¿Cómo se acordó la apertura del puente de la discordia entre Hialeah y Miami Lakes?

Cuatro décadas de enfrentamientos tuvieron que transcurrir hasta que finalmente abriera al tránsito vehicular el puente de NW 170th St. que conecta a Miami Lakes con Hialeah.

En un acto ceremonial al que asistieron políticos locales, estatales y federales, el alcalde Esteban Bovo Jr. cortó el martes una cinta para abrir formalmente el puente.

“Los puentes no son monumentos, existen para hacer conexiones. Nosotros queremos crear más conexiones en esta área, invertir y mejorar la calidad de vida de los residentes. Con este puente habrá mayor seguridad para atender emergencias”, declaró Bovo.

Alrededor de 16,000 residentes del área incorporada de Hialeah serán beneficiados de este nuevo acceso, más unas 8,000 personas si se incluye la zona no incorporada de Palm Springs North y la municipalidad de Miami Lakes. Un aproximado de 22,000 personas tendrán la posibilidad de transitar por el puente, dijo Bovo.

El alcalde de Miami Lakes, Manny Cid, y su equipo de gobierno fueron los grandes ausentes en la ceremonia. El funcionario había advertido previamente a el Nuevo Herald que no asistiría al evento porque para “nosotros (Miami Lakes) no es un día de celebración”.

Sin embargo, Bovo destacó que “sin el liderazgo político de Manny Cid no habríamos llegado hasta aquí”.

‘Para Miami Lakes no es un día de celebración’: Descontento al otro lado del puente con Hialeah

El comisionado de Miami-Dade René García, quien representa a ambos municipios, indicó que el plan condal para unir a las comunidades de Miami Lakes y Hialeah no ha terminado con este puente. “Debemos buscar conectividad con la I-75, para ello necesitamos de la colaboración federal, estatal y condal. Es necesario para la seguridad de los habitantes de la zona”, acotó.

García reconoció que muchos habitantes de Miami Lakes están preocupados ante la posibilidad de que haya mayor tráfico pero, “la conexión existe por seguridad pública. No tenían accesos, solo una entrada y una salida por la NW 97th St.”, explicó.

El jefe de policía de Hialeah, George Fuente, indicó a el Nuevo Herald que tras la apertura del puente podrán brindar un servicio mucho más eficiente de seguridad y protección de los residentes, aunque reconoció que es una de las zonas de la ciudad con menos criminalidad.

“Cualquier avenida o calle que se abra en esta zona será beneficiosa para los habitantes de la zona y para el patrullaje policial”, indicó Fuente.

Haber llegado a este momento no resultó sencillo: a este acuerdo lo antecedieron litigios, la construcción de un parque en el acceso a una de las conexiones (el puente de NW 154th St.), votaciones municipales e innumerables negociaciones políticas se llevaron a cabo para que ambas municipalidades acordaran abrir esta arteria vial sobre la I-75.

¿Cómo se logró este acuerdo?

El activismo social que daría luz a la inauguración del puente comenzó ocho años atrás con la denuncia de Eddie Santiesteban, un residente de una zona limítrofe que fue anexada por la Ciudad de Hialeah en 2013. Al ver poco eco a las peticiones ciudadanas de sus vecinos y las suyas propias, se postuló —sin éxito— como concejal en 2019 para pedir a las autoridades que abriesen el puente.

Luego de una emergencia familiar en la que vio a su hija con dificultades para respirar comenzó a exigir a las autoridades que facilitaran el acceso.

Pero, políticamente, el tema ganó notoriedad en 2017, cuando Bovo siendo comisionado del Distrito 13 del Condado Miami-Dade y presidente de la Comisión de Transporte en aquel entonces, se interesó en resolver esta disputa que causaba quejas entre los residentes de ambas comunidades.

Bovo en esa época representaba a los residentes de Hialeah, Miami Lakes, Palm Springs North y otras áreas no incorporadas del Condado Miami-Dade. Hoy el alcalde reconoce que “quizá los residentes no querían que se abriera el puente, yo estaba viendo a largo plazo que tarde o temprano esos puentes iban a tener que abrirse”.

“Analizando conexiones entre nuestras comunidades me llamó la atención que estaban estos dos puentes (NW 154th St. y NW 170th St.) en una zona en desarrollo del lado de Hialeah y no se habían abierto. Siendo comisionado empecé a trabajar para abrir el de la 170, comprometido con el comisionado José “Pepe” Díaz de que él iba a enfocarse en el puente de la 154 (...) pero pasamos tristemente cinco años en este proceso”, explicó Bovo en entrevista con el Nuevo Herald.

En esos cinco años sin avances políticos sobre el tema, se incluyó una demanda interpuesta por Miami Lakes para impedir la apertura del acceso vehicular y la construcción de un parque llamado Bridge Park en el área que bloquearía el acceso definitivamente.

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Bovo relató que cuando resultó electo alcalde de Hialeah, Cid le pidió “ver cómo se podía lograr un acuerdo donde las dos ciudades salieran ganando y así empezó este proceso para abrir el puente de NW 170th St.”, dijo.

