Se acabó la amistad. Ya ganamos. Continúa esto, ¿cómo Iglesias y Heredia celebraron la cima del Este?

La espuma del champán era más fuerte que el humo de los habanos. La densa atmósfera dentro del clubhouse de los Bravos en Miami solo era cortada por la alegría de los campeones del Este en la Liga Nacional. Y dentro del grupo estridente, dos se abrazaban más que nadie.

El cubano Gulllermo Heredia ya tocó lo más alto del béisbol cuando en el 2021 fue parte del grupo que conquistó la Serie Mundial, mientras que su compatriota Raisel Iglesias llegó a mitad de camino, pero no tardó en incorporarse a esa mentalidad ganadora de Atlanta, el llamado Estandarte Dorado de la división.

“Dejamos atrás a los Mets y somos los propietarios de la división, esto es lo que se repite, esto es lo que se repite’’, gritaba Heredia, quien es visto dentro de los Bravos como un talismán de buena suerte, el hombre que mantiene relajado al resto en medio de la tormenta. “Y con el nuevo compañero de equipo. Vamos. Vamos. Lest go’’.

El nuevo compañero de equipo es Iglesias, quien aprovechó el final de la temporada para mostrar su mejor trabajo en largo tiempo, al punto de no permitir anotaciones en 25 salidas consecutivos en un total de 23.2 entradas, reafirmando que es uno de los mejores relevistas de las Grandes Ligas.

Tan importante fue Iglesias para que los Bravos rebasaran a los Mets en la curva final y se apoderaran de la cima de la división que trabajó en tres noches consecutivas en Nueva York y colgó cero tras cero en Queens ante recios bateadores que no supieron descifrarlo.

“No paramos, no paramos hasta la Serie Mundial’’, gritó Iglesias, quien reflexionó sobre es momento tan favorable.

El cubano Gulllermo Heredia (der.) ya tocó lo más alto del béisbol cuando en el 2021 fue parte del grupo que conquistó la Serie Mundial, mientras que su compatriota Raisel Iglesias llegó a mitad de camino, pero no tardó en incorporarse a esa mentalidad ganadora de Atlanta, el llamado Estandarte Dorado de la división.
El cubano Gulllermo Heredia (der.) ya tocó lo más alto del béisbol cuando en el 2021 fue parte del grupo que conquistó la Serie Mundial, mientras que su compatriota Raisel Iglesias llegó a mitad de camino, pero no tardó en incorporarse a esa mentalidad ganadora de Atlanta, el llamado Estandarte Dorado de la división.

“Eso es algo grandioso. Venía de un equipo con aspiraciones de ganar, pero no se pudo. Llegué a este equipo con mucho entusiasmo. Es algo grande que me ha pasado. Vine a ponerme a la par de los campañeros. Ha salido el resultado gracias a los entrenamientos, al trabajo. Estamos terminando bien’‘.

Visto con calma, Iglesias bien puede ser el mejor cambio de este 2022 porque muy pocos imaginaron que cuando llegó de Los Angelinos en la fecha límite de transacciones por los lanzadores Jesse Chávez y Tucker Davidson. Ya Atlanta encontró oro con otro cubano, Jorge Soler, en la contienda anterior, cuando ganó el premio de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.

Iglesias, por su parate, ha sido un pilar tremendo dentro de un bullpen que de por sí era robusto. En 25,1 entradas en 27 partidos con Atlanta, el derecho de 32 años ha permitido solo dos carreras -una sola limpia- mientras ponchaba a 27 y caminaba a cuatro para una efectividad de 0.36.

Ahora, ambos contemplan unos días de descanso antes de sumergirse en las batallas de octubre. Heredia ya posee un anillo de campeón de la Serie Mundial, pero Iglesias hace tiempo que no saborea unos playoffss, desde sus días con Cincinnati.

El cubano Gulllermo Heredia festeja con los Bravos en Miami, el 4 de octubre de 2022 en Miami.
El cubano Gulllermo Heredia festeja con los Bravos en Miami, el 4 de octubre de 2022 en Miami.

“En octubre vamos a seguir trabajando fuerte, porque ahora viene lo mejor, vienen juegos difíciles’’, agregó Iglesias. “Esta será mi segunda postemporada. Tenemos que seguir trabajando fuerte para que el resultado siga saliendo. Esos tres juegos contra los Mets fueron como una Serie Mundial, intensos. La concentración hizo el trabajo’’.

¿Cómo contempla Heredia lo que viene adelante?

“Aquí se acabó la amistad’’, gritó Heredia. “Ya ganamos. Esto continúa. Vamos para arriba’’.