El adiós a Kobe Bryant: de las lágrimas de Michael Jordan a la emoción de su esposa Vanessa

"En el juego del básquet y en la vida Kobe nos dejó y causó un gran dolor entre todos nosotros", comenzó el discurso de Michael Jordan en el velorio de Kobe Bryant. Más de 20.000 personas asistieron al Staples Center para darle el último adiós a la leyenda del básquetbol que falleció el 26 de enero en un accidente aéreo.

El ganador de seis anillos de la NBA realizó un emotivo discurso en el que no faltaron las lágrimas para recordar a quien él reconoce como su "hermano menor", por los consejos que le daba durante el auge de su carrera: "Siempre nos comparaban, pero Kobe era un gran hermano para mí", explicó ante el público.

En un escenario montado en el centro del estadio, el ex jugador de Chicago Bulls sumó su testimonio a una larga lista de allegados y familiares bajo el lema: "Mamba forever": "Kobe era para mí era un referente. Él quería ser un gran basquetbolista, estaba lleno de pasión. Quiero ser el mejor gran hermano de lo que pueda ser", reconoció.

Luego de recordar las largas conversaciones que tenía con Kobe Bryant y romper en llanto, aprovechó el momento de tristeza para hacer una pequeña broma. "No quería llorar. Le había dicho eso a mi esposa porque no quería ver mis lágrimas circulando por todo el mundo por los próximos tres o cuatro años", rió. Sin embargo, hizo una reflexión final: "No sabemos cuánto tiempo nos queda. Tenemos que vivir el momento y disfrutar a quienes tenemos al lado".

Los homenajes continuaron durante toda la tarde, con recitales que recordaron a una de las más grandes estrellas de Los Angeles Lakers. Beyoncé, Cristina Aguilera y Alicia Keys les rindieron homenaje. La esposa de Kobe, Vanessa Bryant tomó el micrófono y agradeció el cariño de quienes se encontraban allí y de todos los que se tomaron un momento en estos meses para enviarle sus condolencias.

"Gianna era la nena de papá, era tan talentosa y yo sabía todo lo que me amaba", dijo Vanessa para dar inicio a las anécdotas con las que nutrió el recuerdo de los dos seres queridos que perdió en el fatal accidente junto con otros siete pasajeros. "Kobe me amó tanto como nadie podría haberlo hecho jamás", recordó.

El entorno del básquetbol se había conmovido por la noticia. Es así que entre los asistentes se encontraba Manu Ginóbili, quien enfrentó a Black Mamba en varios oportunidades cuando jugaba con San Antonio Spurs. El bahiense se encontraba en el velorio junto a Gregg Popovich, Tony Parker y Tim Duncan.

"Kobe nunca se perdería un minuto de las vidas de sus hijas. Cada vez que viajábamos pasaba largas horas al teléfono para poder hablar con su familia", expresó Rob Pelinka, vicepresidente de las operaciones de básquetbol y gerente general del equipo en el que Bryant jugó durante veinte temporadas.

El directivo se refirió a la estrecha relación que forjó con Black Mamba a lo largo de su carrera en la NBA, en la que también se vinculó con el círculo íntimo de la leyenda. "Cuando Dios hizo a Kobe también hizo a Vanessa. Todavía me acuerdo del casamiento en 2002 y fue increíble verlos así juntos. Eran el uno para el otro. Su amor por ella era la energía de su vida.

Contó una anécdota sobre las ganas que tenía Kobe de aprender a tocar una pieza de Beethoven "La Sonata del Claro de Luna", en la que se esforzó durante días para poder presentársela a su esposa. Pelinka concluyó que "Kobe y Gigi van a seguir brillando con nosotros y jamás tendremos que sentirnos en la oscuridad hasta que un día nos encontremos en el paraíso".

Al término de su discurso, se proyectaron imágenes de Kobe junto a su familia y Alicia Keys interpretó una versión de la sonata del compositor alemán.