¿Cuál es el mejor título universitario en la era de la Inteligencia Artificial? El debate está abierto

¿Cuál es el mejor título universitario en la era de la Inteligencia Artificial? El debate está abierto. Foto: Getty Images.
¿Cuál es el mejor título universitario en la era de la Inteligencia Artificial? El debate está abierto. Foto: Getty Images.

Josephine Perl sabe por experiencia que la mayoría de los estudiantes universitarios que cursan carreras de Humanidades inevitablemente tendrán que enfrentarse a alguna versión de esta pregunta: ¿cómo te ganarás la vida?

Es una cuestión que, según la estudiante de Filosofía de 20 años de la Universidad de Boston, preocupa en especial a estudiantes como ella, sobre todo desde el lanzamiento de ChatGPT. Algunos predicen que el chatbot impulsado por inteligencia artificial hará que las habilidades lingüísticas más refinadas de los trabajadores graduados en Humanidades pierdan valor, unos títulos que han ido en declive durante la última década.

A medida que la IA comienza a remodelar el mercado laboral, se empiezan a vislumbrar los tipos de empleos que más sufrirán las consecuencias de su ascenso a la fama. Aunque las investigaciones sobre el tema son incipientes, hay indicios de que las perspectivas de carrera de los trabajadores de las comunicaciones y la programación informática podrían verse relativamente más amenazadas que otras profesiones.

Por ahora, las conclusiones sobre los campos que más afectarán los bots siguen moviéndose en el terreno de la especulación.

“Sospecho que vamos a vivir algún tipo de cambio radical”, dijo Manav Raj, profesor asistente de la Universidad de Pensilvania que ha estudiado los efectos de ChatGPT en la fuerza laboral. “Es difícil decirte exactamente cuáles serán las habilidades que seguirán siendo valiosas”.

La incertidumbre se cierne sobre los estudiantes universitarios mientras se desafían las creencias populares sobre el valor de algunos títulos. Al mismo tiempo, el gobierno federal se está preparando para imponer nuevas regulaciones a las universidades con el objetivo de garantizar que los estudiantes saquen el mayor provecho a su inversión.

Josephine Perl, estudiante de Filosofía de 20 años en la Universidad de Boston, espera que su título en Humanidades le permita convertirse en novelista.
Josephine Perl, estudiante de Filosofía de 20 años en la Universidad de Boston, espera que su título en Humanidades le permita convertirse en novelista.

El debate seguramente proseguirá cuando los estudiantes regresen a los campus este otoño. Pero Perl, la estudiante de Filosofía en Boston, no se ha dejado disuadir por lo que ella considera una “exageración” sobre la IA. Escribe novelas desde que tenía 11 años y espera cursar una maestría en Bellas Artes en escritura creativa. Se siente obligada a perseguir su sueño de convertirse en novelista y quiere escribir el tipo de ficción juvenil que leía cuando era niña, una habilidad que cree que la IA no será capaz de replicar.

Otros estudiantes de Filosofía que conoce quieren ir a la facultad de Derecho. A veces valora esa opción, sobre todo porque depende de las becas para pagar la matrícula.

“A algunas personas les preocupa más poder ganarse la vida”, afirmó.

¿Siguen siendo los títulos en Informática una apuesta segura?

El debate sobre los títulos universitarios que generan los trabajos mejor pagados existe desde hace décadas, sobre todo cuando se generalizó la matrícula en la educación superior, en la segunda mitad del siglo pasado.

En las últimas décadas, el aumento vertiginoso del costo de la universidad y la crisis por la deuda de los préstamos estudiantiles han obligado a los estudiantes y sus familias a valorar con mayor detenimiento los programas que dan mejores resultados. Este otoño, el número de estudiantes universitarios de Ciencias de la Computación y la Información superó a los de Humanidades después de años en los que las carreras técnicas se quedaron rezagadas.

No es raro que los estudiantes de Ciencias de la Computación que se convierten en desarrolladores de software tengan ingresos anuales medios de seis cifras. Los nuevos datos que publicó el jueves el National Student Clearinghouse Research Center también muestran que la retención de estudiantes en los programas de Informática aumentó en el otoño de 2022, cuando se introdujo ChatGPT.

Sin embargo, durante el último año las conversaciones en las redes sociales han mostrado reflexiones llenas de ansiedad sobre la posibilidad de que los avances en la IA inutilicen los títulos de programación. Parte de ese temor es comprensible, según Todd Thibodeaux, presidente del grupo comercial de tecnología CompTIA, que rastrea las tendencias de la industria.

No cree que los cambios radicales en la industria ocurran tan rápido como algunos temen. Pero advirtió que la veloz evolución de las habilidades comercializables obligará a los estudiantes a ser más exigentes con las universidades donde se matriculan.

“No vayas a un centro donde estén usando libros escritos hace cinco años”, recomendó.

