Agencias de EE.UU. y Europa señalan a los servicios secretos rusos por la ola de cartas bomba en España

Dispositivo policial en las inmediaciones de la Embajada de EE.UU. en Madrid tras descubrirse una carta bomba.
Dispositivo policial en las inmediaciones de la Embajada de EE.UU. en Madrid tras descubrirse una carta bomba.

BARCELONA.– El misterioso envío de seis cartas bomba en noviembre y diciembre a dirigentes políticos y embajadas extranjeras en España está más cerca de resolverse, al menos para los servicios de inteligencia estadounidenses y europeos. Según una filtración al diario The New York Times, los autores de la campaña de terror, que se saldó con un herido y sin víctimas mortales, habría sido el Movimiento Imperial Ruso, un grupo supremacista blanco con sede en Moscú, pero con relaciones con otros movimientos radicales de ultraderecha europeos. Ahora bien, el grupo habría actuado bajo las órdenes de una oscura agencia integrada en los servicios de inteligencia rusos.

De acuerdo con el diario neoyorquino, los servicios secretos estadounidenses y europeos consideran que el objetivo de la campaña habría sido enviar una señal a los gobiernos europeos de que podrían sufrir atentados en sus propios territorios en caso de intensificar su apoyo militar a Ucrania. Una de las cartas fue dirigida a la residencia del presidente español, Pedro Sánchez, mientras que otras fueron dirigidas a legaciones diplomáticas extranjeras en Madrid. Una de ella, a la ucraniana, y al estallar provocó heridas a un trabajador de la legación en ambas manos. Aunque nadie reivindicó los envíos, el hecho de que una compañía aragonesa que fabrica armamento también recibiera una misiva con un explosivo ya sugería que los intentos de atentado podrían estar relacionados con la guerra de Ucrania. Ningún grupo reivindicó públicamente estos actos.

Policías españoles junto a una bandera ucraniana mientras aseguran la zona tras la explosión de una carta bomba en la embajada de Ucrania en Madrid el 30 de noviembre de 2022.
Policías españoles junto a una bandera ucraniana mientras aseguran la zona tras la explosión de una carta bomba en la embajada de Ucrania en Madrid el 30 de noviembre de 2022. - Créditos: @OSCAR DEL POZO

El Movimiento Imperial Ruso, que tiene dos centros de entrenamiento paramilitar en San Petersburgo, está incluido en el listado de organizaciones terroristas del Departamento de Estado estadounidense. Según ha podido saber The New York Times, varios prominentes miembros del grupo habrían visitado España durante los últimos meses, y la policía española ya habría identificado algunos sospechosos. Sin embargo, consultadas por LA NACION, fuentes del Ministerio de Interior han declinado hacer alguna declaración al respecto.

En concreto, la decisión de lanzar la campaña con cartas bombas la habría tomado el Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, conocida por las siglas GRU. Los operativos de inteligencia creen incluso haber identificado qué unidad se habría encargado de esta misión. Se trata de la Unidad 29155, que es la encargada de intentar desestabilizar los países considerados hostiles a Rusia con acciones agresivas. Por ejemplo, se le atribuye la interferencia en las elecciones estadounidenses en 2016 o el derribo de un avión malasio que sobrevolaba Ucrania en 2014. Su existencia está rodeada de un espeso halo de secretismo, y ni tan siquiera lo conocen muchos operativos de la propia GRU.

Los servicios secretos rusos usan al Movimiento Imperial Ruso porque, en caso de ser descubierta la autoría de sus actos de sabotaje, podrían así negar su participación. De la misma manera, el Kremlin hace años que utiliza el grupo de mercenarios Wagner como una especie de agencia paraestatal para lograr sus objetivos estratégicos sin implicar directamente agentes o soldados del Estado. Precisamente, en los últimos días, varias informaciones apuntan a que Wagner ha posado sus ojos en España con el objetivo de reclutar voluntarios a partir de perfiles falsos en las redes sociales.

El Departamento de Estado incluyó al Movimiento Imperial Ruso en su lista de organizaciones terroristas en abril del 2020, y alertaba de su influencia en otros países europeos: “El R.I.M. [por sus siglas en inglés] ha proporcionado adiestramiento a grupos supremacistas neonazis en Europa, y trabaja activamente para unificar este tipo de grupos en un frente único contra sus enemigos percibidos”. Un centro de especializado en seguridad de la Universidad de Stanford definió la ideología del Movimiento como “supremacista blanca, monárquica, ultranacionalista, favorable a la Iglesia Ortodoxa Rusa y antisemita”.

La filtración sobre el envío de las cartas bomba se ha producido en un momento en el que han aparecido discrepancias públicas en el seno de los países de la Unión Europea y de la OTAN respecto a la conveniencia de enviar a Ucrania tanques Leopard 2 de fabricación alemana, tal como ha solicitado el presidente Zelensky para poder neutralizar una hipotética ofensiva rusa en primavera.