Los inspectores de la ONU recogen muestras de sangre de las víctimas del ataque en Siria

Después de cinco días de espera, por fin habían logrado la autorización. A primera hora de la mañana los inspectores de la ONU abandonaban el hotel rumbo a la zona atacada. Pero llegar hasta allí no iba a ser fácil. A pesar de un supuesto alto el fuego, su convoy ha sido tiroteado. Por suerte nadie ha resultado herido. "Las balas han dado en los neumáticos y en el cristal delantero", ha señalado un portavoz de la ONU. Un tiroteo en tierra de nadie del que, como era de esperar, el régimen sirio y los rebeldes se acusan mutuamente. Los inspectores volvieron a la base, cambiaron el vehículo tiroteado y lograron ponerse en marcha de nuevo. Aquí les vemos a su llegada ala zona atacada. Hablan con familiares de las víctimas y dentro de los hospitales, con médicos y supervivientes. También han recogido muestras de sangre y tejidos. Este martes continuarán una misión que no saben cuánto durará. Las conclusiones aclararán si el pasado miércoles se usaron o no armas químicas, pero los inspectores no podrán señalar directamente a Bachar al Asad, porque no tienen autorización para determinar quién las ha usado. La duda es cuántas pruebas han podido borrarse en cinco días en un lugar sometido a constantes bombardeos.