Sin embargo, todas esas preocupaciones no han afectado a Arpita Pandey, una estudiante de Ciencias de la Computación de 19 años en la Universidad de California en San Diego. Eligió la carrera porque deseaba tener un trabajo estable, aunque también estaba familiarizada con la profesión ya que su padre ha sido desarrollador de software durante más de dos décadas. Al igual que su hermana, que también estudió Ciencias de la Computación, Pandey piensa cursar una maestría para ser más competitiva en el mercado laboral.

“Tener experiencia básica en programación ya no es suficiente”, dijo. “Hemos tenido que empezar a adquirir nuevas habilidades en las que la IA no pueda vencernos”.

Se da por hecho que la inteligencia artificial golpeará con fuerza el mercado laboral, pero cómo lo hará es una pregunta que todavía no tiene respuesta clara. Foto: Getty Images.
Se da por hecho que la inteligencia artificial golpeará con fuerza el mercado laboral, pero cómo lo hará es una pregunta que todavía no tiene respuesta clara. Foto: Getty Images.

¿Un salvavidas para las Humanidades?

Incluso el multimillonario Mark Cuban, que hizo su fortuna vendiendo sus empresas tecnológicas en los primeros días de Internet, ha participado en el debate. El magnate lleva tiempo argumentando que, en las próximas décadas, la IA reforzará el atractivo de los graduados en Humanidades para los empleadores. En febrero, Cuban redobló esa apuesta.

“Lo dije hace años y lo diré de nuevo, en un mundo dominado por la IA, dominar las Humanidades puede ser muy valioso”, escribió en X.

Los programas universitarios de Humanidades, que incluyen materias como Inglés y Filosofía, están en crisis desde hace años. Desde 2012, el número de estudiantes en esas carreras ha disminuido precipitadamente, de aproximadamente 240 000 a menos de 180 000 en solo una década, de acuerdo con los datos federales.

“Obviamente existen muchos motivos para preocuparse”, dijo Robert Townsend, codirector de un proyecto de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias que vigila la caída de las carreras humanísticas.

Los datos indican que los estudiantes que cursan carreras de cuatro años y obtienen títulos en Humanidades ganan más, como media, que los trabajadores que solo tienen un diploma de bachillerato. Y a pesar de que el costo a menudo es opaco, los títulos universitarios generalmente ayudan a los jóvenes a obtener mayores ingresos a lo largo de sus vidas. (No obstante, el hecho de que otros tipos de títulos universitarios valgan la pena sigue siendo un tema más complicado).

El retorno de la inversión es un concepto complejo. El hecho de que los estudiantes y sus padres sientan que han gastado sus fondos universitarios de manera inteligente depende de muchas variables, incluida la universidad a la que asistieron y la cantidad de ayuda económica que recibieron.

Dennis Ahlburg, economista y ex rector de una universidad de Texas que escribió un libro sobre la crisis de las Humanidades, suele estar de acuerdo con el multimillonario empresario. Ahlburg dijo que, más que nada, las empresas valoran a los buenos trabajadores con pensamiento crítico.

Sin embargo, reconoció que a las familias les resulta difícil prever qué títulos valdrán la pena, especialmente cuando los precios de la matrícula varían tanto. El consejo que le dio a su hijo de 18 años, que pronto irá a la universidad, fue que estudiara algo que le apasionara.

“La vida a menudo puede convertirse en una larga pesadilla si haces algo que odias”, dijo.

Mientras la agonía sobre la IA se prolonga, la administración Biden se está preparando para implementar regulaciones que responsabilicen más a las universidades para que brinden títulos que realmente preparen a los estudiantes para tener éxito. Dichas políticas, que obligarían a los centros a proporcionar información más detallada a los estudiantes sobre si ciertos programas son una inversión inteligente, se conocen comúnmente como regulaciones de “empleo remunerado” y “transparencia sobre el valor financiero”.

Sin embargo, la decisión que dictó la Corte Suprema la semana pasada debilita a las agencias del gobierno federal y podría poner en peligro esas normativas haciendo que sean más vulnerables a las impugnaciones judiciales. Sin embargo, las políticas siguen programadas para entrar en vigor en octubre.

Para entonces, Katie Priest, estudiante de Filosofía y Comunicaciones en la Universidad Politécnica Estatal de California, Pomona, estará en su último año. Muchas cosas han cambiado para Priest desde que ChatGPT apareció por primera vez en noviembre de 2022. La llegada de la aplicación la aterrorizó y la hizo dudar de si había elegido el camino profesional correcto.

“Fue como el fin del mundo”, reconoció. Pero investigar un poco más sobre la IA con uno de sus profesores la calmó y le permitió concluir que no podrá reemplazarla por completo, ni a ella ni a otras personas que aspiran a enseñar Filosofía en las universidades.

Sin embargo, no ha escapado por completo de las implicaciones de la tecnología. Contó que su madre lleva un blog de manualidades como una fuente de ingresos adicional, pero desde que Google introdujo nuevas funciones de IA en mayo, el tráfico web se ha desplomado, así como el dinero que su madre ganaba.

Zachary Schermele, USA TODAY