CÓRDOBA.– Medio centenar de evacuados quedan todavía en la ciudad de Córdoba, después del feroz temporal que azotó desde alrededor de las 22.30 del sábado hasta la madrugada de este domingo buena parte de la provincia, a los que se suman otras 183 personas, en su mayoría autoevacuadas, incluso de campings en las zonas serranas. El gobernador Martín Llaryora dispuso utilizar el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre.

En cinco horas cayeron unos 110 milímetros en la ciudad de Córdoba, mientras que en buena parte del interior sucedió lo mismo, de acuerdo con registros de Alta Gracia (70 mm); Pilar (86 mm); San Agustín (108 mm); Calmayo (128 mm); Villa Belgrano (115 mm); Los Reartes (133 mm); Cuenca de El Durazno (165 mm); Capilla del Carmen (156 mm); San Miguel (87) o Cuenca Alta (97). En Río Cuarto y Valle de Calamuchita precipitaron piedras de importante tamaño; por ejemplo, en Los Reartes tenían el diámetro de una naranja.

En Río Cuarto el sábado a la tarde, durante 10 minutos, cayó piedra en seco y luego en media hora se acumularon 48 milímetros de lluvia con mucho viento. Hubo árboles caídos y cortes de luz, además de comercios y casas anegadas.

Bomberos de Villa General Belgrano debieron rescatar a dos chicas en el momento en que el arroyo se desbordó. Estaban en el balneario La Toma; habían estacionado sus motos a metros de una confitería donde trabajan e ingresaron al arroyo para moverlas, pero las sorprendió la crecida y no pudieron salir hasta que no llegó ayuda.

También en la zona, por la crecida del arroyo El Sauce un turista de 21 años de La Plata debió ser rescatado por los bomberos porque quedó atrapado es su camioneta Ford Ranger cuando cruzaba el vado que está en el predio donde funciona la pileta municipal.

El agua lo arrastró alrededor de mil metros; fueron los vecinos los que alertaron al cuartel de bomberos que llegaron al lugar. El vehículo quedó trabado entre piedras y no volcó. Tampoco había ingresado agua a la cabina.

En Los Reartes, cerca de Villa General Belgrano, el viento voló el techo del escenario de un predio de eventos y las chapas cayeron sobre un móvil policial.

En otros puntos de la provincia también hubo vientos que volaron techos e instalaciones de kioscos, y arrancaron árboles. Los ríos de la zona serrana están crecidos, por lo que las autoridades piden a los turistas máxima precaución.

Después del mediodía empezó a normalizarse el funcionamiento de la planta potabilizadora Los Molinos, que había sido detenida por un “incremento en el nivel de turbiedad del agua cruda” que la abastece, según explicaron desde la empresa a cargo del servicio, Aguas Cordobesas.

Asistencia

Llaryora se encuentra “en permanente comunicación” con las autoridades de las localidades más castigadas por el meteoro, indicaron desde la gobernación. Los focos más severos se ubican en el centro, sur y oeste. Ya se repartió asistencia “inmediata” como colchones, frazadas, chapas, agua y alimentos no perecederos, y con el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre se entregarán subsidios para la reparación de daños muebles e inmuebles.

En la ciudad de Córdoba, el intendente Daniel Passerini recorre los lugares donde están alojados los evacuados que son de los barrios El Chaparral, Los Artesanos, Güemes, Alejandro Carbó, San Felipe y Comunidad Renó, además de controlar los trabajos de mantenimiento y limpieza en diversos puntos de la capital.

La torrencial lluvia provocó la crecida del río Suquía que atraviesa la ciudad por La Cañada, llegando incluso hasta rebalsar en algunos puntos, una situación absolutamente poco común.

Un punto crítico en la capital era el de la esquina de avenida Vélez Sarsfield y Peredo, donde la noche del 31 de diciembre se produjo un socavón por otra fuerte tormenta. En la semana se habían construido defensas que, conforme a lo comunicado oficialmente, funcionaron.

En la zona de Punilla llovió un promedio de 30 milímetros en la cuenca alta y baja, lo que provocó que el río San Antonio creciera y sumara un importante caudal de agua al dique San Roque, aunque todavía le faltan alrededor de 4,50 metros para llegar al nivel del vertedero.

Festival suspendido

El Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María 2024 debió suspender, por razones de seguridad, el desarrollo de la segunda noche del programa. La tormenta hizo imposible llegar al final de las actuaciones; todavía debían presentarse Raly Barrionuevo y Damián Córdoba cuando la lluvia se había convertido en una cortina de agua.

Los organizadores comunicaron que las entradas generales y las plateas del día sábado tendrán validez para otras noches. En el caso de las ubicaciones generales, podrán ser usadas en alguna jornada desde este domingo 7 hasta el miércoles 10 inclusive. En el caso de las plateas, quienes hayan adquirido esos tickets podrán elegir en qué día utilizarlo.