Acusan a Janez Janša de xenofobia por su postura contra la inmigración

Las vallas y los muros fronterizos brotan en Europa central. Eslovenia teme convertirse en una especie de callejón sin salida para los refugiados, ya que sus vecinos, Austria, Hungría e Italia, han reintroducido los controles fronterizos. La retórica que advierte a los eslovenos contra el flujo migratorio se dispara. El ex primer ministro conservador, Janez Janša, ha dicho a los eslovenos que se armen para defender su país. Activistas e intelectuales eslovenos acusaron a Janša de xenofobia infundada.

"Es una declaración escandalosa, en la que dice en broma: ¡ármate, pero legalmente! ¿Qué significa legalmente? Si te armas, no importa si es ilegal o legal", declara Svetlana Slapšak, escritora eslovena.

Eslovenia es también un país que registró tres veces más entradas ilegales de inmigrantes en comparación con el año pasado. Según Janša, por el momento, las frágiles fuerzas de seguridad no serían capaces de defender a sus propios ciudadanos, como declaró a Euronews Serbia.

"No fue una declaración como reacción a la guerra en Ucrania, que es un ataque terrorista. Fue una declaración sobre la actual situación carente de ley en Eslovenia, y para conseguir defendernos como país", afirma Janez Janša, líder de la oposición eslovena.

Eslovenia es el último paso de la 'Ruta de los Balcanes' para los refugiados que huyen de las guerras, como es el caso de los sirios, los afganos... y muchos otros.

"Tiene un efecto en la vida de las personas que están allí, porque cuando llamas y dices que estás buscando un apartamento para un amigo de Siria... ahora, todo el mundo solamente ve terroristas, terroristas, terroristas... esa persona no tiene ninguna posibilidad de conseguir un apartamento", señala Miha Blažič, miembro de la ONG 'EMBASSY ROG'.

Italia restableció los controles en las fronteras con Eslovenia el pasado mes de octubre. Como consecuencia, el Gobierno de Liubliana comenzó a reforzar la vigilancia en sus pasos fronterizos con Croacia.