Abogados del caso del edificio de Surfside pedían $100 millones. Esto es lo que decidió el juez

Docenas de abogados que consiguieron un acuerdo histórico de $1,100 millones por muerte por negligencia en la calamidad de los condominios de Surfside se enteraron el lunes de su parte en el caso de la demanda colectiva. No será tanto como esperaban recibir de un juez de Miami-Dade.

El juez del circuito de Miami-Dade Michael Hanzman concedió unos honorarios de abogados de $65 millones, aproximadamente dos tercios de los $100 millones que los abogados habían solicitado antes que se aprobara el acuerdo en junio. Además, Hanzman concedió $6.5 millones más en honorarios a los abogados que participaron en su reciente revisión de las reclamaciones por daños de las víctimas en el colapso de las Champlain Towers South.

Algunos familiares de las 98 personas que murieron cuando el edificio colapsó el 24 de junio de 2021, dijeron que, aunque sus abogados hicieron un excelente trabajo, merecían menos porque la mayor parte de los daños debería ir a las víctimas. Hanzman rebatió que los abogados asumieron un “riesgo sustancial” porque les había advertido desde el principio que tendrían que trabajar gratis y que podrían recibir una compensación a su tarifa por hora solo si recuperaban daños.

“Es un resultado justo para los demandantes y un resultado justo para los abogados”, dijo Hanzman, quien señaló que los abogados de los demandantes no solo eran “miembros del salón de la fama”, sino que también pasaron innumerables horas con sus clientes de una manera poco característica de una demanda colectiva importante.

“Sangraron por estos clientes”, dijo. “Lloraron por estos clientes”.

Según la ley de la Florida, Hanzman podía considerar un “multiplicador” para compensar a los abogados, ya que se les pagaba por hora, y no sobre la base de los honorarios de contingencia habituales en los casos de muerte por negligencia y lesiones personales.

En junio, 17 despachos de abogados del sur de la Florida y 132 abogados, auxiliares jurídicos y asistentes presentaron más de 34,200 horas de tiempo facturable, según una petición de 400 páginas con anexos presentada en la Corte de Circuito de Miami-Dade. Un experto legal contratado por los abogados para calcular sus honorarios llegó a una tarifa por hora “combinada” de $715 para un total de unos $24.7 millones, pero luego redujo esa cantidad a $22.2 millones para tener en cuenta el exceso de tiempo facturable, según su declaración. Luego, el experto de los abogados aplicó un multiplicador de 4.5 —en el extremo superior de una escala de uno a cinco según la ley de la Florida— debido al importante “factor de riesgo” en el cobro de los daños. Como resultado, su experto sugirió honorarios legales totales de $100,092,784.

Hanzman no discutió su tiempo de facturación, diciendo que hizo que los abogados trabajaran sin descanso para resolver este difícil caso lo antes posible en beneficio económico de los afligidos familiares de las víctimas de Surfside. Pero el juez no estuvo de acuerdo con el multiplicador propuesto de 4.5, diciendo que era demasiado alto.

“Un multiplicador está claramente justificado”, dijo Hanzman. “Pero la petición de un multiplicador de 4.5 es prácticamente la tarifa más alta que se puede conceder” en la Florida, subrayando que “ese no era el trato que se iba a dar”. En consecuencia, la redujo a un multiplicador de aproximadamente tres.

En una orden final, Hanzman dijo que su decisión significa que los abogados de los demandantes recibirán alrededor del 6.5 por ciento de los daños por homicidio culposo, mucho menos que la típica cuota de contingencia del 25 al 30 por ciento en un caso de lesiones masivas.

Pero Hanzman también señaló que los abogados de los demandantes no tuvieron que cubrir el costo del litigio de su propio bolsillo, lo que es típico en un caso de acción colectiva. El administrador judicial designado para la asociación de condominios Champlain Towers South aportó unos $5 millones para sus gastos.

El administrador judicial, el abogado Michael Goldberg del despacho Akerman, tuvo un papel neutral en la demanda colectiva, tratando con las víctimas, los abogados y el juez, así como gestionando los casi dos acres de terreno frente al mar y la venta de la propiedad a un rico urbanizador del Medio Oriente por $120 millones.

