10 aportes de la cultura árabe a Occidente

La cultura árabe ha hecho muchos aportes al mundo occidental.
La cultura árabe ha hecho muchos aportes al mundo occidental.

Una encuesta reciente ha revelado que el 81% de los británicos piensan que conocen “muy poco o nada” sobre la cultura árabe.

Según la investigación, realizada por la empresa YouGov a petición del Consejo para el Entendimiento Árabe-Británico y el periódico Arab News, solo el 28% de los británicos cree que la inmigración árabe ha sido beneficiosa.

El 64% de los encuestados considera que los árabes no han logrado integrarse.

Usualmente, cuando se piensa en la cultura árabe lo primero que nos viene a la mente es la segregación de género, el patrimonio, el islam y el extremismo, pero existe un quinto tópico, sobre el que la mayoría de nosotros aparentemente conoce muy poco: su rica historia.

¿Cuáles han sido los aportes de la cultura árabe a Occidente?

El café

Los árabes descubrieron el café. (Getty)
Los árabes descubrieron el café. (Getty)

Un árabe llamado Khalid fue quien descubrió el café, hace más de 1.200 años. Este criador de cabras etíope notó que cada vez que su rebaño consumía un tipo específico de baya, los animales tenían más energía. Desveló el descubrimiento en un monasterio local, donde se dieron a la tarea de triturar dichas bayas y mezclarlas con agua. Sin embargo, pasó bastante tiempo antes de que el resto del mundo se aficionara a la bebida. El siguiente país que empezó a consumir las bayas fue Yemen, seguido de Oriente Medio, India del Sur y Persia. Originalmente, se le conoció como “al-qahwa”, y no tardó mucho en convertirse en la bebida favorita a nivel mundial.

La universidad

(Getty)
(Getty)

La primera universidad en otorgar un título se erigió en Fez, Marruecos. Fue fundada por una princesa llamada Fátima al-Firhi, quien luego trabajó junto a su hermana Miriam para construir la Mezquita y la Universidad de Qarawiyyin. La institución se construyó cerca del año 859 y 1.200 años después todavía mantiene sus puertas abiertas. Los estudiantes que apuestan por estudiar en dicha universidad deben memorizar primero todo el contenido del Corán, así como algunos textos islámicos más cortos. La mayoría de las lecciones que se imparten en el centro se enfocan a las ciencias religiosas y jurídicas, aunque también hay lecciones en francés e inglés. Ocasionalmente, a los musulmanes que tienen un alto nivel de árabe también se les permiten participar en las conferencias, bajo la condición tradicional de visitante “en busca de conocimientos religiosos y legales”.

La óptica

(REX/Shutterstock)
(REX/Shutterstock)

El mundo árabe no solo fue el primero en explicar el mecanismo de la visión humana sino que también investigó los aspectos técnicos para ayudar a las personas a mejorar sus problemas visuales. En el año 1.000, un físico musulmán llamado Ibn Al-Haitham rechazó la teoría sobre la visión existente, demostrando que los seres humanos son capaces de ver los objetos debido al reflejo de la luz que entra en el ojo. La palabra “óptica” proviene en realidad del griego “apariencia” o “búsqueda”, y está basada en el método griego y romano que llegó más tarde y que consistía en rellenar con agua las esferas de cristal para fabricar las lentes.

Los hospitales

(Getty)
(Getty)

Se cree que los hospitales surgieron en Egipto en el siglo IX. El primer hospital, con salas y centros de enseñanza, fue construido en El Cairo, en el año 872. Llevaba el nombre de “Ahmad ibn Tulun” y su objetivo era atender de forma gratuita a cualquier persona que lo necesitara. Luego, se abrieron otros hospitales en el resto de Egipto y más tarde la idea se extendió a otros países. Antes de la construcción del primer hospital, la mayor parte de las enfermedades se “curaban” con oraciones o sacrificios a los dioses. A medida que la popularidad de estos centros médicos fue creciendo, se lograron importantes hallazgos en árabe, la lengua franca médica de la época. De hecho, la gran enseñanza que nos transmitió la cultura musulmana de cuidar a todas las personas aún se mantiene vigente en la actualidad. Dicha concepción tuvo sus orígenes en el “documento Waqf”, en el que se refiere: “En el hospital se deben mantener a todos los pacientes, hombres y mujeres, hasta que estén completamente recuperados. El hospital debe correr con todos los gastos, lo mismo si las personas vienen de fuera o viven allí”.

