Abstracciones textiles de la colección Jorge M. Pérez en El Espacio 23 de Miami

No hay dudas de que tejer o crear textiles en general es un arte virtuoso y sus herramientas —telares, lanzaderas, bastidores— constituyen en sí mismas obras geniales por derecho propio. Solamente pensar que estos aparejos existen desde finales de la Edad de Piedra, los convierten ya en un prodigio de la creación.

Desde los tipis de las tribus de norteamérica a las yurtas del Asia Central, de los calcetines a las alfombras, de los velos de novia a las cortinas y toallas de mano, los tejidos nos rodean y siguen siendo una necesidad de la vida cotidiana, al igual que la vivienda, la comida y el agua.

Observar los tejidos tradicionales de todo el mundo es también una forma de definir estéticamente la cultura, geografía y estructura social. Los textiles se elaboran con diferentes patrones, colores, texturas y densidades para todos los fines. Y como recurso de expresión, muchísimos artistas contemporáneos han creado obras de un refinamiento técnico y formal excepcionales, y son parte de todas las colecciones de arte más importantes alrededor del mundo.

Justamente este es el tema de la muestra “To Weave the Sky: Textile Abstractions from the Jorge M. Pérez Collection” (en español, Tejer el cielo: abstracciones textiles de la Colección Jorge M. Pérez) que se exhibe en El Espacio 23 hasta el mes de agosto.

Con obras de más de 100 artistas intergeneracionales de todo el mundo, “To Weave the Sky” se inspira en los vínculos tradicionales del tejido con la abstracción y la geometría, el paisaje y lo orgánico, el tacto y la intimidad, y las cosmologías y rituales indígenas. Comisariada por Tobias Ostrander en estrecho diálogo con las conservadoras de la Colección Jorge M. Pérez, Patricia M. Hanna y Anelys Álvarez, la muestra intenta descubrir la fascinación contemporánea por este medio, históricamente marginado al género de la artesanía dentro de los contextos artísticos occidentales.

“Modular 77 (Agua 2)”, 1977, de Olga de Amaral. Lana y pelo de caballo, 9 X 72 X 5 pulgadas.
“Modular 77 (Agua 2)”, 1977, de Olga de Amaral. Lana y pelo de caballo, 9 X 72 X 5 pulgadas.

“Nuestro interés por las obras de base textil, ya sean cosidas, tejidas, acolchadas o collages, surgió hace unos diez años, cuando empezamos a adquirir obras de artistas como Olga de Amaral, Robert Motherwell, Polly Apfelbaum, Frances Trombly y Ximena Garrido Lecca. Fueron las obras de estos artistas en concreto las que nos inspiraron para seguir investigando y ampliando el medio dentro de la colección”, explica Hanna.

Según la conservadora, esta es la cuarta exposición en El Espacio 23 desde su apertura en 2019. Las tres exposiciones anteriores se centraron en un tema o región geográfica específicos, pero la intención de “Tejer el cielo” era dejar que las obras textiles clave de la colección sirvieran como guía al equipo de comisarios.

Sobre las formas de expresión representadas en el show, las expertas señalan que aunque el tema gira alrededor de los tejidos, la exposición incluye artistas que trabajan en otros soportes.

“El resultado es una exposición maravillosamente variada y diversa que pone las obras basadas en textiles en conversación con obras en diferentes medios como la pintura, la fotografía, la escultura y la instalación, y examina cómo este medio centenario sigue siendo tan relevante en las prácticas artísticas contemporáneas”, asegura por su parte la co-comisaria Anelys Álvarez.

“Las obras de base textil abarcan desde el bordado, el tapiz, el tejido, el punto, el collage y el acolchado, y emplean materiales como el lienzo, el papel, el hilo, el estambre, el fieltro, materiales orgánicos, prendas de vestir y abalorios”, explica la co-curadora. ”Queríamos rendir homenaje a un medio que tan a menudo es ignorado por la comunidad de las bellas artes y, al mismo tiempo, dar voz a las tradiciones históricas en las que se basan estas creaciones”, dice Álvarez.

“Number 2”, de 1951, de Lee Krasner, óleo sobre lienzo, 9.5 X 132 pulgadas.
“Number 2”, de 1951, de Lee Krasner, óleo sobre lienzo, 9.5 X 132 pulgadas.

La exposición incluye obras de los maestros más conocidos del medio, como Sheila Hicks, Olga de Amaral,Teresa Lancenta, Aurelia Muñoz y Magdalena Abakanowicz. También comprende obras de artistas más jóvenes que están incorporando el medio en su práctica, como Tania Candiani, Malgorzata Mirga-Tas, Igshaan Adams, Ernesto Neto y Carolina Caycedo, entre otros.

