La Agencia Anticorrupción de Corea del Sur pide a la Policía detener a Yoon Suk Yeol

La Agencia Anticorrupción de Corea del Sur ha pedido a la Policía que se encargue de detener al presidente destituido, Yoon Suk Yeol, después de que sus investigadores no lograran detenerlo tras un enfrentamiento con el servicio de seguridad presidencial la semana pasada. La Agencia y la Policía confirmaron este debate el lunes, horas antes de que expirara la orden de detención de una semana contra Yoon.

El Tribunal del Distrito Oeste de Seúl emitió una orden de detención contra Yoon el pasado martes, además de otra para registrar su residencia después de que el asediado presidente desafiara a las autoridades negándose a comparecer para ser interrogado sobre su efímero decreto de ley marcial del 3 de diciembre.

Pero ejecutar esas órdenes es complicado mientras Yoon permanezca en su residencia oficial. Yoon ha descrito su toma de poder como un acto de gobierno necesario frente a una oposición liberal que obstaculiza su agenda con su mayoría legislativa y ha prometido "luchar hasta el final" contra los intentos de derrocarle.

Aunque la ley marcial sólo duró unas horas, desencadenó una agitación que ha sacudido la política, la diplomacia y los mercados financieros del país durante semanas y ha puesto de manifiesto la fragilidad de la democracia surcoreana, con una sociedad muy polarizada.

Es probable que la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios solicite una nueva orden judicial para ampliar el plazo de detención de Yoon, según la Policía, que dijo que estaba revisando internamente la petición de la Agencia. No quedó claro de inmediato si la Agencia Anticorrupción hará otro intento de detener a Yoon el lunes antes de que expire el plazo a medianoche.

Críticas contra Anticorrupción por no detener a Yoon

La Agencia Anticorrupción se ha enfrentado a dudas sobre su competencia tras no poder detener a Yoon el viernes, y la Policía dispone de recursos para intentar detenerlo con más fuerza. El equipo jurídico de Yoon afirmó en un comunicado que la decisión de la Agencia de delegar en la policía la ejecución de la orden de detención es ilegal, alegando que no hay motivos legales para delegar ciertas partes de un proceso de investigación en otra Agencia.

Los abogados de Yoon habían presentado el jueves una objeción a las órdenes contra el presidente, pero el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl desestimó la impugnación el domingo. El equipo jurídico de Yoon ha dicho que presentará denuncias contra el fiscal jefe de la Agencia Anticorrupción, Oh Dong-woon, y contra unos 150 investigadores y agentes de Policía implicados en el intento de detención del viernes, que afirman que fue ilegal.

El equipo dijo que también presentará denuncias ante la Fiscalía contra el ministro de Defensa en funciones y el jefe de Policía del país por ignorar la petición del servicio de seguridad presidencial de proporcionar fuerzas adicionales para bloquear el intento de detención.

La Agencia Anticorrupción, que dirige una investigación conjunta con investigadores policiales y militares, ha estado sopesando acusaciones de rebelión después de que Yoon declarara la ley marcial y enviara tropas para rodear la Asamblea Nacional. Los legisladores que consiguieron superar el bloqueo votaron a favor de levantar la ley marcial horas después.

Los poderes presidenciales de Yoon quedaron suspendidos después de que la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, votara a favor de su destitución el 14 de diciembre, acusándole de rebelión, y su suerte depende ahora del Tribunal Constitucional, que ha comenzado a deliberar sobre si destituir formalmente a Yoon o restituirle en su cargo.

Más de cinco horas de enfrentamiento entre Policía y la seguridad de Yoon

Decenas de investigadores de la Agencia Anticorrupción y agentes de la Policía de asistencia intentaron detener a Yoon el viernes, pero se retiraron de su residencia en Seúl tras un tenso enfrentamiento con el servicio de seguridad presidencial que duró más de cinco horas.

Tras sortear a una unidad militar que custodiaba el recinto de la residencia, los investigadores de la Agencia y los agentes pudieron acercarse a menos de 200 metros del edificio residencial de Yoon, pero fueron detenidos por una barricada formada por unos 10 vehículos y aproximadamente 200 miembros de las fuerzas de seguridad y tropas presidenciales.

La Agencia dijo que no pudo confirmar visualmente si Yoon estaba dentro de la residencia. Ha instado al líder en funciones del país, el viceprimer ministro Choi Sang-mok, a que dé instrucciones al servicio de seguridad presidencial para que cumpla con la ejecución de la orden de detención. Choi aún no se ha pronunciado públicamente sobre el asunto.

En un mensaje de vídeo difundido el domingo, Park Jong-joon, jefe del servicio de seguridad presidencial, respondió a las críticas de que su organización se ha convertido en el Ejército privado de Yoon, afirmando que tiene la obligación legal de proteger al presidente en funciones. Park emplicó que había dado instrucciones a sus miembros para que no recurrieran a la violencia durante el enfrentamiento del viernes y pidió a la Agencia Anticorrupción y a la Policía que cambiaran su enfoque.

Corea del Sur dice que Corea del Norte disparó un misil balístico al mar

Pionyang disparó el lunes un misil balístico que voló 1.100 kilómetros antes de caer en aguas entre la península de Corea y Japón, según el Ejército de Corea del Sur, extendiendo sus pruebas de armas semanas antes de que Donald Trump regrese como presidente de Estados Unidos.

El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijo que el misil de mediano alcance fue disparado desde un área cercana a la capital norcoreana, Piongyang, y que los preparativos del lanzamiento fueron detectados de antemano por los Ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur. Denunció el lanzamiento como una provocación que representa una amenaza grave a la paz y la estabilidad en la península de Corea.

Durante una reunión con los líderes de Corea del Sur el lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su preocupación por la profundización de los lazos entre Putin y Kim Jong Un y acusó a Moscú de proporcionar equipo militar y entrenamiento al Ejército de Corea del Norte.