Los cheques

(Monkey Business Images/REX/Shutterstock)
(Monkey Business Images/REX/Shutterstock)

Ahora no solemos utilizarlos tanto, pero antes del auge de las tarjetas y de la banca por Internet, los cheques eran una forma de pago muy cómoda. El cheque moderno surgió del árabe “Saqq”, un escrito en el que se prometía transportar las mercancías en el momento adecuado, para evitar que tuvieran que ser trasladadas con anterioridad a través de tierras peligrosas. El primero de estos escritos se realizó en el siglo IX.

La inoculación

(Getty)
(Getty)

Además de la idea de prestarle ayuda médica a todos, el mundo árabe también fue el propulsor de uno de los descubrimientos médicos más importantes del mundo: la inoculación. La inoculación se usó por primera vez en Estambul, Turquía, en el año 1724. Sirvió para proteger a los niños pequeños de la viruela, administrándoles una dosis del virus, y esto sucedió unos 50 años antes de que el mundo occidental reprodujera el procedimiento. El primer método de inoculación se realizó frotando o insertando pústulas con el virus de la viruela hechas polvo en algunos rasguños superficiales sobre la piel. El proceso se llamaba “Tishteree el Jidderi”, lo que significa “comprar la viruela”, y debe su nombre al hecho de que las madres de los niños sanos hacían trueques con las madres de los niños enfermos para comprarles algunas pústulas.

La cámara fotográfica

(Getty)
(Getty)

La cámara fotográfica fue inventada por el mismo físico que descubrió el funcionamiento de la óptica, Ibn Al-Haitham. Una vez que descubrió el trasfondo de la teoría visual, comenzó a trabajar en la primera cámara estenopeica. Construyó con éxito la primera cámara, observando cómo entraba la luz a través de un agujero en las ventanas. También desveló que cuanto más pequeño era el agujero, más clara era la imagen. No en vano se le conoce como “el padre de la óptica” y se le considera como uno de los primeros físicos teóricos.

El hábito de lavarse

(Denis Closon/REX/Shutterstock)
(Denis Closon/REX/Shutterstock)

Durante siglos, las personas que habitaban en lo que hoy es el continente europeo consideraban que lavarse era inútil y perjudicial para la salud. Sin embargo, lavarse y mantenerse limpio era un ritual musulmán muy importante que les permitía mantenerse puros. De hecho, los árabes fueron los primeros en crear la base del jabón, una mezcla de aceite vegetal con hidróxido de sodio y aceites aromáticos, así como el primer champú. Su ritual era conocido como “Wuḍū” y consistía en lavarse con agua las manos, la boca, la nariz, los brazos, la cabeza y los pies. Lo hacían, como hasta ahora, antes de orar, antes de las oraciones más solemnes y antes de manipular el Corán.

La teoría de la Tierra esférica

(NASA vía Getty Images)
(NASA vía Getty Images)

En la actualidad ya es un hecho aceptado que solo cuestionan algunos “que siguen creyendo que la Tierra es plana”, pero en realidad fueron los eruditos musulmanes quienes primero concluyeron que la Tierra era esférica y no plana. Quinientos años antes de que Galileo llegara a la misma conclusión, el astrónomo Ibn Hazm y sus colegas calcularon la circunferencia de la Tierra. Su explicación se basaba en que: “el Sol siempre llega de forma vertical a un punto específico de la Tierra”. Años más tarde, se desveló que esos primeros cálculos solo distaban unos 200 km de la medida real. Más tarde, otro musulmán llamado Abu Rayhan Biruni también calculó la circunferencia de la Tierra, analizando la distancia entre una llanura y la cima de una montaña.

Tres platos para comer

(Getty)
(Getty)

Originalmente, era un concepto válido solo en Irak, y no fue hasta el siglo IX que la idea de comer tres platos en una misma comida llegó a España. Usualmente, se comenzaba con un plato de “sopa, seguido por uno de pescado o carne, y por último, uno de frutas y nueces”. Esta tradición ha sobrevivido cientos de años y sigue siendo un hábito típico en gran parte del mundo. La tradición apareció en la misma época en la que se introdujeron los vasos de cristal para acompañar la cena, otra costumbre que se ha extendido a todo el mundo.

Georgie Darling