“Con todo y por todo” Álamos: Un legado de historia y cultura

“Con todo y por todo” Álamos: Un legado de historia y cultura
“Con todo y por todo” Álamos: Un legado de historia y cultura

GABRIEL GAMBOA PUEYES
Maestro en Arquitectura , ITESM

Existen muchos formatos de lenguaje en términos de lo que un poblado puede ofrecer de información sobre su circunstancia, pasado y presente. Álamos se sitúa en las orillas de la cordillera colindante entre Sonora, Sinaloa y Chihuahua y considerando su latitud se asemeja a la aridez y formación desértico-selvática que encontramos entre San Bruno y Loreto, BCS.

Precisamente en el talón del estado de Sonora se constituye esta formidable lectura e interpretación de su contenido, espero les resulte interesante , considerando la relevancia de lo que ofrece he dedicado algo de atención a la oportunidad que tuve de visitar Álamos recientemente por una invitación especial que recibí para celebrar el matrimonio de un amigo personal con quien había colaborado en un importante proyecto hacía ya unos años atrás cuando él fungió como Alcalde en National City, California. Me insistió mucho sobre la importancia de este sitio que lo había conmovido y que su ahora esposa eligió para celebrar su boda.
Antes de irme pasé a saludar a mi madre quien me recomendó hospedarme en un Cerrito, el poblado circunda este y desde ahí se percibe la serranía y el trazado, no pude haber elegido mejor ubicación y fue en donde mi hija y yo nos hospedamos en la Loma de Guadalupe, una cuadra arriba de la casa museo de la célebre y oriunda Doña María Félix.

Mis padres habían sido recibidos muy bien en Álamos en la finca de la Fam. Robinson Bours, cuando yo apenas estaba en secundaria todos los Clubes Rotarios de la región acogieron a mi padre que era el Gobernador del Distrito 410 lo que constituye la hermandad entre las Californias, Sonora y Sinaloa. Creo fue en ese entonces que por primera vez conocí sobre lo nutrido del contenido de Álamos y su historia además de recordar las amistades que de ahí se originaron como fue con Don Roberto Balderrama, un gran visionario del turismo y padre de talentosos amigos que conllevan su reconocida empresa de hotelería en la región y que de jóvenes convivimos en los arrecifes y la naturaleza cuando visitaron Los Cabos en BCS. Uno de ellos tuvo tanto gusto por el tono de ese océano que decidió mudarse y emprender en la zona. Así ha ocurrido a lo largo de tantos siglos entre los estados de nuestras regiones.

Al llegar a Los Mochis envié un mensaje de texto al hermano menor y justo entrando a nuestra habitación ya en Alamos recibí su llamada, con gusto me saludo a Don Roberto y me puso en una especie de alerta sobre lo profundo e interesante que para ellos representa Alamos, creo que mi curiosidad creció instantáneamente.

Existe una razón evidentemente romántica en esta lectura, un encuentro por las calles de Álamos que logró despertar todos los niveles de percepción y eso fue lo que derivó redactar estas líneas tenues pero tenaces.

Ruinas de Siglo SXVIII, Calle del Comercio, Álamos, Son.
Ruinas de Siglo SXVIII, Calle del Comercio, Álamos, Son.

Muy cerca de Navojoa y del Valle del Yaqui, así como del río Fuerte en Sinaloa, siempre fue un santuario para los nativos, principalmente los Mayos y Yaquis. Sin embargo, también hay notables anécdotas de migraciones de las regiones Apaches, Tarahumaras y demás tribus de zonas al norte de Durango y Chihuahua. Estas concurren en esta región por la ruta del cañón del cobre, en busca de sus ansiados tesoros y vegetación, además de la cercanía al Golfo de California.

Durante la conquista la primer migración para evangelizar a esta región fue el asentamiento fundado en Culiacán 1591 y posteriormente el Fuerte. Para 1554 el Virreinato había designado ya Guadalajara y Durango como las capitales de los Reinos de Nueva Galicia y Nueva Vizcaya, fundada por colonizadores vascos en búsqueda de metales preciosos. En el Siglo XVI y XVII, la corona española financió las rutas migratorias de los evangelizadores y con gobernanza en la Real Audiencia y Judicatura de Guadalajara (hoy Jalisco), se ordena una ruta para un nuevo Obispado en el Reino de la NUEVA VISCAYA , primer reino creado al norte de México durante el Virreinato y con gobernanza en Durango.

Tan solo unos 30 años después de la llegada de Hernán Cortés al Valle de México, las tribus nativas que los colonizadores sometieron en su camino hacia occidente y el norte se dieron cuenta de la ubicación y presencia de los tesoros naturales en la región. Estos tesoros ya habían sido desarrollados por los Aztecas en un complejo sistema de comercio e intercambio con las tribus. Cortés reconoció esto al llegar a Tenochtitlan y se deslumbró al conocer la procedencia de tantos tesoros.