“En 2023, adquirimos un cuadro muy importante de la pintora y artista visual expresionista abstracta estadounidense Lee Krasner, titulado ‘Número 2’, que aparece en la exposición, junto con cuadros de los también artistas estadounidenses Joan Mitchell, Keneth Noland y Gene Davis, todos ellos explorando la relación entre el tejido, el color y la abstracción”, explican.

“To Weave the Sky” está dividida en cinco secciones diferentes, cada una con tópicos específicos y es a través de estos temas que se establece el diálogo entre las piezas. “Las obras dominadas por la geometría y el color se presentan bajo el título de “Estructuras cromáticas”. [A su vez] ‘Gestos paisajísticos’ explora una estética que conecta la abstracción gestual con la tierra, los rituales, las cuadrículas y los ciclos”, aseguran las comisarias. “Por su parte, ‘Constelaciones espirituales’ presenta símbolos como nudos, números y geometrías relacionados con la astronomía y los sistemas de creencias indígenas mientras que “Tejido político” abarca múltiples obras que abordan los disturbios civiles, los desplazamientos, la violencia y los conflictos migratorios”.

“Sisal #1”, 2021, de Kapwani Kiwanga. Fibra de sisal sobre anillos ovalados de acero dulce con cinco puntos para colgar. Dimensiones variables
“Sisal #1”, 2021, de Kapwani Kiwanga. Fibra de sisal sobre anillos ovalados de acero dulce con cinco puntos para colgar. Dimensiones variables

Por último, explican las curadoras, “Threadbare” presenta obras seleccionadas, muchas de las cuales incorporan el cuerpo desnudo, hablando de la desnudez emocional, la formación de la identidad y la vulnerabilidad psicológica.

La exposición tuvo su propio catálogo como parte de la documentación y memoria de la muestra e incluye entrevistas con artistas como Polly Apfelbaum, Carolina Caycedo, Yanira Collado, Patrick Dean Hubbel y Nnenna Okore, a través de las cuales se explora más a fondo la conversación entre las piezas. “En esencia, el arte es un lenguaje universal que tiende puentes entre culturas y une a las personas. Al ofrecer un medio a través del cual los individuos pueden reflexionar, documentar y compartir sus experiencias, la memoria está indudablemente arraigada en el arte” afirman las conservadoras.

“Las obras textiles abren una ventana única a esta memoria colectiva”, agregan, “sobre todo cuando se trata de tradiciones culturales, y muestran cómo los materiales cotidianos y la artesanía atemporal pueden unirse para inspirar métodos nuevos y únicos de expresión personal. Los recuerdos compartidos a través de las obras de ‘To Weave the Sky’ presentan paralelismos y diferencias que son increíblemente importantes durante el proceso de comisariado, ya que proporcionan un marco a partir del cual estructuramos las cinco secciones de la exposición. Mientras que los artistas extienden sus propias y distintas experiencias personales a través de sus obras, las similitudes en el tema general vinculado a esas experiencias introducen una oportunidad para exponer obras que comparten características o mensajes unas junto a otras”.

El tapiz titulado “after Bell”, (c) 1967, del artista norteamericano Kenneth Noland está hecho con lana. 96.5 X 96 pulgadas.
El tapiz titulado “after Bell”, (c) 1967, del artista norteamericano Kenneth Noland está hecho con lana. 96.5 X 96 pulgadas.

Sobre qué artistas —contemporáneos o no— les hubiera gustado integrar en la exposición pero por alguna razón no estaban, las curadoras confiesan que les hubiese encantado incluir una obra de Anni Albers, que fue una pionera del arte textil. “Actualmente no tenemos ninguna obra suya en la colección, pero esperamos cambiar esta situación algún día. Lo bonito de la colección es que es orgánica, dinámica y siempre cambiante. De cara a futuras exposiciones y proyectos, seguimos ampliando nuestro interés por las obras textiles”.

“To Weave the Sky: Abstractions from the Jorge M. Pérez Collection”. De jueves a sábado, de 10 a.m a 5 p.m. El Espacio 23, 2270 23 St., Miami, Florida, 33142. Entrada libre, info@elespacio23.org

ArtburstMiami.com es una fuente mediática sin fines de lucro dedicada a las artes que presenta historias frescas y originales de escritores especializados en teatro, danza, artes visuales, cine, música y más.