La única diplomática de Afganistán presenta renuncia tras acusaciones de contrabando de oro
ISLAMABAD (AP) — Una diplomática de Afganistán en la India, quien fue nombrada antes de que el Talibán ascendiera al poder en 2021 y que afirmaba ser la única mujer en el servicio diplomático del país, presentó su renuncia después de que surgieron reportes de que fue detenida por presunto contrabando de oro.
Zakia Wardak, la cónsul general afgana en Mumbai, anunció su renuncia el sábado en su cuenta oficial de la red social X, después de que medios indios informaron la semana pasada que había sido detenida brevemente en el aeropuerto de la ciudad bajo acusaciones de contrabandear desde Dubái 25 lingotes de oro, cada uno con un peso de 1 kilogramo (2,2 libras).
Según informes de los medios indios, no ha sido arrestada gracias a su inmunidad diplomática.
En un comunicado, Wardak no mencionó su presunta detención ni las acusaciones de contrabando de oro, pero dijo: “Lamento profundamente que, como la única mujer presente en el aparato diplomático de Afganistán, en lugar de recibir un apoyo constructivo para mantener este puesto, me enfrento a oleadas de ataques organizados con la intención de destruirme”.
“Durante el último año he sido objeto de numerosos ataques personales y difamación no solo dirigida a mí, sino también hacia familiares cercanos y parientes lejanos”, añadió.
Wardak señaló que los ataques han “tenido un severo impacto en la capacidad para desempeñar mi trabajo de forma efectiva y dejan al descubierto los desafíos que enfrentan las mujeres en la sociedad afgana”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Talibán no respondió de inmediato a llamadas en busca de comentarios sobre la renuncia de Wardak. Tampoco ha sido posible confirmar si ella era la única mujer diplomática del país.
Fue nombrada cónsul general de Afganistán en Mumbai durante el gobierno anterior y fue la primera diplomática afgana en colaborar con el Talibán.
El Talibán, que ascendió al poder en Afganistán en 2021, durante las últimas semanas de la retirada de Estados Unidos y la OTAN de ese país, ha excluido a las mujeres de la mayoría de los sectores de la vida pública y ha prohibido que las niñas vayan a la escuela más allá del sexto grado, como parte de las severas medidas que impusieron, a pesar de sus promesas iniciales de ejercer un gobierno moderado.
También restringen el acceso de las mujeres al trabajo, a los viajes y a la atención médica si no están casadas o si no tienen un guardián masculino, y arrestan a quienes que no cumplan con su interpretación de la hiyab, o velo islámico.