Las 500 millas de Indianápolis le vuelven a quebrar el corazón a mexicano Pato O'Ward

Las 500 millas de Indianápolis habían terminado. El piloto mexicano de 25 años enterró la cabeza, con el casco aún puesto.

"Estaba muy mojado", dijo O'Ward refiriéndose a su casco y a sus lágrimas. "No quería quitármelo todavía".

Fue la segunda ocasión en tres años que queda en segundo lugar y el domingo estuvo más cerca que nunca. O'Ward lideraba a falta de media vuelta para el final cuando Josef Newgarden le adelantó con un agresivo movimiento por el exterior en la tercera curva. El piloto de Monterrey, México, fue incapaz de sobreponerse y vio cómo el piloto del Team Penske ganaba el bicampeonato y él volvió a quedar segundo, esta vez de una forma más dolorosa.

La atención estaba puesta en Kyle Larson, pues era un piloto ganador de la NASCAR Cup que participaba en Indy, pero fueron los dos pilotos a tiempo completo de Arrow McLaren los que estuvieron a punto de irse con el trofeo Borg-Warner.

En las últimas vueltas de la carrera, O'Ward y Alexander Rossi estuvieron muy cerca. Sin embargo, ninguno de los dos pudo hacerse con la victoria. El mexicano estuvo a dos esquinas de convertirse en el primer mexicano en ganar la carrera más grande del circuito.

"Estoy tratando de entender cómo nos han ganado", dijo Rossi. "Al final, teníamos la posición en pista y solo nos faltaron una o dos vueltas de combustible, así que esa fue la parte decepcionante".

* Con información de Associated Press.

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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.