2024, año del ‘tsunami blanco’: España, Portugal y Francia, sumergidos por la cocaína latinoaméricana
En Europa, las incautaciones de cocaína procedente de América Latina se han disparado este año, señal de un floreciente mercado de la droga. Pero, sobre todo, las autoridades constatan que los métodos utilizados por los narcotraficantes son cada vez más variados, lo que dificulta enormemente la lucha contra los estupefacientes.
Por avión o por barco, a granel o en lanchas, oculta en cargamentos de plátanos o lanzada al mar en bolsas herméticas, la cocaína llega a toda Europa en cantidades sin precedentes. Con el mercado estadounidense saturado, el polvo blanco inunda cada vez más el prometedor circuito europeo, buscando el más mínimo resquicio por el que colarla.
En España, el lunes 30 de diciembre, la policía española anunció que había interceptado su mayor cargamento del año: siete toneladas de cocaína, almacenadas en una finca al sur de Sevilla en contenedores enterrados bajo tierra. El cargamento se transportaba en “narcolanchas”, embarcaciones semirrígidas que pueden viajar a gran velocidad.
La operación tuvo lugar el 27 de diciembre, después de que los agentes detectaran dos embarcaciones a la entrada del río Guadalquivir “susceptibles de transportar estupefacientes”, según la policía. Durante el registro de la finca se localizaron dos contenedores marítimos enterrados, donde “la organización criminal almacenaba diversos cargamentos”, entre ellos armas de guerra y cocaína.
Incautación de 3,5 toneladas en Portugal
Según la información recabada por la policía portuguesa, la droga tenía como destino varios países europeos. La operación se llevó a cabo en cooperación con la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido.