Absuelto policía de Miami-Dade en la muerte de una mujer que disparó a agentes en un desalojo

Un agente de policía de Miami-Dade estuvo legalmente justificado al disparar mortalmente a una mujer que disparó a los policías mientras era desalojada de un apartamento de lujo en Brickell, dicen los fiscales.

No se presentarán cargos por el homicidio de Stephanie Voikin el 6 de abril de 2021, en un tiroteo que fue grabado en video por la cámara corporal del policía, y publicado recientemente. La Fiscalía Estatal de Miami-Dade, en un memorando publicado sobre el caso, determinó que el agente Kelmi Ramos estuvo justificado en el uso de la fuerza letal después que Voikin, quien se atrincheró detrás de dos colchones y le disparó a otro agente, quien no resultó herido.

“La bala impactó y penetró en el escudo balístico que llevaba uno de los agentes”, dice el memorando.

La nota de 10 páginas relata las últimas horas de Voikin, de 40 años, quien tenía un historial de ocupación de viviendas y un largo historial de arrestos, abuso de drogas y problemas de salud mental. Sus problemas habían sido bien documentados a lo largo de los años, e incluían una serie de órdenes de alejamiento presentadas por antiguos novios y conocidos que la acusaban de comportamiento desquiciado, acoso y haber sobrepasado su estancia.

Una de esas personas era Peggi Smith, una ex compañera de secundaria que permitió a Voikin quedarse en su casa en la ciudad de Sanford en 2019. Dijo que Voikin hizo que la arrestaran falsamente por agresión simple y que la internaran contra su voluntad para una evaluación psiquiátrica. Finalmente, Smith convenció a un tribunal del Condado Seminole para que emitiera una orden de alejamiento permanente contra Voikin.

“Stephanie era una amenaza para la sociedad. Todas las señales de advertencia estuvieron presentes 20 años, y a nadie le importaba”, dijo Smith. “Me quitaron a mi hijo y ella dejó una marca permanente en mi vida, y todo lo que intentaba era ayudar a esta chica”.

Smith añadió: “Gracias a Dios no mató a uno de esos policías”.

El año pasado su madre, Cindy Voikin Scarpone, dijo al Miami Herald en un correo electrónico que la historia de su hija no era “diferente a la de cualquier otra persona que lucha infructuosamente contra el trastorno bipolar y se pierde en el atolladero del ‘sistema’”.

Stephanie Voikin, de 40 años, fue abatida por la policía durante un desalojo en abril de 2021 en Miami. Los fiscales dicen que Voikin hizo un disparo contra un equipo de desalojo, impactando en el escudo de un agente antes de ser alcanzada por las balas de la policía.
Stephanie Voikin, de 40 años, fue abatida por la policía durante un desalojo en abril de 2021 en Miami. Los fiscales dicen que Voikin hizo un disparo contra un equipo de desalojo, impactando en el escudo de un agente antes de ser alcanzada por las balas de la policía.

Cindy Voikin Scarpone también cuestionó si la Policía había hecho lo suficiente para sacar a su hija de forma pacífica: señaló que la Policía nunca se puso en contacto con ella para intentar convencer a la mujer de que se entregara. “La Policía era muy consciente de que Stephanie era una enferma mental, potencialmente violenta, armada y desesperada”, escribió.

La posesión de un arma de fuego por parte de Voikin no era un secreto: en Instagram, antes del tiroteo, Voikin había publicado al menos dos selfies con la pistola, aparentemente burlándose de los agentes. “Estoy molestando a la Policía.. pero no pueden hacer nada”, escribió.

Como delincuente condenada, Voikin no podía comprar legalmente un arma. Los investigadores se enteraron más tarde que había robado una pistola Glock a un hombre que conoció en un portal digital de citas en septiembre de 2020. Voikin había afirmado que era funcionaria de la Aduana. El hombre dijo que ella buscó en una gaveta de su habitación y se llevó la pistola, aunque ella lo negó, según dijo después a la Policía. Él denunció el robo de la pistola a la Policía de Miami, aunque no está claro qué pasos dio el departamento, si es que lo hizo, para recuperar el arma.

Su última estancia fue en el apartamento 2204 del Brickell 1st Luxe City Rentals, donde había asistido a una fiesta y nunca salió. La inquilina acabó marchándose, pero no Voikin, quien se quedó durante meses, incluso cuando el edificio intentó desalojarla. Según el informe final del fiscal, la unidad de ejecución de desahucios de la Policía de Miami-Dade sabía que Voikin “tenía un historial de hacer declaraciones y dejar notas en la puerta del apartamento amenazando con disparar a cualquiera que intentara echarla”.

‘Aléjese de la puerta’

En un esfuerzo por sacarla de forma segura en la mañana del 6 de abril de 2021, la policía de Miami-Dade accionó la alarma de incendios, mientras detectives sin uniforme vigilaban para ver si salía de la unidad. No lo hizo.

Finalmente, la “Sección de Ejecución de Sentencias” llamó a la puerta, ordenándole que saliera pues tenían a la orden de desalojo firmada por un juez. Según las grabaciones de la cámara corporal de la policía, ella se negó, insultando a los agentes, incluso a una agente que fue grabada “intentando establecer una relación y calmar a Voikin”, dice la nota.

“¿Saben qué? Nací siendo una ch… patriota. Voy a salir como una ch… patriota. Oficial, aléjese de la puerta”, gritó, según la cámara corporal.

Voikin también gritó que estaba retransmitiendo en directo el enfrentamiento. Los investigadores supieron después que había colocado su teléfono para grabar el incidente en WhatsApp. Estaba retransmitiendo en directo a un hombre del extranjero que había conocido por internet.

Él era un trabajador de la construcción en Londres, y se le escuchó en su lugar de trabajo “gritando que alguien soltara el arma y diciéndole a los agentes que no dispararan”, decía la nota. Posteriormente fue entrevistado por agentes de la policía londinense, que enviaron una copia de la declaración al Departamento de Policía de la Florida, que investigó el tiroteo de Brickell.

Tras más idas y venidas, llegó una unidad táctica de la Policía de Miami-Dade, derribó la puerta justo después del mediodía y gritó a Voikin que se rindiera. Los agentes Eric Novo y Kelmi Ramos, ambos con escudos tácticos, entraron primero. Según la nota, vieron a Voikin escondida detrás de dos colchones apoyados en el interior de la cocina y le gritaron que se rindiera.

Fue entonces cuando Voikin disparó su arma. Según las imágenes de la cámara corporal obtenidas por el Herald, los agentes gritaron. “Está detrás del colchón. Creo que ha disparado al escudo. ¿Alguien está herido?”

“¡Déjeme ver sus manos! Creo que disparó al escudo”, gritó otro policía.

“Kelmi, la tienes”, dijo un agente antes de que sonaran dos disparos de Ramos. Voikin —herida de muerte— gritó de dolor.

Los agentes la trasladaron al pasillo, donde los paramédicos de Miami encontraron a los agentes dando reanimación cardiopulmonar a Voikin. La trasladaron al Hospital Jackson Memoriall, donde la declararon muerta.

“Sobre la base en la totalidad de la evidencia, incluida la revisión del video de la cámara corporal grabado durante el evento”, escribieron los fiscales Brena Mezick y Andrew Hague, “hay evidencia suficiente para concluir que el agente Kelmi Ramos disparó su Glock en defensa de sí mismo y de sus compañeros”.