Aciertos, tropiezos e incomprensiones. Tras la novedad, FEPCUBE encara los riesgos del futuro

Cuando José Ariel Contreras subió al montículo del estadio de la Universidad de Miami, todos los aficionados que presenciaron el segundo juego de exhibición del Dream Team de FEPCUBE se levantaron y aplaudieron. Como uno de los fanáticos en las gradas expresó: “verlo lanzar después de tanto tiempo, esto paga la entrada’’.

FEPCUBE selló esta parte inicial de su travesía con un triunfo 2-0 sobre los Apollos de Houston, equipo de la liga independiente PECOS, quien debió asistir al malogrado evento de Barranquilla antes de que las presiones conjuntas de los gobiernos de Cuba y Colombia echaran por tierra lo que pudo haber sido algo especial.

La pregunta es, ¿continuará FEPCUBE?

Su directiva, los peloteros y todos aquellos relacionados de alguna manera con este proyecto afirman que sí, que esto es apenas el comienzo de una visión más profunda y duradera, más allá del tropiezo colombiano, de una polémica en torno a la frase “Patria y Vida’’ y a la partida de alguna que otra figura.

Solo el tiempo dirá, pero sí habrá que reconocerle a este grupo que contra viento y marea, contra los desilusionados de acá y los tiranos de allá, se mantuvieron entrenando, incluso cuando ya era evidente que la aventura cafetera era un sueño con el ala rota.

Por primera vez un proyecto unió a varias generaciones de peloteros cubanos, desde prospectos de primera línea como Edgar Quero y Víctor Mesa Jr. hasta consagrados de la talla de Jorge Soler, Aroldis Chapman y Yuli Gurriel.

Verlos entrenar y jugar juntos, como decía el fanático, pagaba la entrada y bendecía el proyecto.

Edilberto Oropesa fue uno de los talismanes del equipo Dream Team de FEPCUBE. ALEJANDRO TAQUECHEL/FEPCUBE
Edilberto Oropesa fue uno de los talismanes del equipo Dream Team de FEPCUBE. ALEJANDRO TAQUECHEL/FEPCUBE

Habrá que mencionar los esfuerzos de ejecutivos como Armando Llanes y Annia Izquierdo, de Orlando “El Duque’’ Hernández, de los coaches que trabajaron sin descanso y de sol a sol sin pedir nada a cambio y también en la mezcla de generaciones desde un Bárbaro Garbey a Jorge Luis Toca, Euclides Rojas, Yunieski Gurriel, Michael Tejera, Nachi Castro, Hansel Izquierdo y tantos otros que pasaron por el terreno del recinto norte del Miami-Dade College para echar una mano.

A diferencia de otros intentos de federaciones y asociaciones que murieron casi al nacer, FEPCUBE logró mover la opinión pública y aseguraron un cupo en un evento internacional.

Por supuesto que no ir a Colombia fue una decepción, pero también un recordatorio de lo que molesta al régimen de La Habana. Si esta idea no hubiera cobrado fuerza y vuelo, ningún dirigente en Cuba habría levantado una ceja.

A esta gente a 90 millas poca cosa, poco caso. Nosotros seguimos adelante, dice presidente de FEPCUBE

Depende de todos ellos asegurar que este proyecto que significó y ojalá siga significando algo no muera tras estos pasos iniciales.

Tendrán que luchar con muchas presiones de todas partes, de incomprensiones, negativas, burlas y de esa “ingratitud probable de los hombres’’ de la que Martí le hablaba a Máximo Gómez en referencia, nada más y nada menos, que a los cubanos en torno a una idea.

La novedad ya pasó. Lo más duro viene ahora.