habana en 2021, pero, el año pasado, algunas agencias de inteligencia, encabezadas por la CIA, emitieron una evaluación que concluía que era poco probable que un adversario extranjero estuviera atacando a funcionarios estadounidenses, aunque algunas de esas agencias expresaron poca confianza en ese juicio.

Los estudios científicos han publicado información contradictoria, frustrando a las víctimas. Un estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) con víctimas del Síndrome de La Habana fue suspendido mientras una junta independiente lo revisa luego de las quejas de los participantes, hechas públicas por primera vez por Miami Herald.

Algunos de esos estudios científicos indicaron que no existe la tecnología necesaria para causar las lesiones descritas por las víctimas; otros, como un estudio encargado por el gobierno estadounidense a la Academia Nacional de Ciencias (NAS), concluyen lo contrario, que es probable que se usara radiofrecuencia y que la tecnología está disponible comercialmente.

Christo Grozev, un periodista ruso de investigación del portal digital The Insider, que se asoció con 60 Minutes y la revista alemana Der Spiegel para publicar una investigación detallada que conectaba potencialmente a una unidad de sabotaje de los servicios de inteligencia militar rusos con al menos cuatro incidentes del Síndrome de La Habana, dijo durante la audiencia del miércoles que había visto una de estas armas.

Continuó describiendo lo que dijo que era una versión de 1991.

“Parecía una antena parabólica con una unidad de este tamaño acoplada a ella”, dijo, haciendo un gesto que sugería un tamaño pequeño. “Es algo que podría caber bien en la cajuela de un auto o incluso en una mochila grande”.

Más tarde, dijo que una versión “rudimentaria” de esta arma podría montarse “a bajo costo”.

En sus reportes al Congreso, Zaid y Greg Edgreen, un teniente coronel retirado que estuvo a cargo de una investigación de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) sobre el Síndrome de La Habana, se refirieron a la historia de Rusia en el uso de microondas para irradiar la embajada de Estados Unidos en Moscú, junto con información pública que sugiere que el líder ruso Vladimir Putin ha estado persiguiendo el desarrollo de armas de energía directa en los últimos años.

En su artículo para The Insider, Grozev dijo que obtuvo un documento que mostraba que una unidad de inteligencia militar GRU rusa que había estado investigando en relación con el Síndrome de La Habana, la “Unidad 29155”, había ganado un premio en 2017 por el desarrollo de “un arma acústica no letal adecuada para su uso en combate urbano”.

El miércoles, ofreció una novedosa teoría sobre la motivación de Rusia para desarrollar dicha arma.

Dijo que, después de publicar su investigación, un ex agente de inteligencia ruso le dijo que Rusia ha estado trabajando en desarrollar un arma de energía desde la década de 1980, porque, dijo el ex agente, “pensamos que los estadounidenses nos estaban haciendo eso y queríamos desarrollar una ‘contratecnología’”.

Grozev dijo que cree que al menos 68 casos del síndrome de La Habana no podrían explicarse alegando condiciones preexistentes u otras causas conocidas.

Las revelaciones iniciales de Grozev y 60 Minutes reabrieron el debate sobre el síndrome de La Habana y llevaron al Congreso a solicitar más información a las agencias de inteligencia sobre lo que saben.

El problema, dijo Zaid, es que la mayor parte de la información relevante está clasificada. Habiendo tenido acceso a información clasificada sobre estos incidentes, cree que “el Poder Ejecutivo, particularmente a instancias y manipulado por funcionarios dentro de la CIA, no está reportando verazmente lo que sabe”.

“Las pruebas que existen en el ámbito clasificado... contradicen directamente las conclusiones públicas”, dijo. “Numerosas agencias federales no han emprendido plenamente investigaciones sustantivas, han retrasado deliberadamente la recopilación o han ignorado pruebas creíbles cruciales y han ocultado intencionalmente información incluso a agencias hermanas con el fin de influir y manipular su proceso de toma de decisiones”.

Se abstuvo de usar la palabra “encubrimiento”, como hizo cuando fue entrevistado por 60 Minutos, diciendo a los miembros del Congreso que deberían investigar si el bloqueo de información clasificada tiene motivos legítimos de seguridad nacional.

CBS 60 Minutes compartió nueva información que potencialmente vincula a Rusia con el Síndrome de La Habana.
CBS 60 Minutes compartió nueva información que potencialmente vincula a Rusia con el Síndrome de La Habana.

Edgreen no fue tan lejos el miércoles como para culpar directamente a Rusia, como hizo en el programa 60 Minutes, pero le dijo a la comisión del Congreso que encontró un “nexo” ruso muy fuerte.

La evaluación de la comunidad de inteligencia “es totalmente errónea”, dijo. “Creo firmemente que ya tenemos la atribución. Ahora es el momento de actuar, de tomar represalias”.

Culpó a los analistas de la CIA y a la falta de recursos de los fallos en la investigación. Dijo que el gobierno estaba engañando a las víctimas del síndrome de La Habana porque no quería lidiar con las consecuencias de la atribución de estos incidentes.

“Engañar a los supervivientes se mantiene hoy en algunas agencias gubernamentales, ya que la historia se repite”, dijo, recordando la reticencia del gobierno de Estados Unidos a lo largo de los años a reconocer las lesiones relacionadas con la guerra vinculadas al uso del Agente Naranja en la guerra de Vietnam o los pozos de quemados en Oriente Medio.

Ahora Edgreen dirige Advanced Echelon LLC, cuyo objetivo es “cuidar” de los supervivientes del síndrome de La Habana. Él y Zaid instaron a los miembros del Congreso a ampliar el acceso a la atención médica para los afectados.

“Los mejores hombres y mujeres de la seguridad nacional de Estados Unidos están siendo señalados y neutralizados en todo el mundo en una campaña global”, dijo Edgreen antes de citar a Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, quien escribió en un artículo de 2023 que en los últimos años “cientos” de agentes de inteligencia extranjeros y personas involucradas en “actividades subversivas” contra Rusia “han sido neutralizados”.