Dan hasta 66 años de cárcel a tres Caballeros Templarios
CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 23 (EL UNIVERSAL).- Tres integrantes de los "Caballeros Templarios" recibieron sentencia condenatoria de hasta 66 años de prisión por el asesinato, en julio de 2013, del vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet, quien fuera comandante de la Octava Zona Naval, con sede en Puerto Vallarta, Jalisco.
Luego de una serie de procedimientos, en agosto pasado, el juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, con residencia en Jalisco, declaró responsables a Timoteo Vargas Infante, "El Ruso"; José Trinidad Arroyo Regalado, "El Traca"; Ramiro Barajas Alvarado, "El Mimis", de los delitos de delincuencia organizada, homicidio calificado, homicidio en grado de tentativa, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, daño en propiedad ajena y posesión de objeto robado o de procedencia ilegal.
La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), en coordinación con la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), en su delegación Michoacán, obtuvo contra José Trinidad Arroyo Regalado y Ramiro Barajas Alvarado, pena de 63 años de prisión, en tanto que para Timoteo Vargas Infante una sentencia de 66 años.
"El Ruso" y "El Traca" se encuentran presos en el Centro Federal de Readaptación Social número 15, en Villa Comaltitlán, Chiapas, mientras que "El Mimis" está recluido en el penal federal número 13, con sede en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca.
En octubre de 2013, los tres integrantes de los "Caballeros Templarios" fueron detenidos por el homicidio del vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet y uno de sus escoltas, quienes fueron emboscados cuando circulaban por un camino de segundo orden en la comunidad de La Noria, Michoacán, tras desviarse de la autopista México-Guadalajara por un bloqueo de la población.
Como comandante de la Octava Zona Naval, Salazar Ramonet estaba a cargo de los puertos de San Blas, Puerto Vallarta, Lázaro Cárdenas y Manzanillo, estos últimos considerados por donde arriban los precursores químicos de Asia que utilizan los grupos criminales para elaborar drogas sintéticas.