Ángel Di María, obligado de dejar el partido por un robo en su casa
El viernes, con un video, Ángel Di María anunciaba la renovación de su contrato con Paris Saint-Germain hasta el 30 de junio de 2022. El domingo, mientras jugaba frente al Nantes, por la Ligue1, el entrenador Mauricio Pochettino debió reemplazarlo, porque le comunicaron que la vivienda del rosarino sufrió un asalto, mientras la familia estaba dentro del hogar.
La salida del futbolista, de 33 años, se produjo a los 17 minutos del segundo tiempo, con el resultado 1-1; el juego terminó en derrota de los parisinos, ahora perseguidores, a tres puntos, del puntero Lille, tras jugarse la 29ª jornada del certamen francés.
Los reportes de los medios galos resultaron contradictorios: por un lado, señalan que la esposa de Di María, Jorgelina Cardoso, al igual que las hijas de la pareja –Mía y Pía- fueron retenidas por los ladrones, aunque no resultaron lastimadas; otros, como Le Parisien, sostienen que los maleantes se apoderaron de una caja fuerte, pero que ningún integrante de la familia se enteró del grave episodio. Al término del encuentro, el zaguero y capitán Marquinho también fue comunicado que la casa de sus padres en París fue víctima de un atraco.
La escena en el Parque de los Príncipes fue particular. El director deportivo del PSG, Leonardo, abandonó el palco y mantuvo un diálogo con Pochettino, que inmediatamente ensayó la sustitución de Di María, con el ingreso de Leandro Paredes. El entrenador acompañó al jugador hasta el vestuario, donde le comunicó lo que había ocurrido en su casa. “Hay situaciones extradeportivas que explican la segunda mitad. Todo fuera del fútbol”, resaltó el preparador en la rueda de prensa.
No es la primera mala experiencia que Di María padece en Europa: en 2015, cuando jugaba en Manchester United y mientras cenaba en su casa en Prestbury, ladrones intentaron ingresar en su patio. Al activarse la alarma, huyeron sin lograr el cometido. Aquella situación de pánico generó que la pareja del rosarino eliminara de las redes sociales las fotografías en las que se ofrecían detalles de la vivienda.
Recientemente, Mauro Icardi también vivió una situación similar: mientras el goleador viajaba con la delegación para medirse con Lorient, la mansión donde convive con Wanda Nara -pareja y representante del rosarino- fue saqueada. También el arquero Sergio Rico fue víctima de un episodio de robo en su casa en Neuilly-sur-Seine, cuando el equipo jugaba con Montpellier. Los ladrones se llevaron 25.000 euros, relojes y joyas.