Advierten sobre el peligro de postergar el mantenimiento de los ascensores

A pesar de las dificultades que genera la pandemia, desde la Cámara Empresaria de Conservadores de Ascensores y Afines (Cecaf), resaltan la importancia de no postergar el mantenimiento de los asesores
A pesar de las dificultades que genera la pandemia, desde la Cámara Empresaria de Conservadores de Ascensores y Afines (Cecaf), resaltan la importancia de no postergar el mantenimiento de los asesores

La pandemia de coronavirus no solo puso en pausa muchos tratamientos vinculados a la salud, sino que, además, hizo que se postergaran tareas de mantenimiento que son importantes para evitar accidentes. Ese es el caso de los ascensores de los edificios. Desde la Cámara Empresaria de Conservadores de Ascensores y Afines (Cecaf) advierten sobre el peligro de no realizar las reparaciones correspondientes.

“Desde la llegada del Covid-19 y por efecto de las restricciones laborales y sanitarias, sumada a la complicada situación económica de muchos consorcistas y empresas, la normal actividad de inspecciones y arreglos de los ascensores se ha visto alterada”, señalaron desde la Cecaf.

Desde la entidad explican que la postergación de los trabajos de reparación o modernización de los ascensores y montacargas podrían provocar a futuro un incremento de los deterioros, afectar su funcionamiento y hasta producir graves accidentes.

En la ciudad de Buenos Aires, según datos de la Cecaf, existen más de 80 mil aparatos registrados con una antigüedad promedio estimada en 60 años, lo que incrementa la necesidad de no postergar reparaciones o modernizaciones para que no caigan en la obsolescencia.

¨Se hacen millones de viajes por día y por eso es necesario que vecinos y administradores tomen conciencia de la situación, porque los siniestros pueden ocurrir en forma impensada y luego es tarde para lamentarse¨, sostuvo Guillermo López, presidente de la entidad.

En ese sentido explicó que los tres principales motivos que luego generan los accidentes son la falta de mantenimiento; la falla de materiales por envejecimiento o roturas y el uso inadecuado por parte de los usuarios.

¨Las normas del Código de Edificación establecen requisitos de acreditación, de conservación y de periodicidad de las inspecciones, pero en situaciones anormales, como de profunda crisis económica o de pandemia algunas de estas cuestiones dejan de ser prioritarias porque la gente no toma conciencia del peligro que representa subir a un ascensor con puertas deterioradas o equipos obsoletos”, indica López.

López agrega que ¨subirse a un ascensor, que puede elevarse 10, 20 o 30 pisos, que no tenga las revisiones y actualizaciones pertinentes de rutina, es como subir a un colectivo o tren al que no se le revisan los frenos o no se le cambian las ruedas en 5 años¨.

Por eso la Cecaf solicita a los usuarios verificar el Código QR que debe estar colocado en forma obligatoria en una de las paredes del ascensor, ya que eso permite acceder a los datos de conservador, el estado de su matrícula y el resultado de las inspecciones y revisiones.