“¿Qué sentido tiene buscar los orígenes?", una mujer adoptada explica por qué hacerlo le cambió la vida

“¿Qué sentido tiene buscar los orígenes?
“¿Qué sentido tiene buscar los orígenes?", una mujer adoptada explica porque hacerlo es muy importante. Foto: Getty Images

Una mujer llamada Luda Merino, de España, explicó la razón por la cual las personas que son adoptadas tienden a buscar a sus padres biológicos, pues es común que les pregunten que si ya son felices con sus familias adoptivas: “¿qué sentido tiene buscar los orígenes?".

Luda, quien fue acogida por una familia adoptiva de un orfanato en Kochnevo, Siberia, narró en su cuenta de X que su mamá nunca le ocultó la verdad y le daba información, sin embargo, no estaba satisfecha y comentó: “la gente tiende a pensar que los tres primeros años no son importantes porque generalmente ni nos acordamos de ellos. Pero esos tres primeros años marcan mucho más de nosotros de lo que pensamos. En los adoptados simplemente es algo más acentuado”.

Por lo que indicó que para ella era importante conocer sus orígenes para saber su predisposición a algunas enfermedades, la razón por la que sus rasgos eran españoles si había nacido en Siberia, entre otras, por lo que se hizo una prueba de ADN.

“Es curioso y me eché unas risas viendo mi genealogía (ya sabéis, me quedé con el cu!% torcido cuando supe que tengo ancestros alemanes, indios y de Noruega u Oriente Medio), pero lo que realmente me ayudó fue encontrar a mi familia biológica”, comentó.

Y contó: “yo logré hablar con mi padre biológico. No lo considero un padre, no ha ejercido como tal. Pero me dio respuestas. Me explicó cómo conoció a mi madre biológica, me contó sobre su vida, y la de sus hijos, tengo varios hermanastros perdidos por Rusia, y sobre sus nietos. Básicamente puso en orden cosas que en mi cabeza estaban muy difusas”.

Luda indicó que muchas veces las personas que son adoptadas tienden a sentir que tienen algo que hizo que los abandonaran y que conocer la historia detrás de ello ayuda a quitar esa idea de la cabeza: “buscar nuestros orígenes nos da paz. También rellena huecos que de alguna forma no entendíamos de nuestro propio ser”.

La mujer también explicó: “la gente tiende a pensar que, cuando buscamos, es porque no estamos bien con nuestras familias. Piensan que es una traición. Nada más lejos de la realidad. Mi madre lo entendió rápido y me ayudó con la búsqueda. No se sintió traicionada. Nací en Novosibirsk y eso es parte de mi historia, tanto como lo es vivir en Atocha”, finalizó.

La psicóloga española Marta San Martino Pomés escribió un artículo titulado ‘Identidad y orígenes en el menor adoptado’ en donde explica: “el menor adoptado tiene un pasado, una historia previa a la vida en familia, en la que inició su existencia y por tanto, su identidad. Con frecuencia siente un vacío en su pasado porque no hay nadie cerca de él que pueda poner palabras a sus vivencias, a sus recuerdos”.

También explica que la principal herida del niño adoptado es el abandono, que le genera sentimiento de soledad, rabia e incomprensión, lo que afecta sus vínculos y la autoestima, por lo que indica: “lo lleva a tener una mayor desconfianza en los vínculos y a pensar que todo vínculo que establezca puede romperse”.

La especialista explica que los padres adoptivos también llegan a tener pensamientos sobre las personas que engendraron a su hijo y en ocasiones sentirse traicionados cuando pregunta por ellos, por lo que menciona: “desde el momento de la adopción todo el pasado biológico del hijo pasa a formar parte de la familia adoptiva. Debe ser una historia compartida por todos para que el hijo no se sienta solo con sus orígenes: como son suyos también son de los padres. El hijo no busca unos padres cuando piensa en su pasado biológico, sino que busca completarse, llenar un vacío”, por lo que indica que en la búsqueda de los orígenes de su hijo siempre lo acompañen emocional y físicamente.