Para el alcalde de Hialeah la negociación que terminó con cuatro décadas de discordia sobre esta conexión no es un triunfo individual sino que “es un éxito del gobierno y el alcalde de Miami Lakes, del gobierno de Hialeah, del comisionado René García, del comisionado “Pepe” Díaz, del gobierno del condado. Es un éxito de todos, porque todos cooperaron”.

Sin embargo, Cid explicó a el Nuevo Herald que “lo más importante es que el puente de la NW 154th St. seguirá cerrado”.

¿Por qué el puente de NW 154th St seguirá cerrado?

Miami Lakes quería que ambos puentes permanecieran cerrados mientras que Hialeah deseaba abrir los dos. La negociación estaba en un punto muerto si las partes interesadas no se disponían a ceder.

“Miami Lakes no iba a quitar la demanda si seguíamos exigiendo abrir también el puente de la 154. Sabíamos que eso no se iba a lograr. El condado se comprometió en hacer los arreglos necesarios en las calles que le corresponden hacia el oeste de la I-75”, explicó Bovo.

Por su parte, el alcalde Cid indicó que el acuerdo “no es ideal para Miami Lakes pero al menos no perdimos este puente también (NW 154th St). Negociamos que se abriera el puente de la 170 porque con el litigio que teníamos, sin duda perderíamos ambos puentes al mismo tiempo”.

Para Santiesteban “la apertura de este puente no solo nos da acceso vial, sino que nos permite atender una emergencia y tener mayor seguridad en la zona. Su apertura es un triunfo para la seguridad y salud de los residentes del este y del oeste, para los niños que van a la escuela en la zona y antes tenían que invertir más de 40 minutos para llegar a sus escuelas”, acotó en declaraciones a el Nuevo Herald.

El puente de NW 154th St. por ahora no estará abierto para el tránsito vehicular aunque sí tendrá acceso peatonal, de bicicletas y vehículos de emergencia.

Permanecerá cerrado por 10 años y no podrá ser abierto hasta que un comité de nueve miembros examine los patrones de tráfico: Miami Lakes tiene cuatro de los nueve votos, el condado tiene dos, la Ciudad de Hialeah tiene dos y el noveno voto será emitido por un miembro designado por unanimidad por los otros ocho participantes. Si no hay unanimidad, será un representante de la Liga de Ciudades de Miami-Dade.

Para que dicho comité se reúna hay tres requisitos que el condado y la Ciudad de Hialeah deben cumplir:

• Completar NW 97th Ave. hasta NW 186th St. y conectarla a la rampa de la I-75, en un periodo de dos años.

• El condado deberá agregar dos carriles para girar a la izquierda en la vía hacia el norte de avenida 87th hasta la avenida 186th.

• El condado deberá terminar la ruta de la 170 desde la I-75 hasta la autopista Turnpike.

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Antecedentes de la discordia

La discordia comenzó en 2003, luego de que el Condado Miami-Dade y Miami Lakes firmaron un documento titulado “Acuerdo de transferencia por carretera”, mediante el cual se transfirió y transmitió a Miami Lakes propiedad y control de ciertos “tramos de carretera” que formaban parte del sistema de carreteras condal, incluyendo una parte de NW 170th St. ubicada dentro de los límites municipales.

Una década después, la Ciudad de Hialeah anexó un territorio al noreste de la municipalidad que converge con Miami Lakes, con la cual no tenía conexión, a pesar de haber dos puentes interconectados construidos décadas antes.

En 2017, la Comisión de Miami-Dade aprobó una resolución para la apertura de un puente existente de este a oeste sobre la I-75 en NW 170th St. Para establecer la conexión la Ciudad de Hialeah contrató a la empresa de construcción Lennar.

En 2019 se inició la construcción y mejora del puente, bajo un permiso emitido por el Condado y el Departamento de Transporte de Florida (FDOT), pero de acuerdo con el gobierno de Miami Lakes, no contó con su autorización según el litigio presentado ante la Corte por la municipalidad.

Esta localidad presentó una demanda, en busca de medidas cautelares por un presunto incumplimiento del Contrato de Transferencia de carreteras, así como daños y perjuicios alegando que Lennar “excavó y desfiguró un segmento del área” perteneciente a ellos.

Ese mismo año, el alcalde Cid anunció la construcción de Bridge Park.

Pero hoy, tres años después del entramado administrativo, burocrático y legal, el puente ha abierto para el tránsito vehicular.

Para Bovo, este acuerdo sirve como precedente para futuros inconvenientes entre municipios del sur de la Florida.

“El condado está cambiando, estamos viendo construcción vertical y la dinámica en cómo uno se mueve en este condado va a cambiar, entre más rápido empecemos a hacer las inversiones necesarias, mejor va a ser. Este es un ejemplo cómo las comunidades pueden trabajar juntas, como Miami Lakes, Hialeah y el condado”, explicó Bovo.

Para el alcalde de Hialeah es importante aclarar que este acuerdo también involucró al gobierno federal que quería establecer conexiones con la I-75. “Hay muchas ramas de gobierno involucradas con el propósito de mejorar la calidad de vida de todos los residentes”, concluyó.