Áñez se disculpa con los indígenas por la represión de hace nueve años en Bolivia

La Paz, 26 sep (EFE).- La presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, pidió disculpas este sábado a nombre del Estado a los indígenas que fueron reprimidos en una marcha que se oponía a la construcción de una carretera hace nueve años.

"Estoy aquí como presidenta para ofrecerles este desagravio a todos los pueblos indígenas por esa brutal represión que sucedió en Chaparina, que sufrieron todos ustedes hace nueve años", expresó la mandataria interina en un acto en la amazónica Beni.

Áñez pidió disculpas a todos los que fueron víctimas de los actos de violencia que se recordaron este sábado en ese acto de desagravio "para que nunca más vuelvan a suceder".

Un día como hoy en 2011 la policía reprimió violentamente a indígenas en una protesta conocida como la marcha del Tipnis, el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, que se dirigía hacia La Paz en rechazo a un tramo de una carretera que pasaba por esa reserva natural.

"Hace mucho tiempo atrás tristemente vivíamos este episodio por aquellos que utilizaron ese concepto indigenista para llegar al poder, por aquellos que utilizaron la bandera de la Madre Tierra y del cuidado de la naturaleza para llegar al poder", indicó la mandataria haciendo alusión al expresidente Evo Morales.

Áñez añadió que pretende "restituir" la confianza del Estado boliviano hacia los pueblos indígenas como con sus causas que son "universales".

Además adelantó que hasta fin de este mes se presentará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un informe que está trabajando el Ministerio de Justicia para que esa represión "no quede en la impunidad".

En julio de este año la CIDH admitió una denuncia que fue presentada por los indígenas de tierras bajas por la vulneración de sus derechos en esa represión de Chaparina.

El Tipnis es una reserva natural de cerca de 1,2 millones de hectáreas en el centro de Bolivia, donde viven unos 14.000 indígenas de las etnias trinitaria-moxeña, yuracaré y chimán, en 69 comunidades dispersas.

El plan para la construcción de la carretera causó conflictos en 2011 y 2012 con marchas de indígenas desde la Amazonía a La Paz, para denunciar que la apertura de una ruta permitiría una invasión por campesinos cocaleros para expandir sus cultivos, algo que siempre negó el Gobierno de Morales que terminó promulgando una ley para suspender la construcción de esa carretera.

(c) Agencia EFE