La Corona de los Habsburgo reinó en España en los siglos XVI y XVII. Durante estos años, se practicó la delegación de funciones administrativas a los virreyes y gobernantes de las provincias de la colonia, exigiéndoles una retribución de la producción de cada reinado, denominada el 'Quinto Real', que representaba el 20% de la producción de minerales y que, con el tiempo, fue disminuyendo. La principal función de las rutas migratorias fue la exploración minera, ya que tanto la plata como el oro y el cobre funcionaban en Europa como moneda y eran considerados metales preciosos.

Escudo de Armas Reino de la Nueva Vizcaya
Escudo de Armas Reino de la Nueva Vizcaya
Bandera
Bandera

Ya con presencia en Culiacán y El Fuerte, los misioneros fueron aceptados lentamente en regiones cercanas a Álamos por los nativos Mayos hacia inicios del siglo SXVII. Anteriormente, los primeros colonizadores, como Coronado, en sus travesías al norte se enfrentaron a muchos rebeldes Yaquis, Mayos y Apaches, que, a través del tiempo, recrudecieron en distintas ocasiones contra los pobladores. Paralelamente, esta relación entre españoles y nativos trajo indiscutiblemente serias epidemias que fueron mermando la población.

A la llegada del Padre Eusebio Kino a la región de Álamos, quien fue convocado tanto para un proyecto administrativo como de saneamiento, ya existían 45 campamentos minando estas montañas. En 1683, el gran hallazgo de plata en el campamento de La Aduana provocó una migración importante de familias españolas para poblar la zona de Álamos y trabajar en la mina. En 1687, el Padre Eusebio Kino redactó un informe a la Corona española para documentar la cantidad de metal que se extraía de estas montañas y, más aún, su calidad y pureza. Al recibirlo, determinaron crear una caja real (Real de Minas), denominando así su misión.

Paralelamente, de esta región zarparon los misioneros jesuitas mar adentro hasta encallar en las costas de San Bruno, BCS, en 1683, y fundar, al sur, solo 10 años después, la Misión de Nuestra Señora de Loreto y San Javier en la cima de la Sierra La Giganta, la cual guarda similitudes con la de Álamos hoy en día.

El auge que vivió esta región sonorense entre 1700 y 1800 es, indiscutiblemente, el más importante de la historia de la colonia. Para entonces, el poblado reunía a más de 900 familias españolas de comerciantes e industriales, así como a nativos adiestrados y jornaleros.

Hacia 1700, la exploración minera por parte de la Corona Española en Perú había disminuido gradualmente, lo que originó que Álamos ocupara el principal interés de la Corona durante todo este siglo. Se tiene registro de que cada tres meses se organizaban campañas de mulas cargadas con lingotes de plata pura que pesaban 41 kg cada uno, lo que representaba un total de 950 bestias que cabalgaban durante seis meses por zonas áridas y abruptas asediadas por Apaches, Raramuris, y Navajos, quienes ya conocían la región y su procedencia.

En esta zona había una increíble veta de plata de 30 m de ancho en la superficie, lo que obligó al desarrollo de un sistema de comunicación hasta la Ciudad de México, donde se acuñaban monedas para ser enviadas a España. Seguramente, en su travesía por el Golfo de México y el Mar Caribe, se enfrentaron a épicas batallas con piratas ingleses, portugueses o franceses, en fin, por riquezas provenientes de las montañas de Sonora.

En 1760, el obispo de Durango declara a Álamos como la principal ciudad de la provincia de la Nueva Vizcaya, que hoy incluye Sonora, Nuevo México, Chihuahua, Durango, Sinaloa, y las Californias, abarcando California del Norte, lo que hoy es Arizona y Nevada.

En 1769, se establece en Álamos una Real Caja y Casa de Moneda, siendo el visitador general de España, José de Gálvez, quien instaló dicha entidad con jurisdicción hasta el Río Gila en el desierto de Arizona

Gabriel Gamboa (1784-1825)
Gabriel Gamboa (1784-1825)

La Purísima Concepción de Real de Minas de Álamos se inició en 1784 en el sitio del antiguo templo de adobe, que había sido construido por los jesuitas, tras la llegada del fraile franciscano Antonio de Los Reyes. Este recibió la orden del rey Carlos III desde España de instalar un nuevo obispado para la provincia de la Nueva Vizcaya. Su trazado, de la época, es un detalle barroco planeado con dos torres para ser una basílica, pero tras la muerte del fraile Antonio no se dio continuidad a la construcción.

Hacía apenas doce años que el rey había ordenado la expulsión de los jesuitas de todos sus dominios, por ser acusados de practicar doctrinas con morales relajadas y probabilísticas.

