¡Sorpresa! La mujer de los tres pechos era un fraude

A principios de esta semana, Jasmine Tridevil se hizo mundialmente famosa tras decir que se había operado para colocarse un tercer pecho.

Su imagen ante el espejo, haciéndose un selfie mostrando bien una parte de su cuerpo que no tiene ninguna otra mujer, fue compartida hasta la saciedad en Facebook y Twitter, e incluso llegó a los informativos de televisión de Estados Unidos.

Jasmine Tridevil (Facebook)
Jasmine Tridevil (Facebook)



Pero tan pronto como los medios empezaron a investigar, la historia hizo aguas. Lo primero que había que saber es qué doctor había realizado tan extraña operación, que requiere una gran cantidad de piel del mismo paciente. En un artículo publicado en el New York Magazine, Jasmine contó que visitó a 50 especialistas para conseguir su propósito, pero que ninguno le garantizó lo que ella buscaba. Hasta que encontró a un supuesto genio del bisturí que le hizo la operación -quitándole piel del estómago y tatuándole una aureola-  a cambio de 20.000 dólares y que le pidió que firmara un acuerdo de confidencialidad: Jasmine no podía revelar a nadie quién le había operado.

Tan extraña cláusula levantó muchas sospechas. Además, los cirujanos plásticos de Estados Unidos deben negarse a operar a cualquier persona que sospechen padece una enfermedad mental o expectativas poco realistas sobre su cuerpo. Y este perfectamente podría ser el caso de Jasmine, que confesó en una entrevista que se quería someter a esta operación “Para no gustar nunca más a los hombres, porque lo encontrarán asqueroso”. Un argumento que seguro tendría que haber frenado a cualquier especialista.

Su perfil de Facebook y sus vídeos en You Tube tampoco han ayudado mucho a que nos creamos esta historia. En estas dos web abundan fotos de Jasmine en las que se ve claramente como el tercer pecho o no se mueve, o tiene un movimiento antinatural y que además tiene un tono que no tiene nada que ver con la piel de esta masajista de Florida.


Aprovechando su fama, la protagonista de esta historia iba a ser invitada en el popular programa de Jimmy Kimmel, pero los redactores del programa encontraron muy sospechosa la actitud de Jasmine: no quería que ninguna cámara grabase su tercer pecho, asegurando que ya lo enseñaría cuando tuviera su propio reality show.

Pero la prueba más clara de que Jasmine ha mentido de manera descarada es un recibo del departamento de objetos perdidos del aeropuerto de Tampa en el que la joven denunciaba ‘la pérdida de la prótesis mamaria de mi tercer pecho’. El documento, firmado con el nombre real de la chica está fechado a principios del mes de septiembre, antes de que se hiciera famosa.

Por si esto fuera poco, Jasmine además es reincidente en engañar a los medios. Tal y como cuenta la página web Snopes, la joven se hizo famosa en 2013 por sufrir un curioso incidente, en el que supuestamente fue atacada por un hombre a la salida de un club y ella, en vez de denunciarle, le ofreció un curioso trato: debía colocarse en una esquina muy transitada de la ciudad de Tampa con un cartel en el que se leyera “Yo pego a las mujeres”. Todo fue una enorme trola, pero llegó a los medios. Igual que con la historia del tercer pecho.