5 conclusiones del contencioso debate entre Val Demings y Marco Rubio

La representante demócrata Val Demings y el senador republicano Marco Rubio discutieron el martes por la noche sobre el derecho al aborto, los esfuerzos de recuperación del huracán Ian y la política de inmigración, en el único debate de una contenciosa contienda al Senado federal que concluirá en tres semanas.

Es una noche en la que Demings probablemente necesitaba ganar.

Desde septiembre, Demings ha quedado por detrás de Rubio en todas las encuestas públicas sobre su contienda, y el republicano titular suele tener una pequeña pero significativa ventaja.

La contienda ha sido muy difícil para la representante del área de Orlando, en un estado que ha tendido a ser republicano recientemente y en medio de unas elecciones intermedias en las que los republicanos tienen impulso gracias a los bajos índices de aprobación del presidente Joe Biden.

Aun así, los demócratas esperan que el enfrentamiento del martes proporcione suficientes razones a los electores para apoyar a la candidata favorita del partido y negar a Rubio un tercer mandato en el Senado.

A continuación, cinco conclusiones del debate:

Pelea sobre el estímulo

El debate no tardó en volverse tenso.

En la segunda pregunta de la noche, sobre el dinero de estímulo federal que el Congreso aprobó para ayudar a recuperarse de la pandemia, Rubio dijo que el apoyo de Demings al American Rescue Plan del año pasado provocó un aumento de la inflación. Eso le valió una aguda réplica de la representante.

“El senador que nunca ha dirigido nada más que su boca, no sabría nada sobre ayudar a la gente y estar ahí para la gente cuando está en problemas”, dijo Demings.

Rubio respondió a su vez que Demings nunca ha aprobado legislación federal a pesar de haber ganado por primera vez un escaño en la Cámara de Representantes en 2016.

“A la representante le gusta hablar de ayudar a la gente”, dijo Rubio. “Ella nunca ha aprobado un proyecto de ley. Nunca ha aprobado un solo proyecto de ley”.

Las cosas no se calmaron a partir de ahí, con Demings diciendo que el senador está “mintiendo, engañando y tratando de robar”.

Aborto

Rubio y Demings compartieron un tenso intercambio sobre el tema del aborto. Pero ninguno de los dos quiso responder a las preguntas difíciles.

Rubio, quien ha copatrocinado una ley que prohibiría a nivel nacional el aborto en embarazos de más de 15 semanas, dijo estar “100% a favor de la vida”. El proyecto de ley incluye excepciones para casos de violación e incesto. Rubio está personalmente en contra de esas excepciones, pero no dijo si apoyaría una prohibición nacional del aborto sin excepciones, y lo descartó como un proyecto de ley hipotético que nunca se sometería a votación.

Diciendo que los abortos representan “el asesinato de un ser humano no nacido”, Rubio también pintó a Demings como una “extremista del aborto”.

Demings dijo que esas decisiones deben tomarse entre “la mujer, su familia, su médico y su fe”.

“No, no creo que esté bien que una niña de 10 años sea violada y tenga que llevar la semilla de su violador. No, no creo que esté bien que usted tome decisiones por las mujeres y las niñas. Creo que esas decisiones se toman entre la mujer, su familia, su médico y su fe”.

Sin embargo, cuando se le preguntó, Demings no quiso decir qué limitaciones al aborto apoyaría. Dijo que apoya el aborto “hasta el momento de la viabilidad”.

Pero en el escenario del debate no lo aclaró, cuando Rubio dijo: “¿Qué es eso? Ese es el lenguaje que dan todos [los demócratas]”.

En el pasado, Demings ha explicado que cree que los médicos están de acuerdo en que las 24 semanas se consideran el punto de viabilidad. Pero también declaró al Miami Herald en septiembre que las mujeres “deberían poder sentarse con el médico y dejar que este les diga cuál es el punto de viabilidad.”

Política exterior

La guerra en Ucrania, el aislamiento de Rusia en relación con Occidente y la relación entre los líderes de Estados Unidos y la OTAN también formaron parte de la discusión.

“Tenemos que pedir cuentas a los que no son nuestros amigos. Y, senador, eso incluye a Rusia, no solo a China”, dijo Demings. “No podemos permitirnos un ataque nuclear y Estados Unidos tiene que hacer todo lo que tenga a la mano para evitarlo”.

