En 1964, costaba $2.50 subir a la montaña rusa de Chapultepec

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 26 (EL UNIVERSAL).- A unos días de la inauguración del Parque Aztlán, en Chapultepec, recordamos la apertura de lo que en su momento fue la Feria de Chapultepec (aunque no se llamaba así en sus inicios, sino Juegos Mecánicos de Chapultepec).

El parque de diversiones se inauguró junto a una serie de obras que se hicieron en el gobierno de Adolfo López Mateos, con el fin de darle al "pueblo" un lugar de recreación, no muy distinto a como ahora lo publicita el gobierno de Andrés Manuel López Obrador con su proyecto prioritario Proyecto Chapultepec Naturaleza y Cultura.

El día que inauguró Juegos Mecánicos de Chapultepec la entrada era libre, pero después el costo de subir a la montaña rusa sería de $2.50. También se inauguró el Museo de Historia Natural, lagos artificiales, el "lujoso" restaurante que estaba junto a estos últimos y el ferrocarril infantil.

Así fue como EL UNIVERSAL reportó la inauguración de la Feria de Chapultepec.

25 de octubre de 1964

Por José Luis Parra

El nuevo, fabuloso y singularmente atractivo parque de recreo que se extiende imponente y soberbio junto al añoso, legendario Bosque de Chapultepec.

En esta obra que puso ayer en servicio el Presidente de la República, licenciado Adolfo República, licenciado Adolfo López Mateos, el Departamento del Distrito Federal erogó cincuenta millones de pesos.

Cuando el Jefe del Ejecutivo acudió a esta unidad de recreo acompañado del regente Uruchurtu y de otros cercanos colaboradores suyos, francamente maravillados y plenamente satisfecho por la soberbia realización, dijo a los periodistas que lo rodeaban: "Nosotros hacemos las obras; el comentario lo hacen ustedes. No olviden que la función que tiene el gobierno es construir obras".

En la plaza del Museo de Historia Natural, al abordar la tribuna, el señor Vicente Magdaleno, que figuró como único orador ofreció interesantes datos sobre la monumental unidad: indicó que ésta abarca una superficie de un millón doscientos mil metros cuadrados, que comprende desde el Anillo Periférico; la Avenida de los Constituyentes, los Vosgos y el tradicional Panteón de Dolores –en realidad, el centro ocupa propiamente sólo una extensión de 147 hectáreas.

El costo se precisó en aproximadamente ciento cincuenta millones de pesos, incluyendo los gastos erogados para el Museo de Historia Natural, el doble servicio de juegos mecánicos, los ferrocarriles infantiles, los lagos artificiales y las estéticas fuentes y diversos motivos ornamentales, el sistema de avenidas y calles adyacentes, así como los variados servicios de agua potable, alumbrado, drenaje, etc.

Explicó también que la superficie del lago mayor es de 70,000 metros cuadrados, y el de menor de 32,000; que existe en total once fuentes aisladas y que, tanto en éstas como en las 110 piletas, se cuenta con un equipo moderno de recirculación, de ablandamiento y de iluminación.

Con relación al Museo, formuló esta singular apreciación: "Pero ¿qué decir de la novedosa exhibición que albergan los diez domos o bóvedas que forman el Museo de Historia Natural, unidos por ágiles corredores que constituyen un acierto arquitectónico, hecho para aligerar el conjunto? Si sus lecciones objetivas van a ser una delicia para los niños y los jóvenes estudiosos, indudablemente tendrán que ser también un atractivo para la gente madura, toda vez que glosarán sobre el Universo y la Tierra, aprovechándose diapositivas enormes, murales de grandes dimensiones y figuras de plástico, etc.

En relación con los juegos, concretamente se refirió al que tiene mayor atractivo, o sea la monumental "montaña rusa". Señaló que era la mayor del mundo, toda vez que alcanza una altura de 35 metros y su extensión en la vía de deslizamiento es de 1,200 metros.

Frente al universo

Cuando hubo concluido su discurso el señor Vicente Magdaleno, el Presidente López Mateos y sus acompañantes se dispusieron a recorrer palmo a palmo la grandiosa unidad de recreo y de cultura dedicada a la familia mexicana.

Al entrar a la primera sala del Museo de Historia Natural, los visitantes quedaron maravillados, pues se sintieron de pronto ante la presencia de un Universo representado en pequeño. Luego habría de seguirse en sucesivos espacios a cuál más de atractivos, los conocimientos más variados sobre Historia Natural.

El recorrido prosiguió luego hasta llegar al Ferrocarril Infantil, en donde aguardaba al Presidente una jubilosa y entusiasta multitud.

Siguió la visita al conjunto de fuentes, una monumental, singularmente atractiva, sus chorros alcanzan una altura de 35 metros. También, por sus especiales trazos merecieron la atención las diez representaciones de Tláloc que rematan con la pila de Xochilli.

En la zona de juegos todo habría de ser algarabía, júbilo y alegría desbordante a la llegada del licenciado López Mateos y del Regente Uruchurtu. Este, junto con sus acompañantes, hicieron resaltar que todas las instalaciones mecánicas estarían a la altura de los bolsillos más modestos, toda vez que las cuotas eran de verdad populares – la máxima, por ejemplo, corresponde a la monumental montaña rusa, en donde se cobran dos pesos cincuenta centavos por el recorrido.

Niños y adultos habrán seguramente de divertirse a plenitud cuando vayan a los modernos volatines, al martillo o al péndulo, a los helicópteros, a los autos infantiles, a la casa de sustos, a los juegos que tienen simultáneos movimientos de rotación y de traslación y a otros que semejan gigantes batidoras, etc.

Por lo que respecta a la montaña rusa, se precisó que su costo había sido de aproximadamente doce millones de pesos: dirigió su construcción el señor Vatzin; el recorrido del convoy es de tres y medio minutos, en que se viaja a velocidad realmente vertiginosa: de bajada repentina alcanza más de 110 kilómetros por hora y en plano un promedio de sesenta a setenta.

El licenciado Uruchurtu, cumpliendo instrucciones del Presidente López Mateos, dispuso que por la tarde se abrieran los juegos en forma gratuita.

El Jefe del Ejecutivo y su comitiva también hicieron una visita al restaurante de lujo que se encuentra cerca del lago artificial.