Acepta detención el ex diplomático de Estados Unidos acusado de ser un agente cubano
El ex embajador de Estados Unidos arrestado a principios de diciembre bajo cargos de haber sido durante mucho tiempo un agente secreto de Cuba, aceptó permanecer detenido a la espera de juicio, en lugar de enfrentar a los fiscales, que quieren encerrarlo en una prisión federal por riesgo de fuga.
Víctor Manuel Rocha, de 73 años, que fue encausado por un jurado de instrucción el 5 de diciembre, también pidió a un juez que pospusiera su comparecencia hasta el 16 de febrero para declararse culpable en el tribunal federal de Miami, un largo intervalo para un procedimiento rutinario que sugiere que pudiera estar llegando a un acuerdo con los fiscales.
La abogada defensora de Rocha, Jacqueline Arango, presentó el viernes una moción para retrasar la audiencia de detención y la lectura de cargos del hombre de Miami, que estaba prevista para el 12 de enero tras un aplazamiento anterior. Señaló que “el gobierno no se opone” a su petición. Se espera que el juez Edwin Torres conceda la moción, que contiene una disposición que permite a Rocha volver a examinar el tema de la detención.
Arango, ex fiscal federal que ejerce en el despacho de abogados Akerman en Miami, no respondió el lunes a preguntas enviadas por correo electrónico sobre por qué su cliente decidió no impugnar su detención y proceder con la lectura de cargos.
Algunos observadores legales dijeron que el retraso de la comparecencia de Rocha sugiere que él y su abogada posiblemente están negociando con los fiscales de la Fiscalía Federal para resolver el caso altamente sensible a través de un acuerdo de culpabilidad.
Rocha ha estado recluido en el Centro de Detención Federal en el downtown de Miami desde su arresto el 1 d0e diciembre. Aunque ha sido cancelada, su audiencia de detención prometía profundizar en parte de la evidencia que apoya el caso de seguridad nacional del FBI y en si su doble nacionalidad se consideraría un riesgo de fuga. Otro factor crítico es si se le seguiría considerando un peligro para la comunidad.
Los fiscales Jonathan Stratton y John Shipley ya han indicado que quieren que continúe la detención de Rocha, quien vivía en una torre de condominios de Brickell Avenue y tiene pasaporte estadounidense y dominicano. Pero Arango dijo en una audiencia previa que planeaba impugnar su detención antes del juicio, que ha sido programado por la jueza federal de distrito Beth Bloom para el 29 de enero de 2024. Es probable que se retrase durante meses.
Trabajaba como agente cubano desde 1981: encausamiento
Rocha, que fue arrestado inicialmente por una denuncia penal del FBI el 1º de diciembre, fue encausado cuatro días más tarde de conspirar para actuar como agente cubano no registrado a lo largo de una carrera de 40 años en el Departamento de Estado y en el sector privado con el “propósito” de entregar información clasificada al servicio de inteligencia de La Habana.
Rocha, ex embajador de Estados Unidos en Bolivia que fue arrestado por agentes del FBI en Miami, está acusado en el nuevo encausamiento de conspirar como agente para Cuba desde 1981 para obtener secretos “sensibles” del gobierno estadounidense y “proporcionar dicha información a agentes o representantes de la República de Cuba”.
El encausamiento, que amplía la querella criminal revelada el 4 de diciembre, acusa además a Rocha de usar “el acceso a información [clasificada] en beneficio” de Cuba y de revelar “dicha información sin autorización”.
El encausamiento de 15 cargos imputa a Rocha, que puso fin a su carrera gubernamental en 2002 pero siguió trabajando en el ámbito de la seguridad nacional, el delito de conspiración para defraudar a Estados Unidos, que conlleva hasta cinco años de prisión. Se le acusa de no haberse registrado como agente extranjero en el Departamento de Justicia (pena máxima de 10 años), de fraude electrónico derivado de su pensión del Departamento de Estado (pena máxima de 20 años) y de hacer declaraciones falsas en relación con sus solicitudes de pasaporte estadounidense (pena máxima de 10 años).
Pero aunque el encausamiento de 35 páginas afecta a Rocha con más dureza que la denuncia penal del FBI hecha pública anteriormente, no cita ningún “acto manifiesto” concreto en la conspiración que le acusa de entregar material clasificado a sus superiores de la inteligencia cubana.
En otras palabras, Rocha no está acusado de cometer espionaje, aunque en un comunicado de prensa el secretario de Justicia Merrick Garland lo describió de forma muy parecida a un espía, diciendo que el caso “expone una de las infiltraciones de mayor alcance y duración en el gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero”.