A pocos años de este acontecimiento, la Corona española recibió noticias de asentamientos rusos al norte de Alta California, amenazando con trascender la frontera. Esto promovió una diligencia ordenada por el virrey Antonio María Bucareli, quien comisionó al comandante Juan Bautista de Anza para la colonización del Pacífico. En 1775, Anza organizó las cuentas con la Real Caja de Álamos, así como los víveres y las compañías, para iniciar su peregrinaje con familias, frailes, esclavos y soldados en su misión por fundar los poblados de San Francisco y Monterrey. Posteriormente, más personajes de Álamos formaron parte de la expedición que colonizó y fundó Santa Bárbara y Los Ángeles en California

Tomó exactamente un siglo que Álamos fuera considerado el distrito minero más importante del mundo y nombrado capital del Reino de la Nueva Vizcaya. Hacia 1790, la ciudad vivió su máximo auge económico, y ya existían algunas pláticas entre la sociedad sobre iniciativas para buscar autonomía de la Corona española y establecer un auténtico gobierno de la Nueva Vizcaya. Con los acontecimientos en Francia, donde murmuraban las intenciones de Napoleón, quien eventualmente invade España y demerita el poder de la Corona, finalmente se dio pie a que Haití, el primer poblado español en América, iniciara su rebelión contra Francia. Esta visión fue identificada por Simón Bolívar, quien soñaba con liberar y crear la Gran Colombia, y México también comenzaría su lucha por la independencia. Tres siglos de dominio terminaron en tan solo 15 años.

Álamos fue desalojado por los españoles, y los pocos pobladores mestizos, así como jornaleros nativos, permanecieron cuidando el poblado de frecuentes ataques de tribus que buscaban recuperar el control. Muchos emigraron hacia Chihuahua, Cajeme, Navojoa, Sinaloa, Los Mochis y Culiacán, así como a otros destinos que resultarían imposibles de descifrar, pero que seguramente representan los orígenes de muchas de nuestras familias del norte.

Gabriel Gamboa (Calle del Comercio Álamos)
Gabriel Gamboa (Calle del Comercio Álamos)

Evidentemente, hacia 1821 se constituye una nueva nación con 24 estados, nombrando a Álamos como la capital del Gran Estado de Occidente entre 1824 y 1828. Eventualmente, durante el siglo XIX, distintos factores, como sequías, invasiones de tribus y disputas internas de gobernanza, provocan el cambio de sede al poblado de Hermosillo hacia 1860.

Mexico Independiente “Imperio de Iturbide”
Mexico Independiente “Imperio de Iturbide”

Han pasado ya más de 400 años que se describen en este documento y que representan nuestra identidad actual, con múltiples apellidos que han trascendido a lo largo del territorio de la Nueva Vizcaya. Sencillamente, en el caso de mi madre, su abuelo materno era originario de Huatabampo, el puerto más cercano a Álamos, en las costas de Navojoa, de una familia Gaxiola que posteriormente emigró a Santa Rosalía, BCS, donde conoció a mi bisabuela de apellido Castro-Meza Luque, descendiente de los primeros pobladores de La Purísima, BCS., región que había recorrido el padre Eusebio Kino en su expedición con el padre Salvatierra en 1684. Otro ejemplo cercano es el apellido de mi sobrino, que es hijo de mi hermana y contrajo matrimonio con un hombre de apellido Santander, oriundo de Navojoa.

Existen más de un momento de reflexión sobre la conservación que ha identificado como de gran valor el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), gracias al trabajo documental de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Sinaloa. Este trabajo ha permitido el proceso de restauración de aproximadamente 300 edificaciones que datan de la época colonial, las cuales han logrado conservar su carácter histórico en su primer cuadro sin contaminantes. Considerar este testimonio como un importante Patrimonio de la Humanidad a través de una declaratoria por la UNESCO no es un proyecto muy lejano; existe una iniciativa desde 2001 y, durante la administración del presidente Ernesto Zedillo, fue declarada sitio de monumentos históricos ante las Naciones Unidas.

Este referente, ante el reciente clima de disputas sobre los trasiegos y las gobernanzas de las plazas entre los líderes de poder en esta región, apoya mucho enfatizar el esfuerzo de escarbar para entender cómo se constituye nuestro legado y cómo identificar cuál contenido debe prevalecer.

No queda más que agradecer el encanto que este viaje a Álamos brindó y que logró despertar un ayer que vi relucir y reconocer en la mirada de mi hija Valentina, mi compañera durante este encuentro.

LA REDACCIÓN DE ESTE ARTÍCULO NO SERÍA POSIBLE SIN LA APORTACIÓN DE LAS AUTORAS DE “ GUÍA PARA VISITAR EL ÁLAMOS HISTÓRICO” DE LA SOCIEDAD DE HISTORIA DE ÁLAMOS .