¿Jaylen Brown o Jayson Tatum? Los playoffs tendrían la respuesta, pero el equipo importa más para ambos

Distinguir a Jaylen Brown y Jayson Tatum en los Boston Celtics no es tarea sencilla. Más allá de conformar la dupla Jay-Jay, ambos basquetbolistas han sido la base de la reciente época de éxito para el conjunto verde y blanco.

Brown fue la primera selección del equipo en 2016; Tatum también llegó en la ronda inicial un año más tarde. Ambos han sido la base del equipo que se ha quedado en la orilla durante el último lustro también. Pero este año, más que antes, se ha comparado la importancia de ambos.

¿Se ha convertido Brown en el Jugador Más Valioso de Boston?

Quizás lo que más aceleró el debate fue Jason Kidd, entrenador de los Dallas Mavericks, quien tras el Juego 1 de las Finales señaló a Brown como el mejor jugador de los C’s. Kidd posiblemente buscaba sembrar discordia en el seno de sus rivales, especialmente si tomamos en cuenta que Tatum fue seleccionado como 1er equipo All NBA.

Sin embargo, en la postemporada parece ser Brown quien se ha echado el equipo al hombro en los momentos más complicados. Cierto, han sido pocos los momentos complicados de Boston en la postemporada, pero fue el triple de Jaylen el que les permitió “robar” el Juego 1 de la serie ante los Indiana Pacers. De hecho el escolta sería clave también en los juegos 3 y 4.

Además, ha sido el producto de la Universidad de California quien se ha fajado a la defensiva contra el mejor ofensivo de sus rivales la mayor parte del tiempo. Brown ganó el Jugador Más Valioso en las Finales de Conferencia, para agregarle una raya más.

Pero hay un motivo por el que Tatum promedia más puntos (25.2 a 24.9), rebotes (10-1 a 6.1) y asistencias (6.2 a 3.2) en esta postemporada, y eso es la atención que comanda el ex jugador de la Universidad de Duke.

Tatum ha desgastado a sus rivales al igual que en años anteriores, pero parece ser Brown quien se ha convertido en el “cerrador” del equipo, capaz de anotar o detener al rival en los momentos clave, con ese ADN especial que no todos los jugadores pueden tener. Esa podría ser la diferencia entre esta edición de los Celtics y las que se quedaron en la orilla en años anteriores.

Sin envidias ni problemas

Cuando Kidd dio su “apoyo” a Jaylen Brown, ambos compañeros de equipo simplemente se concentraron en sellar el ruido exterior.

Brown también fue claro en dejar de lado las opiniones de otras personas y se concentró en lo que tienen que hacer para conseguir el título.

Al final, el tema sobre “quién es mejor” quizás sea lo que menos importa para ambos. El título y su legado los conseguirán juntos, y eso pesa más que cualquier otra opinión.

Más que solo dos jugadores

Parte del encanto de los Boston Celtics esta temporada es que a pesar de contar con varios jugadores de renombre, ninguno parece concentrado en su gloria personal. Derrick White se ha convertido por momentos en el motor del equipo, capaz de atacar y defender desde el perímetro.

Para algunos expertos, Jrue Holiday se ha convertido en la pieza clave para los Celtics en estos playoffs. Su defensiva, intensidad y juego físico son rasgos que le habían faltado a Boston en temporadas anteriores. Al Horford se ha sacrificado en busca de su primer título a los 38 años de edad.

Y qué decir de Kristaps Porzingis, quien llegó después de etapas fallidas en los mismos Mavericks, New York Knicks y Washington Wizards, y destrozó a los Mavericks en los primeros dos duelos de la serie antes de que una extraña lesión lo mantuviera fuera de circulación.

En Brown y Tatum, Boston tiene dos súper estrellas, pero como equipo, los Celtics tienen una escuadra aún más poderosa.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Fan escocés camina de Glasgow a Munich por la Eurocopa y la salud mental