Demings dijo que Estados Unidos tiene que “hacer todo lo posible para proteger a nuestros aliados de la OTAN”. Si Polonia es atacada, dijo, tiene que haber una respuesta inmediata.

“El objetivo es mantener la seguridad de Estados Unidos y de nuestros aliados en la OTAN”, dijo Demings.

Rubio, sin embargo, hizo hincapié en que la respuesta debe ser proporcionada.

Durante el debate, Rubio, miembro destacado de la Comisión Selecta de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, argumentó que la OTAN ya fue atacada por Rusia.

“Les diría esta noche que ya atacaron a la OTAN. Porque el oleoducto Nord Stream, que abastece a Alemania desde Rusia, sufrió explosiones. Fue atacado con explosivos”, dijo Rubio. “Y todos se preguntan, vi una noticia en la que decían que quizá lo haya hecho Rusia. Bueno, ¿quién más? ... ¿Bélgica? Por supuesto que fueron los rusos”.

Las explosiones que dañaron los grandes gasoductos Nord Stream 1 y 2, que van de Rusia a Alemania, fueron atribuidas a un sabotaje, dijeron el martes funcionarios europeos. Los principales líderes polacos y ucranianos culparon a Moscú, pero los medios de comunicación estatales rusos sugirieron la participación de Estados Unidos o Ucrania, según The New York Times.

El moderador del debate puso un alto a Rubio poco después de que esto se convirtiera en un tema del debate.

Armas

Las preguntas sobre el acceso a las armas de fuego y la respuesta adecuada a los tiroteos masivos —incluidos los ocurridos en la secundaria Marjory Stoneman Douglas y en la discoteca Pulse de Orlando— suscitaron respuestas muy diferentes por parte de los dos candidatos.

Rubio defendió su apoyo a la posibilidad de que los menores de 21 años compren armas de fuego, afirmando que el aumento de la edad mínima no habría evitado una serie de recientes tiroteos masivos cometidos por agresores a los que ya no se les permitía poseer armas. Luego señaló su apoyo a las leyes de “alerta” en la Florida, aunque a principios de este año se opuso a una versión federal de la ley.

En junio, Rubio votó en contra de un proyecto de ley de control de armas que fortalecería el control de antecedentes y alentaría a los estados a adoptar leyes de “alerta”. Obtuvo el apoyo de 15 republicanos del Senado antes de llegar a la mesa del presidente Biden.

Demings rebatió que Rubio no ha podido elaborar una respuesta adecuada a los tiroteos masivos, a pesar de que lanzó su reelección en 2016 en parte por el tiroteo de ese año en el club nocturno Pulse.

“Nuestra principal responsabilidad es la seguridad de los floridanos, y senador, en 24 años en cargos de elección, usted todavía no ha estado a la altura”, dijo la congresista. “Y cuando se le pregunta por ello, usted dice algo que no tiene sentido”.

La respuesta de Rubio también le valió un reproche de Fred Guttenberg, cuya hija fue asesinada en Parkland, quien dijo que el senador estaba repitiendo la línea de la NRA “al pie de la letra”.

Demings a la ofensiva

Demings actuó como una candidata que sabía que necesitaba una buena noche.

La congresista demócrata se burló, criticó y arremetió contra el republicano casi en cada oportunidad que tuvo, haciendo todo lo posible por demostrar a los electores indecisos que aún quedan que ella es más apta para el cargo.

Su ataque más común se centró en la larga carrera de Rubio en cargos de elección, que comenzó en 1998, contrastándola con su propia carrera como agente de la ley.

“Su trabajo número uno como senador de Estados Unidos es proteger la salud, la seguridad y el bienestar del pueblo estadounidense”, dijo Demings. “Llevas 24 años en eso”.

El planteamiento llamó la atención, aunque no pareció desequilibrar significativamente a Rubio en ningún momento del debate. El senador, cuando se empeñó, se esforzó en describirse a sí mismo como un legislador de peso que había aprobado leyes para ayudar a las familias de la Florida, en contraste con una representante que aún no había dejado huella en el Congreso.

Cuando Demings dijo que a él le gustaba “jugar a ser un experto en seguridad nacional”, Rubio estuvo listo con una réplica: “No sé qué quiere decir con ‘jugar a ser un experto en seguridad nacional’, soy el vicepresidente de la Comisión de Inteligencia y su presidente anterior, así que en realidad es mi trabajo”.