Goldberg recibió grandes elogios por parte del juez, los abogados y los miembros del condominio que asistieron a la audiencia del lunes en persona o por Zoom. El administrador judicial aceptó originalmente trabajar por $475 la hora, la mitad de su tarifa habitual. Pero el juez insistió en pagarle su tarifa horaria completa de $950. Como resultado, Goldberg verá aumentados sus ingresos, basados en unas 1,400 horas de trabajo, a $1.3 millones. El juez también dio a la asistente legal de Goldberg, Kim Smiley, una bonificación de $25,000.

En total, el despacho de abogados Akerman cobrará unos $4.1 millones por su trabajo colectivo en el caso, pero ese dinero saldrá de otros ingresos, no del acuerdo por homicidio culposo. Goldberg también contó con la ayuda del abogado Paul Singerman y su despacho, que recibirá $650,000.

“Este es un caso diferente a cualquier otro que haya visto el tribunal”, dijo Hanzman, que fue un consumado abogado de demandas colectivas durante casi 30 años antes de convertirse en juez hace una década. “Había tantos matices y complejidades y tantas minas terrestres que pudieron haberse pisado”.

“Han hecho un trabajo extraordinario desde el primer día a lo largo de este procedimiento, sin siquiera un tropiezo”, dijo.

Hanzman, que contó con la ayuda del juez de circuito jubilado de Miami-Dade, Jonathan Colby, en las revisiones de las reclamaciones por daños y perjuicios durante el mes pasado, destacó al mediador Bruce Greer por haber forjado no solo el acuerdo de $1,100 millones por homicidio culposo con más de 30 partes, sino también el acuerdo separado de $96 millones con los 136 propietarios de las Champlain Towers South. La fuente de ingresos para los pagos de la propiedad, basados en tasaciones independientes de cada unidad, ha salido de la venta de los terrenos frente a la playa.

El juez elogió a Greer, junto con los abogados del grupo de demandantes y de las compañías de seguros de los demandados, por haber llegado a acuerdos con tanta rapidez, evitando a las víctimas la incertidumbre y los disgustos si sus demandas por negligencia hubieran ido a juicio. Hanzman destacó a prestigiosos abogados demandantes de los despachos de abogados de Miami Grossman Roth Yaffa Cohen, Kozyak Tropin & Throckmorton, Podhurst Orseck, y Silva & Silva, que representaron a docenas de clientes en el acuerdo de muerte por negligencia.

Pese a la resolución financiera del trágico caso –los cheques de indemnización por daños y perjuicios serán emitidos por el administrador judicial en septiembre–, algunos familiares de los fallecidos en el colapso de la torre de 12 pisos de Surfside expresaron su oposición a la solicitud de honorarios de los abogados.

Entre ellos: Tali Naibryf, que voló desde Argentina para comparecer en la audiencia del lunes, es la hermana de Ilan Naibryf, de 21 años, un estudiante de la Universidad de Chicago que murió junto con su novia al colapsar las Champlain Towers South.

Tali Naibryf dijo al juez que había hecho un “tremendo trabajo” al resolver el complejo caso tan rápidamente. Pero también recordó a Hanzman que había advertido a los abogados que tendrían que trabajar gratis en las fases iniciales del caso de demanda colectiva y que al final solo podrían cobrar por su trabajo por horas.

“Dijo que nadie se iba a enriquecer en este caso”, dijo. “Estoy luchando desde el primer día para que nadie se beneficie de la pérdida de mi hermano Ilan y de las otras 97 víctimas”.

Dijo que estaba sorprendida por la petición de los abogados de un multiplicador de 4.5, que elevaría sus honorarios por hora a $100 millones. “Me cuesta ver el riesgo sustancial”, dijo a Hanzman. “Los honorarios saldrán del dolor y el sufrimiento que padeceremos toda la vida”.

La redactora del Miami Herald Linda Robertson contribuyó a este reportaje.