"He estado mintiendo para proteger a mi madre y a mi abuelo": el testimonio de Alex Batty, el adolescente británico al que encontraron tras pasar 6 años desaparecido

El adolescente británico Alex Batty ha revelado que mintió sobre los detalles de su huida para proteger a su madre y a su abuelo de la policía.

En una entrevista concedida a The Sun, aseguró que inventó una historia sobre un viaje de cuatro días por Francia, con la esperanza de que eso impidiera a los agentes seguirles la pista.

"He estado mintiendo para intentar proteger a mi madre y a mi abuelo, pero me doy cuenta de que probablemente los apresen de todos modos", le dijo a The Sun.

"No me perdí. Sabía exactamente adónde iba", añadió, describiendo su viaje como una caminata de dos días por el sureste francés, primero hasta la ciudad de Quillan para fingir que preguntaba por una dirección, y luego hacia Toulouse.

El joven le contó al diario británico cómo abandonó a su madre, Melanie, de 43 años, y a su abuelo, David, de 64, tras seis años vagando por Europa: "Tuve una discusión con mi madre y estaba decidido a irme porque no podía vivir con ella".

Alex se había cansado de cambiar constantemente de casa y de trabajar junto al abuelo David a cambio de comida y alojamiento.

No iba a la escuela ni un solo día, según le comentó a The Sun. Aprendió idiomas y estudió matemáticas e informática con los libros de texto que iba encontrando.

Durante los seis años que pasó fuera sólo hizo una amiga de su edad: una chica española que conoció en un café.

"De un lado para otro. Sin amigos, sin vida social. Trabajar, trabajar, trabajar y no estudiar. Esa es la vida que imaginaba que llevaría si me quedaba con mi madre. (...) En las montañas, en medio de la nada. Sin gente de mi edad".

Explicó que su ambición de estudiar en la universidad le impulsó a abandonar su modo de vida en los Pirineos franceses.

Desaparecido en España

Alex Batty antes de su desaparición
Alex Batty antes de su desaparición

El 30 de septiembre de 2017, Melanie y David Batty abandonaron Manchester con Alex para pasar una semana de vacaciones en Marbella (España).

Fue visto por última vez en el Puerto de Málaga el 8 de octubre de ese año, el día en que se esperaba que regresaran a Reino Unido.

La abuela de Alex, Susan Caruana, le dijo a la BBC en 2018 que creía que la madre y el abuelo de Alex lo habían llevado a vivir con una comunidad espiritual en Marruecos.

Ella afirmó, en ese momento, que estaban buscando un estilo de vida alternativo y que no querían que Alex fuera a la escuela.

Ahora, de vuelta al cuidado de su abuela en Oldham, Alex habla largo y tendido sobre su huida y lo que le impulsó a marcharse.

De regreso a casa

El lunes 11 de diciembre, hacia medianoche y con su madre en la cama, Alex salió de la granja.

Había llenado una mochila con cuatro camisetas, tres pantalones, calcetines, pantalones, un monopatín, una linterna, 100 euros (unos US$110) y una navaja suiza.

Su objetivo era llegar a la ciudad más cercana, Toulouse, unos 110 km al norte.

Alex fue recogido por un repartidor que lo vio en una carretera de los Pirineos franceses, cerca de Toulouse, a primera hora de una mañana lluviosa.

El conductor, el estudiante francés Fabien Accidini, dijo que Alex le había contado que llevaba cuatro días y cuatro noches caminando por los Pirineos, durmiendo de día y caminando de noche para evitar ser visto.

Todo lo que tenía eran 100 euros en efectivo, no llevaba teléfono móvil y se dirigía a Toulouse. Se alimentaba de lo que encontraba en campos y jardines, según declaró anteriormente Accidini.

Condujo al adolescente a Revel, a las afueras de Carcasona, y lo dejó con la policía local que comprobó su identidad y lo llevó a Toulouse antes de organizar su viaje de regreso a Reino Unido.

En su entrevista con The Sun, Alex aseguró que el reencuentro con su familia británica fue emotivo.

"Entré por la puerta y ella [la abuela] estaba en el salón [...] Empecé a temblar y le di un fuerte abrazo", comentó en la entrevista.

"La casa es diferente ahora, pero sigue siendo igual. La mayor diferencia es que cuando me fui era un niño, pero ahora mido 1,80 y soy demasiado grande para la cama. Es estupendo estar de vuelta. Los servicios sociales y la policía me han ayudado mucho y quiero ir a la universidad.

"Entiendo mucho francés, así que no voy a dejarlo pasar. Voy a seguir estudiando. Quiero hacer informática o ciberseguridad o desarrollo de blockchain, así que voy a estar ocupado estudiando y poniéndome al día".

Un juez dictaminó que Alex seguirá bajo protección legal especial, de acuerdo con The Sun. La abuela Susan cuidará de él hasta que cumpla 18 años dentro de dos meses.

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