Acusan a ministra de nuevo plagio; alega error en comillas

María Cabadas

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 25 (EL UNIVERSAL).- Una nueva polémica envuelve a la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, quien de acuerdo con un trabajo del diario El País, habría incurrido en el plagio de su tesis doctoral avalada en 2009 por la Universidad Anáhuac campus Norte.

El representante legal de la ministra, Alejandro Romano Rascón, dijo que examinarán la veracidad de lo publicado para hacer un pronunciamiento.

Sin embargo, al destacar el proceso de investigación para la tesis de doctorado de la ministra, Romano refirió que pudo haber algún error en un entrecomillado o imprecisiones en el desarrollo. "Lo que sí aseguro que no hay es, simplemente, estar vaciando las ideas de diferentes autores porque, en vez de tesis, sería un mosaico de ideas completamente incongruentes", expuso.

En entrevista con EL UNIVERSAL, sostuvo: "Nosotros creemos que se inscribe, de alguna forma u otra, dentro de ese propósito perverso de desprestigiar a la señora Esquivel, y como todo parece indicar, no fue logrado con esa indebida imputación que se le hizo".

Rechazó plagio y aseguró: "Tan no lo es, que después de haberse concluido la tesis, se somete a la consideración de los profesores correspondientes en la Universidad Anáhuac. Se analiza, se aprueba al punto que sirve de sustento para el examen profesional. Algo no nos parece que pueda corresponder con rigor a la realidad de las cosas".

Alejandro Romano, quien hizo llegar un escrito al diario español, destacó que todo trabajo de índole académico implica un arduo proceso de investigación que primero es revisado por los asesores respectivos y luego calificado por quienes examinan las habilidades del autor para defender —de viva voz— sus conclusiones.

Agregó que si una institución universitaria validó un trabajo de investigación y consideró que cumplía con los estándares para ser aceptado y servir de documento base para examinar las capacidades profesionales de la persona investigadora, la posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, sólo tienen ese significado, —el de deficiencias o descuidos—, pero jamás una forma de plagio, porque técnicamente esta figura jurídica implica la publicación de una obra completa a nombre de otro.

Retomó trabajo de 12 autores. En su publicación, El País afirma que ha comprobado que 209 de las 456 páginas de su tesis Los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano y su defensa corresponden con trabajos publicados antes por otros 12 autores, entre los que se encuentran un exrector de la UNAM, un exministro español de Cultura, un expresidente del Tribunal Supremo de España; un expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como juristas mexicanos, italianos, españoles y alemanes.

El periódico revela que dos de esos autores han confirmado el plagio, mientras que dos académicos mexicanos que revisaron las pruebas a ciegas sin saber que se correspondían con un trabajo de la ministra, también han considerado que se trata de plagio.

De acuerdo con el rotativo, se ha constatado que la integrante del Poder Judicial tomó extractos de la obra Derechos y garantías: la ley del más débil, de Luigi Ferrajoli, y de Los derechos fundamentales: apuntes de historia de las constituciones, de Maurizio Fioravanti.

Además, habría extraído capítulos de obras escritas por autores mexicanos, como Las garantías individuales y El juicio de amparo, del jurista Ignacio Burgoa Orihuela, y de La Constitución de Querétaro, tesis de licenciatura del exrector de la UNAM, Jorge Carpizo, ambos constitucionalistas mexicanos ya fallecidos.